Un cambio de concepto para la gestión municipal del Partido Popular

Un dirigente del PP gaditano comentaba hace apenas unos días que tenían que aprender, en el Ayuntamiento, a ahorrar y a recortar gastos, tras vivir más de una década con una situación económica que si no ha sido nunca boyante sí les ha permitido mantener un ritmo de inversiones como nunca se ha visto en la ciudad (con el apoyo fundamental de las restantes administraciones públicas) a la vez que se han ido saneando las cuentas hasta casi eliminar el déficit, que ahora con la crisis y la reducción de las aportaciones estatales vuelve a incrementarse.

Más allá de eliminar fotocopias, cortar móviles o apagar luces en despachos y pasillos de centros municipales, tendrá que aprender el Ayuntamiento a realizar inversiones que sean necesarias para el interés común, cerrando el grifo a gastos superfluos o imponiendo tasas a actividades hasta ahora gratuitas.

Con todo, llega el PP a estos tiempos de recortes en plena preparación de los actos del Bicentenario. Ya se asume que se planteará un programa de actividades lo más ambicioso posible pero mirando a la caja. Un programa que se irá ampliando a medida que las cuentas y los ingresos extras, por financiación de otras administración o entidades privadas, así lo permitan.