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Conde-Pumpido defiende en Cádiz "la independencia" del Tribunal Constitucional

"Agradecemos la crítica jurídica porque nos ayuda a reflexionar, pero no tenemos en cuenta la crítica política", asegura el presidente del órgano que cumple 45 años de historia

El Tribunal Constitucional celebra a Cádiz como "la ciudad del constitucionalismo español"

El presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, en Cádiz. / Julio González

Cádiz/El próximo mes de julio el Tribunal Constitucional de España cumple 45 años de vida, una efeméride que, unida a la conmemoración este 19 de marzo del 213 aniversario de la Constitución de 1812, ha llevado al órgano jurisdiccional a celebrar un Pleno extraordinario en Cádiz donde Cándido Conde-Pumpido, su presidente, ha defendido "la independencia" de esta pieza fundamental para el Estado de Derecho. Una institución que no se ha librado de las críticas tanto de partidos políticos, como de colectivos sociales y medios de comunicación.

"La independencia y la autonomía de los magistrados del Tribunal Constitucional están perfectamente garantizadas por la Constitución. Todos sus magistrados en este momento en su mayoría, 9 de 12, pertenecemos a la carrera judicial y tenemos una larga trayectoria de independencia de más de 30 años de ejercicio, o 40 incluso, o 50 algunos de los magistrados que estamos en la sala. Otros son magistrados elegidos por un amplio consenso, por el Senado, por el Congreso, con tres quintos, que son catedráticos de derecho constitucional. Por tanto, nosotros estamos absolutamente, reafirmados en la independencia por el sentido de nuestra elección democrática", ha argumentado el máximo representante del Constitucional.

Con todo, Conde-Pumpido es consciente de las críticas que suscitan muchas de las decisiones adoptadas por el Tribunal Constitucional comprendiendo, de hecho, que "todas las resoluciones judiciales pueden ser objeto de crítica". Sin embargo, y remitiéndose a las palabras del primer presidente de TC, Manuel García-Pelayo, recuerda que este órgano resuelve "problemas políticos con argumentos jurídicos" y, por ello, "cuando las críticas se corresponden con los argumentos jurídicos, son perfectamente bienvenidas, porque, evidentemente, todas las posiciones jurídicas son discutibles", pero si las críticas se hacen desde una perspectiva política, el actual presidente toma prestada otra reflexión de otro de sus antecesores, Francisco Tomás y Valiente, "el Tribunal Constitucional no debe estar pendiente ni de los aplausos ni de las críticas, nosotros debemos mantenernos imperturbables en nuestra función".

De esta forma, el presidente del Tribunal Constitucional viene a explicar que "agradece" la crítica jurídica "porque nos ayuda a reflexionar", mientras que "la crítica política no la tenemos en cuenta porque normalmente procede de sectores políticos que no están de acuerdo con la sentencia adoptada".

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