El futuro inmediato del puerto

Cádiz/TEÓFILA Martínez sacó un folio tamaño A-3. Con colores estaba pintado en el mismo el cronograma de los plazos de ejecución de las principales actuaciones en desarrollo, o a desarrollar, en el puerto de Cádiz a medio y largo plazo. Inmediatamente me recordó el gran plano de la ciudad que ocupaba su mesa de trabajo en el despacho de la Alcaldía. Plano que pintaba una y otra vez (aprovechando que estaba protegido por un cristal) para explicar tal o cual obra.

El folio formaba parte de una carpeta llena de documentos. Le iban a servir, se supone, de apoyo en el debate que el pasado miércoles mantuvo en Diario de Cádiz con una decena de empresarios y empresarias del sector portuario. Un debate que ella casi acabó monopolizando, lo que por otra parte era lógico teniendo en cuenta que interesaba conocer sus reflexiones sobre el puerto a las pocas semanas de llegar a su presidencia.

Salvo el cronograma, Teófila Martínez no tocó ningún otro papel. La cosa tiene su importancia, porque evidencia que tras veinte años como alcaldesa de Cádiz y otros cuatro liderando la oposición municipal, la veterana política ya se ha metido de lleno en su nuevo papel de presidenta de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz.

Quien pensase que este era un cargo para alejarla del Ayuntamiento o de su querido puesto como diputada nacional, se equivoca. El huracán de este miércoles, aportando datos, ideas e incluso realidades de puertos a cientos de kilómetros de aquí da a entender que Martínez ya está en modo Autoridad-Portuaria-de-la-Bahía-de-Cádiz, y así seguirá hasta que abandone este puesto. Por lo pronto, quienes trabajan en la sede de la plaza de España ya comentan que desde que ella ocupa su nuevo despacho "todo el mundo está a las ocho en punto en su puesto de trabajo". Y, como pasó en los primeros años del Ayuntamiento, no ha hecho una limpieza ideológica con sus técnicos. Todo lo contrario, durante el debate se quejó de la escasa estructura de personal que tiene su nueva casa,insuficiente, se supone, para seguir el ritmo que ya impone en el trabajo del día a día y en la planificación de los próximos meses.

En el encuentro, la presidenta de la APBC se mostró cauta a la hora de analizar, públicamente, la evolución de diversos proyectos aunque sí lamentó que durante cerca de veinte años se vetase por parte de la Junta el proyecto hotelero en la Ciudad el Mar y, cuando ya estaba fuera del gobierno de la ciudad el PP se le diese vía libre.

Con un mensaje que intentaba desbordar optimismo de cara al futuro, lo cierto es que el puerto de Cádiz afronta un futuro inmediato complicado, especialmente por la fortaleza de los puertos más cercanos que, en casos como el de Huelva, se ven reforzados con actuaciones administrativas muy críticas.

Ahí está la necesidad de definir los usos finales del muelle de contenedores cuando haya terminado su construcción, pues ahora se buscan usos alternativos al que inicialmente se preveía; ahí está el desarrollo del Bajo de la Cabezuela, con unas infraestructuras muy deficientes y con el compromiso de la llegada del tren, fundamental, que tras dos décadas de espera siempre nos deja en la duda.

Los empresarios presentes en el debate, los líderes portuarios en Cádiz, dieron su apoyo a Martínez a la hora de negociar y presionar en Madrid inversiones en infraestructuras, pero sin duda sería más afectivo para nuestro futuro que este apoyo verbal se transformase en un apoyo físico en el que estas firmas se uniesen para dar más fuerzaa esta presión, a modo de un lobby gaditano.

Con todo, a Martínez, desde su nuevo cargo, se le presenta un reto de vital importancia: ser capaz de cerrar acuerdos con otras administraciones de distintos color del suyo.

Ya tiene a su favor a la Junta de Andalucía gobernada por el popular Juanma Moreno. Pero en el Estado gobierna el PSOE y en Cádiz, todo está pendiente de las votaciones de hoy.

Siendo alcaldesa de Cádiz fueron más habituales los encontronazos que los acuerdos con otras instituciones públicas. Si Adelante Cádiz, la formación con la que se presenta hoy a las elecciones el alcalde José María González, revalida su triunfo tendrá en frente a quien le sustituyó al frente de la Alcaldía y con quien no ha tenido relación alguna en los últimos cuatro años.

Lo cierto es que González y su gobierno sí han sabido sentarse, dialogar y llegar a acuerdos con otras administraciones, del PSOE e incluso del PP, por lo que a priori estará en manos de Martínez que, si Kichi sigue como alcalde, haya un debate fluido con el Ayuntamiento.

No olvidemos que el puerto tiene pendiente por definir los usos de 300.000 metros cuadrados que quedarán vacantes tras la apertura en 2020 de la nueva terminal de contenedores. Aunque llevamos años hablando de este suelo, la ciudad aún no ha sabido definir lo que quiere en el mismo. Ya vamos mal de tiempo por lo que sería aconsejable dar más ritmo a este proceso. Tenemos sobre la mesa demasiados proyectos, estudios, análisis y debates ciudadanos. Sabemos que los portuarios quieren, en su mayoría, mantener los usos portuarios. Sabemos que hay una parte de la ciudad que ve aquí la última posibilidad de expansión del término urbano.

Martínez, este lunes, dijo que ella tenía su propio proyecto, omitiéndolo por aquello de que estábamos en mitad de una campaña electoral. Habrá que ver si su modelo choca con el que tenga el futuro gobierno municipal, y todo se retrase de nuevo.