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Fallece por coronavirus el decano de los matadores, Manolo Navarro

Coronavirus Cádiz

Estuvo estrechamente relacionado con el Cádiz taurino en el arranque de su carrera profesional

Tras jubilarse residió en Jerez

Manolo Navarro junto a Jesulín de Ubrique, el periodista Jerónimo Roldán y el caballista Gabriel Mateos / D.C.
F.O.

03 de abril 2020 - 12:02

El primer día de abril, en el Hospital de Puerta de Hierro de Madrid, fallecía víctima de la pandemia de coronavirus y a los 95 años, el decano de los matadores de toros, Manuel Navarro Salido, un profesional manchego que estuvo estrechamente relacionado con este rincón taurino, en el que vivió al principio y al final de su carrera.

Manuel Navarro Salido nació en Albacete el 20 de julio de 1924, hijo de un mayorista de pescado con pescadería abierta, Manuel Navarro Marquina, que contaba como acopiador en Cádiz con su hermano Salvador, muy popular en la capital. La afición familiar y moverse desde niño en dos ciudades tan taurinas lo movieron a emprender el camino del toreo.

En el Cádiz taurino de aquellos años cuarenta del siglo pasado también era muy frecuentado por otro gran comprador en el muelle, en este caso de marisco, Rafael Ortiz “El Pipo” cuya familia se radicó en la ciudad permaneciendo hoy en el negocio. El Pipo era del círculo de Manolete, dueño del toreo en la época y más tarde descubriría a El Cordobés.

Navarro comenzó a ser conocido en los años 1943 y 44 como novillero fino y artista presentándose en Madrid el 24 de junio de 1945 con Machaquito, Chicuelo y Tacho Campos, figurando entre los novilleros punteros hasta su alternativa en la feria de Julio de Valencia el 5 de ese mes de 1947 de la mano de Rafael Vega de los Reyes, con cuya familia mantuvo una íntima relación hasta su fallecimiento, y Luis Miguel Dominguín. El toro era Limpiador de Villagodio. Confirmo el siguiente 4 de octubre con Andaluz yManolo Escudero.

En su carrera alterno con Manolete y muchas figuras en las más de cien corridas que toreó en Europa hasta que comenzó a torear fuera de España en Venezuela, Colombia, México, haciendo también campaña en las colonias portuguesas africanas como Mozambique y recuperando el toreo en Filipinas en un exitoso abono celebrado en Manila en 1955.

Una vez retirado volvió a España para dedicarse al negocio del taxi y de la imprenta taurina hasta su jubilación, en los años 90, que fue cuando volvió a este rincón para vivir en Jerez de la Frontera y con su familia de Cádiz, sus primos y grandes aficionados Salvador y Ramiro Navarro, a quienes enviamos nuestro pesar, y el apreciado ganadero y torero práctico José González Villegas, celebrado entre nosotros sus 40 años de alternativa en 1997. Descanse en paz el querido maestro.

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