Derribado el chalé más pequeño de Cádiz

Se ubicaba en la zona de San José, en Puerta Tierra

En la ciudad apenas queda una treintena de estas construcciones

El ocaso de los chalés en Cádiz

Restos del chalé, ahora en proceso de derribo.
Restos del chalé, ahora en proceso de derribo. / J. A. H.

Vivir en un chalé en Cádiz siempre se ha considerado un lujo. Más que por la simple circunstancia de tener una casa amplia, con jardín y muchas veces con garaje, por aquello de contar con un modelo de vivienda ya poco habitual en una ciudad colapsada y sin casi suelo para construir nuevos edificios residenciales.

Es esta presión habitacional la que desde la década de los años 60 del pasado siglo ha ido eliminando esta forma de vivir en Cádiz, que en su momento era norma en Puerta Tierra hasta que comenzó la expansión de la ciudad por sus extramuros. Primero cayeron los chalés del Paseo Marítimo (ya solo queda uno en pie) y la Avenida (donde hay cuatro en cuyos terrenos se puede construir viviendas) y después han ido desapareciendo los ubicados en otros puntos de estos barrios gaditanos.

La última década ha sido pródiga en estas demoliciones. Se han concentrado en puntos de La Laguna, que a mediados del siglo pasado estaba llena de estas construcciones, y en otras vías que han visto desaparecer casi en su totalidad los chalés que en ellas se levantaban, como en Huerta del Obispo, Santa María de la Cabeza, Profesora Ernestina Muñoz y otras tantas.

El actual ordenamiento urbanístico de la ciudad obliga a construir edificios residenciales (o de otros usos, entre ellos el hotelero hasta que el Ayuntamiento cambie la normativa, como tiene previsto) cuando se derriba un chalé. Sólo se libran de esta obligación los ubicados en las zonas denominadas históricamente como 'ciudad jardín', que se concentran en Bahía Blanca y La Laguna. Ha pasado con algunos chalés en el primero de estos barrios, que tras ser demolidos se están construyendo otros nuevos en su lugar. También están protegidos por el PGOU los chalés de Varela y el situado en la Avenida esquina en Huerta del Obispo.

Ahora, en este proceso de eliminación de este modelo de vivienda, del que ya apenas pueden quedar en Cádiz menos de una treintena en uso, ha caído otro chalé.

En este caso se ubica, se ubicaba, en la calle Escalzo. Era el último de esta vía que permanecía en pie.

El diseño es similar al de otras construcciones de una única planta que poblaban el barrio de San José, uno de los más antiguos de extramuros, directamente conectado con la parroquia del mismo nombre y el cercano cementerio de la ciudad. Aún quedan en pie, la mayoría en ruinas, algunas de estas construcciones en la cercana avenida de Portugal y junto a la plaza del Árbol.

El chalé derribado era, además, el más pequeño de la ciudad. Rodeado de grandes edificaciones apenas si tenía espacio tener un mínimo patio. Además, lógicamente, mantenía la estructura urbanística de la antigua calle, más elevado que el resto del viario. Cuando se urbanizó Escalzo, con nuevos edificios, se eliminó este desnivel menos en el tramo del chalé donde hubo de construirse una escalinata y una rampa para permitir el acceso a sus propietarios. Esta estructura también se está derribando ahora.

El entorno del barrio de San José está pendiente aún de una profunda reordenación. En las antiguas construcciones de finales del XIX y principios del XX, hay solares ya en manos de algunas promotoras que llevan años pendientes de construir en estos terrenos. En cuanto al solar vecino al cementerio, el PGOU prevé la construcción de un bulevar que una el futuro parque del camposanto con la Avenida. Aquí hay varias construcciones de planta baja aún habitadas, otras utilizadas como locales comerciales y unas cuentan abandonadas. Una promotora gaditana ya es propietaria de una parte de este terreno. Su desarrollo está pendiente de que el Ayuntamiento decida si se hace o no el bulevar.

stats