“Es crucial tener un conocimiento amplio para evaluar rápidamente la gravedad del problema del paciente”

Pregunta.Usted trabaja en el Hospital Virgen del Camino en el servicio de urgencias. ¿Cuánto tiempo lleva en la institución y cuál es su labor principal?

Respuesta.–Llevo aproximadamente 14 años en el Hospital Virgen del Camino, trabajando principalmente en el servicio de urgencias. Mi labor se centra en atender a los pacientes que llegan con emergencias y, ocasionalmente, colaboro con el servicio de traumatología.

P.–¿Cómo es el trabajo en urgencias? Imagino que deben recibir todo tipo de casos.

R.–Exactamente. El trabajo en urgencias es uno de los más duros en la medicina. Atendemos pacientes de todas las especialidades y con urgencias de todo tipo, desde casos más simples que pertenecen a la medicina primaria, hasta situaciones graves con complicaciones severas. En urgencias ves de todo un poco.

P.–¿Es necesario saber gestionar mucho el estrés en esta profesión?

R.–Definitivamente. Hay que saber manejar el estrés de los pacientes, sus familiares, el propio estrés y el de los compañeros. El estrés es casi el “habitante” más frecuente en las salas de urgencias. Es crucial controlar la situación porque cada día es diferente y nunca sabes qué va a pasar. Además, cada mañana llegamos sin saber qué nos encontraremos ese día.

“Hemos atendido en el Hospital Virgen del Camino hasta más de 300 urgencias en un solo día”

P.–¿Cómo afecta esta imprevisibilidad al trabajo diario?

R.–El trabajo en urgencias es completamente caótico. No hay programación posible, trabajamos según la demanda de lo que va llegando. La cantidad de urgencias puede variar, hemos atendido hasta más de 300 en un solo día. En un día normal, cada médico puede ver entre 40 y 50 pacientes.

P.–¿Y cómo cambia la situación en épocas de alta afluencia turística?

R.–En verano, cuando la zona se llena de turistas, el número de urgencias puede ser sustancialmente mayor, alcanzando hasta 300 diarias. Esto aumenta el estrés y la carga de trabajo considerablemente.

P.–¿Cuáles son los conocimientos necesarios para un médico de urgencias?

R.–Un médico de urgencias debe saber un poco de todo. No es necesario profundizar demasiado en un solo campo, pero es crucial tener un conocimiento amplio para evaluar rápidamente la gravedad del problema del paciente y tomar decisiones inmediatas sobre su tratamiento.

“En urgencias vemos desde casos simples hasta situaciones graves con complicaciones severas”

P.–¿Cómo varían los tipos de pacientes que reciben según la estación del año?

R.–En invierno, predominan las patologías respiratorias y crónicas descompensadas, especialmente en pacientes mayores. En verano, vemos más traumatología menor debido a actividades deportivas y accidentes en la playa, además de un aumento en los casos de tráfico por los desplazamientos vacacionales.

P.–¿Cuál es el elemento más importante en un quirófano?

R.–El trabajo en equipo es fundamental. Cada profesional tiene una misión específica y debe centrarse en su área de responsabilidad. El engranaje del equipo debe funcionar perfectamente para evitar tiempos muertos y asegurar el bienestar del paciente.

P.–¿Y cómo ha afectado la situación del COVID-19 actualmente?

R.–Afortunadamente, hace meses que no vemos neumonías graves por COVID-19. Los casos que aparecen suelen ser infecciones respiratorias leves.

P.–Para finalizar, ¿hay algo importante que la población deba saber sobre el uso del servicio de urgencias?

R.–Sí, es fundamental hacer un buen uso de los recursos sanitarios. Las urgencias deben utilizarse para situaciones que requieran atención inmediata. No deberían ser un acceso rápido para tratamientos que podrían esperar.