El contrato de limpieza de Cádiz, 16 meses en el mismo punto
Nuevo varapalo al Ayuntamiento de Cádiz
Dos adjudicaciones y dos varapalos del Tribunal mantienen paralizado el proceso de actualización del servicio de limpieza
El proceso de contratación del nuevo servicio de limpieza viaria y recogida de basuras de Cádiz se ha convertido en el juego de la Oca. Cuando parece ir avanzando y llegar casi al final del juego, cae en la casilla errónea y vuelta a empezar. Así le ha ocurrido ya dos veces, lo que se traduce en que a día de hoy el proceso de adjudicación se encuentra en el mismo punto que en noviembre de 2020. 16 meses de parálisis para un servicio que acumula cinco años y medio de retraso en su renovación. Una situación difícil de explicar que tiene por medio dos adjudicaciones a empresas distintas, siempre bajo decisiones del Ayuntamiento que luego terminan siendo suspendidas y revocadas por el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales.
Noviembre de 2020
Este último episodio que vuelve una y otra vez al mismo punto empieza en noviembre de 2020, cuando el Pleno del Ayuntamiento celebrado el día 27 aprueba adjudicar el contrato a Cointer, siguiendo la recomendación de la Mesa de Contratación de que era la oferta más ventajosa (según el informe técnico emitido en septiembre de ese año).
Este acuerdo fue objeto de recurso por parte de la empresa que quedó en segundo lugar, Acciona, que puso en manos del Tribunal de Recursos Contractuales una batería de alegaciones referidas a posibles incumplimientos de la oferta de Cointer y otras irregularidades, llamando la atención especialmente la referida a un desfase entre las jornadas previstas para la prestación del servicio y las calculadas en los costes que justifican la viabilidad de la oferta.
Un trámite que conllevó semanas después la paralización del proceso a la espera de resolución.
Mayo de 2021
El Tribunal de Contratación otorga un nuevo varapalo, estimando parcialmente las alegaciones de Acciona y obligando a retrotraer el procedimiento hasta antes del Pleno de noviembre de 2020, obligando al Ayuntamiento a revisar nuevamente la oferta de Cointer y estudiar su viabilidad teniendo en cuenta esos desfases entre las jornadas incluidas en la oferta y las luego utilizada en el cálculo de costes, entre otros conceptos.
Se abre entonces un nuevo período de análisis de la documentación que ya había sido estudiada meses antes y que había dado como resultado la propuesta de adjudicación a Cointer en septiembre de 2020 (que fue la que el Pleno aprobó en noviembre de ese año).
Septiembre de 2021
Con fecha 28 de septiembre se reúne la mesa de contratación para, en base a los informes técnicos, rechazar finalmente la oferta de Cointer al considerar ahora que su viabilidad económica no está garantizada, y adjudicar en su lugar el contrato a Acciona. Una decisión que el Pleno de octubre de ese año respaldó.
Entre esa reunión de la mesa de contratación y el Pleno celebrado el 29 de octubre media un escrito de Cointer aclarando una serie de cuestiones que el equipo de gobierno, la mesa de contratación y el Pleno municipal desoyen.
Noviembre de 2021
Tanto Cointer como Valoriza (la tercera empresa clasificada en este concurso para la contratación del servicio de limpieza viaria y recogida de basuras) presentan recurso ante el Tribunal de Contratación por la adjudicación a Acciona. Las alegaciones conllevan, en cuestión de días, a la paralización del proceso por parte del citado tribunal.
Especialmente llamativa se antoja el recurso de Cointer, que refiere una serie de errores que los técnicos municipales habrían cometido a la hora de realizar las valoraciones y cálculos que derivan en la consideración de la oferta inicialmente adjudicada como inviable.
Marzo de 2022
Una vez estudiados los recursos de Cointer y Valoriza, el Tribunal de Contratación decide dejar sin efecto la adjudicación del contrato a Acciona, obligando (como ya hiciera en mayo de 2021) a retrotraer el procedimiento a ese momento anterior al Pleno de noviembre de 2020 en el que había que estudiar la oferta de Cointer. Es decir, 16 meses después, dos adjudicaciones a empresas distintas y dos varapalos del tribunal, el proceso del nuevo contrato de la limpieza de la ciudad sigue estando en la misma casilla. El dado vuelve a rodar.
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