Análisis
Santiago Carbó
Algunas reflexiones sobre las graves consecuencias de la DANA
El presidente de Emasa y teniente de alcaldesa del Ayuntamiento de Cádiz José Blas Fernández visitó las obras de construcción del estacionamiento subterráneo de Santa Barbara acompañado de técnicos municipales y responsables de la empresa Isolux Corsan, que está ejecutando las obras.
El ritmo de la construcción es el previsto e un principio, habiéndose ejecutado un quince por ciento de las obras que actualmente se encuentra en la fase de pilotaje de las pantallas y vaciado del vaso.
La construcción del estacionamiento se extenderá por un periodo de 18 meses y supondrá construir el parking con mayor capacidad del casco histórico, con 900 plazas que aliviarán los problemas existentes en esta materia en la zona.
La construcción del estacionamiento es una obra de gran envergadura, puesto que se utilizarán 1.260 toneladas de acero, 16.800 metros cúbicos de hormigón y 7.200 metros de pantallas de hormigón.
José Blas Fernández anunció que el próximo mes de enero se pondrá en marcha una oficina para que los interesados puedan adquirir una de las 200 plazas que están destinadas a los residentes de la zona, mientras que el resto, unas 700, se destinarán a rotación. No obstante, ya se han inscrito 72 personas en las oficinas de Emasa para hacerse con una de las plazas de residentes.
La gestión y explotación del estacionamiento de Santa Barbara correrá a cargo de la empresa Emiso, que ha surgido de la unión entre las empresas Emasa e Isolux. Contará con dos plantas, dos ascensores y seis entradas peatonales y estará dotado con la última tecnología para facilitar el aparcamiento de vehículos, como el sistema de guiado de plazas libres, mediante un sistema de luces.
El coste total de la obra, incluyendo la urbanización superior de la zona, superará los 19 millones de euros.
Durante la visita, Fernández y el resto de técnicos pudieron comprobar in situ el excelente estado de conservación de la muralla, que servirá como muro de contención. Ayer, según cuentan, el fuerte temporal se notaba de manera extraordinaria en las obras del aparcamiento, aunque no se filtraba ni una gota de agua, lo que habla muy bien de la construcción de la originaria muralla de la ciudad.
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