El comandante del 'Elcano' en Cádiz sobre Leonor: "Por ahora lo que tengo son tres princesas esperándome ahí abajo"
La ciudad recibe al buque escuela de la Armada española, donde embarcará la heredera de la Corona en enero
Las familias de los tripulantes recuperan a los suyos con el tradicional recibimiento lleno de alegría y de emoción, tras siete meses en la mar durante su 96 crucero de instrucción
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Comandante del 'Elcano': "Ha sido un gran crucero de instrucción"
Cádiz/El buque escuela de la Armada española, el Juan Sebastián de Elcano, fue recibido esta mañana de domingo 21 de julio en el muelle ciudad del puerto de Cádiz, tras su 96 crucero de instrucción, con la tradicional ceremonia de bienvenida, un acto que volvió a estar envuelto de alegría, emoción, besos y abrazos.
A los 21 oficiales, 21 suboficiales, 135 marineros y dos maestros civiles que componen su tripulación los esperaban las autoridades civiles y militares, encabezadas por el comandante general de Infantería de Marina (Comgeim), Rafael Roldán Tudela; el alcalde de Cádiz, Bruno García; y la subdelegada del Gobierno en la provincia, Blanca Flores. Los 82 guardiamarinas pertenecientes a la 426º promoción del Cuerpo General y 156º de Infantería de Marina ya desembarcaron en Marín el pasado 12 de julio.
Pero sobre todo a marinos y marineros les esperaban con muchas ansias de verlos sus familias, después de siete meses de crucero de instrucción y 140 días de travesía en alta mar. Unas dos mil personas, según estimación del comandante, pertrechadas con banderas y pancartas de bienvenida aguardaban en tierra la puntual arribada del Elcano a las diez de esta mañana.
Después de que se cumplimentase el protocolo, los tripulantes, sobre todo de tropa y marinería, comenzaron a desembarcar y a correr hacia el tramo de la multitud en el que se encontraban sus seres queridos. A partir de aquí, ya saben: aplausos, gritos de cariño, besos (unos más pasionales que otros), abrazos y hasta jaleos y palmas por bulerías. Mejor que leerlo, es verlo en los vídeos que acompañan esta información.
"No sabría ni explicar lo que estoy sintiendo ahora mismo; la tranquilidad de estar ya con mis amigos y con mi pareja. Ha venido todo el mundo a recibirme. No se ha quedado nadie en casa. Esta es la verdadera recompensa", confesaba Juanmi Rodríguez a los periodistas rodeado y jaleado en medio de una jarana flamenca por toda la familia, llegada desde primera hora de la mañana de La Isla.
"Estaba deseando abrazarlo, porque aunque tenemos esto de las videollamadas no es lo mismo que tocarlo", reconoce su madre, Milagrosa Laz. "Para la familia ha sido duro no estar con él. Seis meses se hacen muy largos. Sobre todo porque él es el cascabel de la familia y por eso se le ha echado mucho más de menos", añade junto a su marido José Manuel Rodríguez.
"Este es mi segundo viaje y ha sido incluso más bonito que el primero. Todos los viajes son distintos. Conocer nuevas culturas, otras gentes, sitios bonitos en los que nunca habrías pensado que podrías estar. Para mí es la mejor experiencia que se puede vivir en la Armada", dice orgulloso Juanmi Rodríguez.
Rodolfo Moreno, uno de los propietarios del Mesón Criollo, en Cádiz capital, se ve en esta circunstancia por tercera vez. Con una sonrisa de oreja a oreja, viene a recibir a su hijo, Emiliano Moreno, de 24 años. "Siento mucha satisfacción porque después de seis meses de no verlo..." Aunque esto no es del todo cierto, porque Rodolfo se pegó una escapada de una semana a San Diego (California, EEUU) para estar con él durante una escala."Fue muy lindo", confiesa.
"Ya en septiembre tiene que dejar el barco porque no pueden continuar más de tres cruceros. Pero le ha tomado el gusto a la mar y se ha hecho marinero, quiere volver a navegar; entrar en la Marina le ha marcado un rumbo en su vida y está muy contento. Me doy cuenta de la posibilidad que tiene los chicos jóvenes ahora cuando bajan de un barco, sobre todo si es el Juan Sebastián de Elcano", sostiene Rodolfo. Intentamos hablar con Emiliano, pero prefirió no hacerlo. Alguna restricción deben haber impuesto.
Absoluta discreción sobre el próximo embarque de Leonor
Como el capitán es siempre el último en abandonar el barco, el comandante del Juan Sebastián de Elcano, el capitán de navío Luis Carreras Presas do Campo, atendió a los periodistas a bordo del buque-escuela, antes de encontrarse con su familia. Pese a la insistencia de los informadores no hubo manera de que hiciera ninguna declaración respecto al embarque de la princesa Leonor el próximo mes de enero, ni a sus preparativos, ni a medidas especiales ni a cambios en el día a día marinero del bergantín-goleta, que más que probablemente, los habrá habido.
