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Rafael Zornoza
El obispo diocesano de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza, ha agradecido este jueves la labor y la entrega que los sacerdotes han mostrado durante la epidemia del coronavirus. En sus palabras durante la Misa Crismal celebrada en la Catedral, Zornoza ha puesto de relieve su especial agradecimiento "por mantener el culto público de la Iglesia en estas circunstancias extraordinarias, por atender a los fieles con imaginación y constancia, a los enfermos y sanos, a los ancianos; por orar por todos, especialmente por los difuntos; y, en definitiva, por vivir vuestra vocación".
Además, el obispo ha vuelto a lanzar al clero diocesano un mensaje de unidad. “El sacerdote solamente es servidor si es instrumento de unidad. Los sacerdotes deben ser solícitos en conservar la unidad y ofrecerla como signo evangélico en medio de una sociedad dividida y polémica”, ha afirmado Zornoza, que ha visto patente durante esos meses de pandemia "la necesidad de la asamblea, del hambre de Dios de nuestros fieles, que tanto valoran la riqueza de nuestro propio ministerio”.
La Misa Crismal que tuvo que ser suspendida la pasada Semana Santa se ha celebrado este jueves envuelta en las medidas de seguridad propia de esta Fase 2 de la desescalada, con la separación preceptiva entre sacerdotes y fieles en los bancos, provisión de mascarillas y demás indicaciones que se cumplen en la Catedral desde que reabrió al culto.
De hecho, la situación actual ha impedido la celebración de la convivencia que reúne habitualmente al clero en el Seminario Diocesano tras la celebración de esta Misa Crismal en la que se renuevan las promesas sacerdotales y se consagran los Santos Óleos y el Crisma de los catecúmenos.
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