Será cuestión de acostumbrarse

Semipeatonalización del Paseo Marítimo de Cádiz

La zona naranja y la nueva configuración del Paseo Marítimo se estrenan con despistes a la espera de los días grandes de playa

No será fácil el equilibrio entre coches, bicicletas y peatones

Una moto circulando detrás de dos niños en patín en la mañana del lunes por el Paseo Marítimo.
Una moto circulando detrás de dos niños en patín en la mañana del lunes por el Paseo Marítimo. / Kiki

Atención. Zona Especial de Circulación. Las señales de tráfico en el Paseo Marítimo, minutos después del mediodía, hora fijada para el estreno de la zona naranja en calles adyacentes y de la reorganización en esta vía junto a la Playa Victoria, salían ayer a la luz a medida que los operarios municipales les quitaban las grandes bolsas de basura que las tapaban. En las mismas se indica que los coches, las bicicletas y los peatones comparten desde ahora espacio junto a los bancos y que peatones y bicicletas pueden hacerlo también junto a las viviendas. Estamos hablando del nuevo tramo semipeatonal, distinto al que está al otro lado de los bancos, que es el Paseo de siempre. Estamos hablando de una Zona de Tráfico Compartido con preferencia peatonal donde la máxima velocidad permitida es de 10 kilómetros por hora.

El respeto a las señales marcará el devenir de esta iniciativa. Será la clave para la convivencia entre peatones, conductores y usuarios de las bicicletas

El respeto a estas señales marcará el devenir de esta iniciativa. Será la clave para la convivencia entre peatones, conductores y usuarios de las bicicletas. Lo acertado o no del proyecto habrá que valorarlo con el tiempo. De momento, ayer se vieron algunas escenas que serán usuales en los primeros días. Coches a mayor velocidad que la indicada. Conductores que se colaban en el Paseo con cierto despiste y no sabían cómo volver a salir para la avenida, como un extranjero en furgoneta que tuvo que pedir ayuda al camarero de un bar. Propietarios de vehículos que llegaban a la zona naranja y preguntaban dónde estaba la máquina expendedora para sacar la tarjeta, como ocurrió en la calle José García Agulló. Los coches y las motos pasaban pegados a los pisos, cuando las indicaciones dicen lo contrario. Aunque, a decir verdad, las señales se fueron destapando posteriormente.

En García Agulló y en otras calles como Virgen de las Angustias la nueva zona naranja no estaba muy utilizada. Grandes claros, como en las grades de los estadios en partidos de fútbol con escasa expectación. Quizás porque muchos residentes no tienen aún la tarjeta que les permitirá aparcar en estos lugares. En el Paseo, además de los despistados y los vehículos de empresas podían verse coches estacionados ante las puertas de los bloques con turistas descargando sus maletas en el ansiado inicio de sus vacaciones. Y muchas familias con bicicletas conviviendo con motos, coches y operarios que realizaban los últimos retoques señalizando el carril bici en el suelo con placas circulares.

El del estreno no era un día definitivo para realizar una valoración sobre esta experiencia puesta en práctica por el Ayuntamiento de Cádiz. Habrá que esperar a los días grandes de playa que se avecinan ya en el recién estrenado mes de julio. El cielo estaba ayer nublado y la actividad era escasa. Vecinos, peatones, veraneantes, ciclistas, hosteleros, conductores... El equilibrio será complicado.

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