"Hay un culto a la imagen que es excesivo"
informe | el machismo entre la juventud
Ángeles Sepúlveda, directora general de Violencia de Género de la Junta, reconoce que la sociedad "no avanza con la rapidez que nos gustaría"
"Las estadísticas dicen que la violencia de género entre adolescentes ha aumentado, pero yo considero que más que aumentar lo que ha pasado es que se reproduce. Nos estamos encontrando con cifras similares a la de otros ejercicios, con un tercio de adolescentes víctimas de maltrato. Lo que ocurre, sin embargo, es que pasamos de una etapa de mucha prevención en la infancia a otra etapa en la que la persona llega a la adolescencia y la juventud y retrocede. La reproducción de roles que en la edad infantil está más igualado, se rompe en la adolescencia. Y por ello se produce este aumento tan llamativo de la agresividad".
Quien hace esta reflexión, en conversación con Diario de Cádiz, es Ángeles Sepúlveda, directora general de Violencia de Género del Instituto Andaluz de la Mujer, y sin duda una de las técnicas con más formación y conocimiento en esta materia.
No cree, considera, que se haya producido una marcha atrás. Sí afirma que se han dado dos pasos adelante y uno atrás y que "no avanzamos (en todo el proceso de igualdad) con la rapidez que nos gustaría", hasta el punto que se están reproduciendo roles que deberían de estar eliminados. "Hoy los chicos tienen otras vías de relación, con modelos muy marcados, muy exagerados de lo que debe ser la figura del chico y la figura de la chica".
En este cambio de modelo considera que ahora se refuerza cada vez más una imagen puramente sexista: el chico machito y la chica sumisa.
"Hay un culto a la imagen que ahora es excesivo, a lo que se le une la violencia sexual, donde se confunde la relación igualitaria y consentida como si fuera una auténtica libertad sexual. Hoy las chicas se ven obligadas a estar más al día en el tema sexual por la presión del grupo".
Este culto a la imagen está estrechamente relacionada con las redes sociales que Ángeles Sepúlveda, como el resto de los entrevistados por este diario, también sitúa entre los grandes responsables del incremento en la violencia entre los adolescentes. Redes sociales que la directora general de la Junta considera que facilitan un mayor anonimato del agresor. "No es lo mismo mandar un mensaje desde internet que decirlo cara a cara. Las nuevas tecnologías son nuevas herramientas más sinuosas, más sofisticadas a la hora de propiciar el maltrato".
Más aún, Sepúlveda advierte que el mal uso de las redes sociales provocan que en las relaciones entre pareja se "salten pasos intermedios porque muchas de estas relaciones se inician a base de mensajes telefónicos".
El Instituto Andaluz de la Mujer ha puesto en marcha una app bajo la denominación de 'DetectAmor' que pone especial énfasis en la educación afectivo-amorosa de la juventud a través del uso educativo de la telefonía móvil. El planteamiento fundamental de "DetectAmor" es "el abordaje y la detección de indicadores de abuso en las parejas jóvenes, de mitos de amor romántico, y la importancia de mantener relaciones igualitarias y sin machismo, centrado en el mito de amor romántico, la percepción de abuso y maltrato en parejas jóvenes, la información y conocimiento sobre maltrato y violencia de género y el sexismo interiorizado". En todo caso se advierte que no es recomendable un apagón digital de la chica afectada como forma de romper una relación.
Fuera de la administración, Ángeles Sepúlveda evidencia la importancia de la familia y los centros educativos a la hora de prevenir o solventar acciones de violencia de género y alerta de los efectos negativos de la publicidad, las películas o los juegos por internet con un gran componente sexista, "donde amar supone sacrificio, es aguante, es amar o morir; o concursos televisivos donde las parejas sólo se lanzan insultos y donde no se permite el afianzamiento de un nuevo modelo de masculinidad, de hombres que tiene a su pareja como compañera. En todos estos medios de comunicación es indispensable una pedagogía y evitar la reproducción de viejos roles sexistas. Porque el amor romántico es un mito", concluye la directora general.
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