El colegio Mirandilla aplica ya el revolucionario método de aprendizaje de La Salle
La institución dice adiós a la enseñanza rígida y a los libros de texto convencionales, apostando por una nueva manera de evaluar
Un colegio no consigue llegar a los 125 años de vida sin adaptarse a los tiempos. Y La Mirandilla, camino de los 127, sigue su andadura poniendo en marcha este curso el nuevo modelo de aprendizaje de La Salle, institución educativa con 300 años de historia y 120 centros en España y Portugal. Este cambio en la manera de enseñar se llama Nuevo Contexto de Aprendizaje (NCA) y dice adiós a los libros de texto convencionales y a los exámenes tal como los conocemos. “Los niños a los que educamos hoy tienen otras necesidades educativas que los de hace unos años”, explica la directora del centro, Priscilla Boubeta. Y esa es una de las claves por las que La Salle, tras una reflexión profunda, quiere dar la mejor respuesta posible al alumnado.
Con el NCA desaparece una enseñanza rígida y compartimentada para dar paso a otra basada en seminarios, proyectos y talleres. “Con el objetivo de que los alumnos aprendan de una forma transversal, y buscando ell desarrollo integral de la persona”, sostiene Boubeta. Se trata de desplazar el foco de la enseñanza al aprendizaje experiencial con el objetivo de fomentar la motivación y la comprensión, así como la construcción del ser en su integridad.
Priscilla Boubeta. Directora del colegio La Salle Mirandilla.
"No se abandona el aprendizaje memorístico, pero sí cambia la manera de enfocarlo”
“Proponemos un renovado sistema de evaluación. Junto a las habituales notas numéricas, que cumplen con los criterios exigidos por la Consejería de Educación, se añade la evaluación de las destrezas, las potencialidades y las capacidades. Un escrupuloso respeto a la legislación, pero llegando de otra manera a los requisitos que pide la administración pública”, señala Priscilla Boubeta.
Este renovado sistema de evaluación añade una valoración de la evolución de las destrezas (científico-matemáticas, tecnológicas, humanísticas, artísticas…), potencialidades y capacidades. Un sistema integral de evaluación que ofrece una visión más global del alumnado.
La directora de La Salle Mirandilla insiste en recalcar que “no se abandona el aprendizaje memorístico, pero si cambia la manera de enfocarlo. Es importante que los alumnos se sientan especialmente motivados”. Y es que “no todos aprendemos de la misma manera ni al mismo ritmo ni con las mismas herramientas. Apostamos por menos ejercicios de repetición y más investigación. El nivel de exigencia no disminuye, pero se llega por otros caminos en función de la diversidad de los alumnos”.
Además, no todo se resume en la calificación final, pues hay alumnos que tienen mejores resultados en unas destrezas que en otras. El nuevo método supone un adiós a la ansiedad del examen final porque la evaluación se realiza diariamente, es continua. “Es necesario que el aprendizaje dure en el tiempo y no se esfume al día siguiente de soltar los contenidos en un examen después de memorizarlo”, defiende Boubeta.
Las nuevas tecnologías están muy presentes en las vidas de los alumnos y este proyecto lo tiene muy en cuenta. Asimismo, se antoja imprescindible la motivación de las familias y de los docentes. “Hay que destacar el esfuerzo del profesorado invirtiendo muchas horas de formación para realizar esta transformación”, dice Boubeta. El proyecto se explicó a los padres al inicio del presente curso y ahora se expondrá a las familias en las jornadas de puertas abiertas previas al proceso de escolarización.
El proyecto lasaliano conlleva también la remodelación interior de los centros de forma progresiva, donde se trabaja en los llamados paisajes educativos, que lleva al rediseño de las aulas.
Hasta el momento, y desde septiembre, se trata de una experiencia muy bien valorada por las familias y los docentes, percibiendo al alumnado más motivado, con más ganas. “Niños desmotivados o con necesidades educativas especiales están muy bien integrados en este nuevo itinerario”, precisa la directora. Se prescinde de los libros de textos, sustituidos por materiales de elaboración propia, muy apoyados en soportes audiovisuales y otros formatos. “Solo un trimestre es poco tiempo para poder hablar de resultados, pero el alumnado está más implicado y la comprensión ha mejorado mucho, sobre todo en los alumnos con más dificultades”, apunta.
En Andalucía, y por tanto en la Salle Mirandilla, se ha implementado el nuevo método este curso en Educación Infantil y 1º de Primaria. El siguiente curso será el turno de 2º y así sucesivamente hasta 6º. Luego saltará a las enseñanzas de ESO y Bachillerato en La Salle Viña. La Salle espera tenerlo implantado en todos sus centros de España y Portugal, incluyendo la universidad, el curso 2025-2026. La Mirandilla cuenta con este enlace de su web www.lasallecafiz.es/escolarización para que las familias obtengan más información sobre este revolucionario proyecto.
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