El concejal del desempate

Domingo Villero

La baja de Ciudadanos y su nueva consideración de no adscrito abre un nuevo escenario en la Corporación

El reparto de los consejos de empresas y organismos municipales, en el aire

Domingo Villero dimite como portavoz municipal de Ciudadanos / Julio González

Los pasillos y despachos de San Juan de Dios se recuperaban el miércoles de la sorpresa causada por la marcha del portavoz de Ciudadanos, Domingo Villero, y su conversión en concejal no adscrito del Ayuntamiento. Un movimiento que traerá una cadena de consecuencias, algunas de ellas claras y evidentes, y otras que deberán resolverse en el transcurso de las próximas semanas (y en algún caso, los próximos meses).

La primera de ellas es que el Pleno municipal adquiere un nuevo escenario. A la espera del sentido que vaya cobrando las votaciones de Villero, gobierno y oposición empatan ahora a trece concejales cada uno. Por tanto, el nuevo edil no adscrito pasará a ser la pieza clave, la llave que resuelva alguna cuestión, el concejal del desempate. Cierto es que este escenario a priori es poco probable, habida cuenta de que el equipo de gobierno está llamado a encontrar el sí del PSOE en aquellas cuestiones que considere primordiales para desarrollar su labor al frente del Consistorio; y por lo tanto no va a dejar a la interrogación del voto de Villero determinados asuntos de calado. Pero la posibilidad, desde luego, está ahí a partir de ahora.

El papel de Domingo Villero como concejal también tendrá cambios sustanciales respecto al que ocupaba hasta el martes. Al pasar a la consideración de concejal no adscrito, Villero no tendrá la consideración de portavoz (lo que lo elimina de las reuniones periódicas que mantienen los grupos, especialmente a la hora de organizar los plenos, y a su vez elimina la asignación económica de 1.750 euros mensuales) ni tampoco se considera que pertenezca a un grupo en concreto (por lo que no contará con despacho, personal asesor ni el resto de servicios que sí disponen Adelante Cádiz, PP, PSOE y Ciudadanos).

Esta circunstancia, a su vez, se traduce en que la marcha de Villero de Ciudadanos supondrá al Ayuntamiento un ahorro económico de 1.240,40 euros al mes; pues esta es la partida económica concebida como “componente variable” que se asigna a cada grupo político por cada uno de los concejales que lo integran (y que se suma a los 2.981 euros que recibe cada grupo, independientemente del número de ediles). “No estaba dispuesto, ni lo estaré, a que el dinero no se emplee de la mejor manera posible para devolverle al ciudadano la máxima calidad”, afirmaba Villero el martes sobre esta cuestión, tras indicar que “renunciaba” a esas partidas económicas.

En el Pleno, donde previsiblemente ocupará el mismo lugar que hasta ahora (el último sillón de la bancada de la oposición), aunque eso será potestad del alcalde, Villero sólo podrá plantear una pregunta por sesión, como corresponde al concejal no adscrito según el Reglamento Orgánico Municipal. Ciudadanos, por su parte, seguirá teniendo el máximo de tres propuestas que corresponde a un grupo integrado por menos de cinco concejales.

Más lagunas ha generado, por ahora, el futuro de los consejos de administración y órganos de representación de las empresas municipales y de otros entes autónomos en los que Ciudadanos tenía participación, y en los que esa participación estaba representada por Domingo Villero.

En concreto, este edil fue designado en el Pleno de Organización celebrado en julio como integrante de la comisión informativa de Economía, Ecología y Fomento Local; de la comisión especial de Cuentas; del consejo del Instituto Municipal de Deportes (en el que Lucrecia Valverde es suplente); del consejo rector del Instituto de Fomento y Empleo (donde fue nombrada Carmen Fidalgo como suplente); del Consorcio de la Zona Franca; y de las mesas de contratación para los servicios de limpieza de dependencias municipales y limpieza viaria de la ciudad. Además, es miembro del consejo de administración de Onda Cádiz Televisión; y figura como suplente en el Patronato del Concurso Oficial de Agrupaciones de Carnaval, del Consejo Local de Medio Ambiente y Movilidad y del Observatorio de la Vivienda.

Sobre todo ello están estudiando ahora los técnicos municipales qué escenario debe darse, en función de lo que determinen las leyes vigentes y los estatutos de cada empresa u organismo. Lo que sí es claro es que Villero seguirá como miembro del consorcio de la Zona Franca, al que incluso asistió al pleno celebrado ayer mismo. Esto ha sido admitido por la Secretaría Municipal, que ha emitido un informe –al que ha tenido acceso este periódico– en el que concluía que la representación del Ayuntamiento en aquellos órganos externos “corresponde a los concejales y no a los diferentes grupos políticos que lo integran”.

Para llegar a esta conclusión, la Secretaría se basa en la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, que viene reiterando “que el derecho de representación es un derecho individual, no sometido a mandato imperativo de los partidos políticos, que corresponde al concejal y, por ello, el concejal no adscrito conserva intactos sus derechos como tal”.

Y al futuro de Villero como representante de estos consejos y organismos se le puede unir, en parte, el futuro de Ciudadanos. ¿Puede perder presencia en algún ente al pasar su representación en el arco plenario de tres a dos concejales? En estas cuestiones, precisamente, están ahora en San Juan de Dios para reconfigurar toda la organización municipal que hace apenas tres meses quedó definida y que con el cambio de rumbo de Villero puede haber saltado por los aires, como el grupo de Ciudadanos.

Una anómala situación que da lugar a todo tipo de quinielas

La marcha de un concejal del partido por el que se presentó a las elecciones no es un episodio especialmente extraño. El hecho de que ocurra apenas seis meses después de su incorporación al partido sí es más llamativo; y que el concejal decida mantener su acta como no adscrito en lugar de dimitir también es una de las cosas que más ha llamado la atención en esta tormenta política que desató el martes Domingo Villero al anunciar su marcha de Ciudadanos y su continuidad como edil independiente para prácticamente el mandato corporativo completo que aún queda por delante.

Este nuevo escenario ha dado lugar a todo tipo de quinielas y de rumores. Uno de los más extendidos ayer era una posible integración de Villero en las filas del Partido Popular, que de ese modo obtendría un séptimo concejal que le daría algo más de fuerza en la oposición. No obstante, la legislación actual sobre el transfuguismo político podría suponer un serio obstáculo a este posible escenario.

6 Comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último