Comienza el curso en Cádiz: la caída de la natalidad ya afecta a la continuidad de colegios en la provincia
En apenas una década el número de menores entre 0 y 12 años de edad ha descendido en un 20%
La pérdida de jóvenes marca a corto plazo la evolución del sistema educativo
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Un total de 102.370 menores de 12 años, casi el mismo número de habitantes que tiene Cádiz capital, comienzan este martes un nuevo curso escolar, entre Infantil, Primaria y Educación Especial. En una semana le llegará el turno a los alumnos de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional.
Más allá de los problemas que en materia de infraestructuras aún persisten en algunos colegios de la provincia (especialmente los públicos), las caminatas que deben darse los pequeños para acceder a sus centros en las zonas menos pobladas, o la exigencia a la hora de contar con un buen transporte escolar y para aquellos que almuercen en los colegios contar con un menú adecuado y bien equilibrado, hay un dato que une a todos los municipios de la provincia y que pone en alerta, con una visión a medio plazo, a todo el sistema educativo: el descenso de la población y cómo este afecta al colectivo de alumnos.
Ya el nuevo curso se inicia con 2.400 alumnos menos matriculados en los grupos entre 0 y 12 años de edad en el conjunto de la provincia.
Los descensos son más notables en ciudades como Cádiz capital, afectada como está desde hace tres décadas por un descenso continuado de la población. Es la localidad de la provincia con mayor pérdida de alumnos, que en los últimos años se ha llevado por delante a cerca de una decena de colegios públicos, cerrados por falta de matrículas.
Sin embargo, esta pérdida de habitantes, y sobre todo la de los más jóvenes de la sociedad, se extiende cada vez más entre el resto de la provincia e, incluso, entre las que aún tienen un ratio de crecimiento de la población mayor, como Jerez, Algeciras o Chiclana.
Con todo, es un problema el del descenso de habitantes, y su relación con los ciclos formativos, que se ha ido agravando de forma notable a lo largo de la última década.
Las cifras que aporta el Instituto Nacional de Estadística, INE, respecto a la provincia de Cádiz son más que contundentes, atendiendo a las últimas oficiales, al ser ratificadas por el Consejo de Ministros, con referencia a 1 de enero de 2023.
Hace una década estaban empadronados en la provincia 185.786 menores con edades comprendidas entre los 0 y los 12 años, los que hoy comienzan el curso escolar. Diez años más tarde, el último censo oficial rebaja esta cifra a 148.159 niños y niñas.
Es decir, una pérdida de 37.627 alumnos lo que supone un descenso del 20,2% de la población más joven de la provincia en apenas diez años.
La situación se agrava si comparamos la estadística de estos diez años entre los primeros de la fila, entre 0 y 3 años de edad, que conforman el primer ciclo de Infantil y que, en su momento, irán integrando los grupos de estudio de Primaria, Secundaria y Formación Profesional.
Hace diez años, el INE fijaba en 12.130 la población que no había cumplido su primer año; 13.056, los de 1 año; 13.682, los de 2, y 14.211, con 3 años de edad.
Hoy, siempre según el último padrón (que no coincide con el inicio de 2024), con menos de un año hay 8.655 niños y niñas; con 1 año, 9.024; con 2 años, 9.309 y con 3 años, 10.041.
Sumando un año y otro, la diferencia aporta un dato que, sin ninguna exageración, asusta y alerta. En una década la población menor de 3 años en el conjunto de la provincia ha descendido un 30,1% menos.
Este porcentaje marcará la evolución de los próximos años, teniendo en cuenta que atendiendo a la evolución de los años pasados y las previsiones estadísticas realizadas por el INE de aquí a 2039, la provincia de Cádiz apenas aprovecha la llegada de inmigrantes para incrementar su censo, que sí favorece, menores incluidos, a otras provincias.
Junto a ello, los niños y niñas que ahora se integran al sistema educativo en el conjunto de la provincia forman parte de una generación que, en cuestión de habitantes, va cuesta abajo, con subidas puntuales a partir de los 18 años de edad, y con el descenso concentrado en los primeros años. Al contrario, hace una década aún se mantenía un ratio de nacimientos superior, con los últimos niños y niñas de las parejas nacidas en el bum de la población de la década de los 60 del pasado siglo en España.
Con todo, este descenso debería de redundar en una mejora de los ratios alumnos/profesores, con lo que ello debería de incidir en una mejora de la calidad de la enseñanza. Por lo menos la estadística así lo dice.
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