Esa máscara que llevas no es tu escudo
coronavirus cadiz
Las mascarillas de tela son efectivas contra la transmisión, no frente a los contagios
Frente a la avalancha de cooperación y buena voluntad en la elaboración de mascarillas de tela, el mensaje a transmitir es que no te protegen del coronavirus. Impiden, eso sí, que una persona portadora contagie a otras, pero no es un escudo personal:“De hecho, muchas veces, el llevar mascarilla puede transmitir una falsa sensación de seguridad –comenta Cándido Baena, médico especializado en emergencias–. Igual que el tema de los guantes; puedes llevar guantes que, si te tocas la cara, lo mismo no sirve para nada”.
“La utilidad de las mascarillas de tela es no transmitir posibles partículas propias, como haría una mascarilla quirúrgica habitual, que está pensada para proteger al usuario de salpicaduras de fluidos biológicos. En este sentido, una capa de filtro es una buena medida. Puede valer para cuando estornudas o toses –explica–. Pero no sé hasta que punto esto es homologable: yo a algo que no está homologado, no le pondría mucha fe”.
“Otra cosa –apunta– es que fabricantes de grandes líneas, Zara, Mango... hayan seguido las pautas de homologación técnica tal que las marcas que elaboran este tipo de mascarillas, Dupont o 3M”.
Para obtener un alto nivel de protección, hay que recurrir a mascarillas FFP2 y FFP3 (Filtering Face Piece), “homologadas, con un mínimo de calidad y unas indicaciones”. El grado de protección de las máscaras FFP2 y FFP3 determina la capacidad de filtrar respecto a la concentración de partículas: un 92% para las primeras, un 98% para las segundas. “En ese ambiente, cuando las partículas están muy concentradas, la mejor es la FFP3”, apunta Baena. Las FFP3 son las únicas que filtran el 99% de las partículas que miden hasta 0,6 micras, las que se recomiendan frente a virus y bacterias y las que la lista de precauciones de aislamiento en los centros sanitarios refieren ante alertas epidemiológicas emergentes (SARS, MERS, gripe aviar, ébola).
En definitiva: las mascarillas quirúrgicas protegen a los demás; las FFP me protegen a mí: “Una de las cosas que más se escuchan es que mejor una mascarilla que nada. Pero es mucho mejor lavarse las manos y las medidas de distancia e higiene básicas de cualquier persona en el entorno de una enfermedad infecciosa –añade Baena–. Teóricamente, la mascarilla quirúrgica, si la te pones para proteger a lo demás, la puedes llevar hasta que se deteriore”.
La transmisión del Covid-19 se realiza–según informe orientativo del grupo de trabajo en Enfermedades Infecciosas de la Sociedad de Medicina de Familia y Comunitaria– a través de restos de secreciones o gotas a distancias menores de un metro o en contacto estrecho o directo con el paciente; también puede producirse de forma indirecta, a partir de objetos. De ahí la insistencia en los guantes y el lavado de manos, y la utilidad de la mascarilla de tipo quirúrgico para evitar transmisiones.
Respecto a las necesidades del servicio de urgencias en Cádiz, Cándido Baena afirma que “de momento”, tienen “bastante protección: EPIS completos y parciales y mascarillas de todo tipo. Ahora, no sé dentro de diez días, no sabemos cuánto van a durar las existencias. Desde Dupont y 3M han mandado información técnica por ejemplo, para la reutilización de trajes en lo posible, unas dos o tres veces”.
La almohada venció a la bolsa de aspiradora
Una curiosidad, si gustan: hace años, investigadores de la Universidad de Cambridge testaron una serie de materiales para comprobar su efectividad como barreras en la confección de mascarillas frente a la gripe: el material que se acercaba más al nivel de calidad homologado en las mascarillas quirúrgicas era... la bolsa de aspiradora. Pero apenas tiene transpiración, por lo que recomendaban la tela de camisetas de algodón (69%) o de almohada (62%), aunque su efectividad fuera menor.
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