El comercio en Cádiz: “Estábamos saliendo de la crisis y nos hemos hundido de nuevo”
Los efectos del coronavirus
Pendiente de cerrar las cuentas, el sector del comercio calcula unas pérdidas que rondan el 20%
Reclaman ayudas urgentes y efectivas para evitar una quiebra de la mayoría
El comercio tradicional genera en la provincia 125.000 empleos directos, y un número no cuantificados de indirectos. Es también uno de los referentes en la venta de nuestras ciudades como lugares turísticos en España. Y, a la vez, supone el pulmón para las economías de aquellas localidades donde la industria ha ido decayendo en la última década.
Todo ello se ha hundido en los últimos meses por el efecto que ha tenido la pandemia en la economía global.
El sector reconoce que ha sido un año "nefasto" y teme aún más ante lo que va a pasar en 2021. Pendiente de restricciones, pendiente del efecto de las vacunas, no se pueden hacer previsiones pero sí se tiene claro que se tardará en recuperar de esta caída.
Lo relata con claridad Manuel Luna, presidente de la Federación Provincial del Comercio: "A principios de 2020 estábamos empezando a repuntar. El comercio tradicional, el de nuestras ciudades, venía de sufrir una crisis tremenda. Por fin alcanzábamos volúmenes de venta similares a los de hacía seis o siete años. Las previsiones para 2021 eran muy buenas. Y todo se hundió".
"El cierre obligado con el estado de alarma fue un caos tremendo, que ha llevado, además de la evolución del año, a que multitud de empresas (la mayoría pequeñas en volumen) hayan tenido que cerrar o estén ahogadas financieramente", constata Luna.
La próxima semana se quiere ultimar un estudio de la evolución a la baja de las ventas en todo 2020. El calculo inicial sitúa las pérdidas en un 20%.
Hay que tener en cuenta que el sector se ha movido de forma diferente según los negocios. La caída ha sido tremenda en el ocio, el textil, la zapatería, mientras que ha aguantado e incluso en algunos casos ha crecido en temas como la alimentación o los negocios sanitarios.
No es capaz el dirigente de Fedeco de trasladar la situación que ha vivido el comercio gaditano a otra etapa reciente de su historia. "No tenemos dónde reflejarnos, porque en un primer momento fue una crisis sanitaria y no económica, algo que nunca había pasado. Incluso en plena campana de Navidad, hasta el 18 de diciembre, teníamos que cerrar a las seis de la tarde cuando todas las ventas fuertes de la jornadas se producen en las últimas horas".
Tras nueve meses muy duros, la esperanza era recuperar algo en navidades y en Reyes, unas fechas que para una parte del sector supone el 40 y hasta el 60% del volumen de ventas de cada año. Y los datos, por lo ya conocido, no van a ser del todo buenos. Sólo en las tres o cuatro últimas jornadas sí se lograron "ventas positiva, pero en el resto no".
Ahora nos metemos de lleno en el periodo de rebaja. Es cierto que éstas han ido diluyendo su importancia año tras año, especialmente con la posibilidad que hay de ampliarlas al resto del año, pero en la situación actual se plantean como una fórmula para recuperar algo el negocio.
El mal tiempo de estos primeros días de enero no está ayudando, más concentrados en la devolución o cambio de los regalos de Navidad. Además, desde este lunes el comercio tendrá que cerrar sus puertas a las ocho de la tarde, mientras que la hostelería lo hará a las seis decisiones que para el sector no ayudan a la recuperación.
Junto a todo este movimiento, Fedeco reclama, exige, medidas de ayuda económica al sector de forma inmediata. Aquí hay una evidente decepción entre los comerciantes pues a pesar de las promesas políticas éste apoyo financiero no acaba de llegar. "Se queda todo en palabras pero no se han puesto en marcha las líneas de crédito que ya se anunciaban a finales del pasado año. Y lo cierto es que si estas ayudas llegan al comercio cuando éste ya se está ahogando, apenas servirá para nada".
Pide Luna que los políticos se sienten con los comerciantes para conocer directamente cuáles son sus problemas y qué medidas hay que adoptar "para parar el chorreo de cierres".
Por si fuera poco, los comercios se han visto también directamente afectados por las restricciones, a veces más duras, que ha sufrido la hostelería. Son dos sectores íntimamente conectados. Si hay tiendas abiertas se anima al consumo en bares y cafeterías. Y si éstas están en funcionamiento anima a su vez a salir de compras.
A la vez, la suspensión del Carnaval, de la Semana Santa y presumiblemente de las ferias de la primavera tampoco ayudan a la recuperación del comercio a lo largo de 2021. "Toda actuación que sea sacar gente a la calle nos beneficia", constata Luna. Parece que al final habrá que esperar al último semestre del año para ver cómo evoluciona la situación.
La obligada apuesta por la venta online
El confinamiento ha disparado las compras online. Las grandes cadenas como El Corte Inglés e Inditex ya apuestan de forma decidida por esta forma de venta. Para el comercio tradicional es una transformación obligada. Lo tiene claro Manuel Luna y lo tienen claro todas las asociaciones comerciales que se están volcando en el apoyo a sus socios de cara a esta revolución en la forma de gestionar sus negocios. En este caso administraciones públicas sí están colaborando en este cambio tecnológico.
Se asume la necesidad de trabajar en grupo entre los distintos comerciantes por cuanto se tiene como competencia a gigantes del sector, creando así servicios comunes, páginas web y app. "Vamos a pasos agigantados", constata el presidente de Fedeco.
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