“Por ahora lo más especial que hay lo tienen ustedes ahí en el muelle, que son todas nuestras familias esperándonos, deseando reencontrarnos con ellas y disfrutar de un merecido descanso, porque ha sido un crucero tan satisfactorio que es lo que se merece la dotación", respondió el comandante del Elcano.
“Por ahora vamos a disfrutar de nuestras familias y nada más, absolutamente todo el verano. Estamos tan contentos y venimos tan felices del crucero que hemos hecho que , ustedes lo están viendo, debe haber ahí dos o tres mil personas esperándonos", contestó cuando se le insistió.
Y frente a un tercer intento respondió: "El año que viene, Dios mediante, estaré yo también al mando, después de que atendamos a nuestras familias este verano" . "Estará usted ¿Y la princesa? ¿no?", le volvió a preguntar una de las periodistas. "Por ahora lo que tengo son tres princesas ahí abajo esperándome", dijo refiriéndose a sus hijas.
Antes hizo el tradicional balance de esta 96º travesía: "Ha sido un gran crucero de instrucción. Hemos alcanzado todos los objetivos que teníamos establecidos. Los principales, los de la primera misión del barco, que es contribuir a la formación de los guardiamarinas en el tercer año de una carrera de cinco; objetivos académicos, de instrucción, de adiestramiento y de formación naval, marinera y humana. Ha ido todo muy bien".
"Lo hemos hecho muy bien en nuestra historia"
"El segundo objetivo, que es el de apoyar a la acción exterior del Estado, representando a España y a la Armada en los países que visitamos también ha sido un éxito. Ha ido todo realmente bien", recalcó.
"Lo más especial este año es que es el año en que hemos ido nosotros y para nosotros es especial. Pero el Elcano lleva 97 años cumpliendo la misma misión, haciéndolo exactamente igual de bien. Son tan increíbles las sensaciones que tenemos cuando visitamos los países a los que vamos... Hemos visitado 205 ciudades diferentes en la historia, con más de 1.200 visitas a puerto y somos tan bien acogidos y recibidos que es maravilloso. Lo hemos hecho muy bien en la historia y este año hemos querido estar a la altura también".
Respecto al estado del barco, que está cerca de cumplir los cien años, tras las últimas labores de mantenimiento, respondió: "Está muy bien, la Armada lo mantiene extraordinariamente bien y desde hace tres o cuatro años estamos inmersos en un plan de mantenimiento plurianual de cara al centenario, que en alguna ocasión les ha explicado la Jefatura de Mantenimiento de Cádiz, y está muy bien. Es extraordinariamente seguro estructuralmente, estamos renovando en los últimos años los palos y otros equipos y sistemas. El barco está muy bien, se ha comportado muy bien; no hemos tenido ninguna avería significativa ni ningún inconveniente. Y como hacemos todos los años, el periodo que no navegamos le hacemos recorridos de equipos, sistemas, reparaciones, mantenimientos, como todos los años".
En torno a las 15:30, el Juan Sebastián de Elcano zarpó hacia la Carraca, en San Fernando, donde volverá a someterse a esas labores de mantenimiento.
Seis países y diez puertos
Este crucero de instrucción del Elcano comenzó el pasado 13 de enero y ha recorrido seis países y atracado en diez puertos diferentes. En siete meses los alumnos de la Armada han realizado escalas en Las Palmas, Fortaleza (Brasil), Santo Domingo (República Dominicana), Manzanillo (México), San Diego (EEUU), Balboa (Panamá), Nueva Orleans (EEUU), Boston (EEUU), Londres (Reino Unido) y Marín. Durante estos meses, la tripulación ha atravesado el Atlántico, remontado los ríos Támesis y Misisipi y cruzado dos veces el canal de Panamá.
Un año más, el propósito de la travesía ha sido contribuir a la formación integral de los alumnos embarcados, mediante la instrucción y el adiestramiento en mar y en puerto. La experiencia en alta mar ha formado parte del plan de estudios del tercer curso de carrera y ha servido para profundizar los conocimientos de los estudiantes en Navegación, Astronomía, Meteorología, Operaciones Anfibias, Apoyos y Servicios de Combate y Maniobra. Además, ha continuado con las investigaciones y observaciones del proyecto 'Observatorio del cambio climático a bordo del buqueescuela Juan Sebastián de Elcano'. Una experiencia "intangible e insustituible" para la formación de los futuros oficiales de la Armada
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