Un día para el resto de los días

Las plazas de los ayuntamientos de toda la provincia y los centros de trabajo tuvieron ayer algo en común, una exigencia: la igualdad real de hombre y mujer en el trabajo y en la casa, en salarios y en tareas del hogar. Todas las concentraciones reivindicaron por un día lo que se exige que ocurra siempre, el resto de los días.

"momento histórico"

Colectivos feministas convocaron este acto reivindicativo en el centro de Chiclana. La concentración se llevó a cabo frente al Ayuntamiento, donde algunas mujeres dejaron su trabajo para acudir a esta cita, sobre todo del sector educativo. Además, 51 funcionarias, concejalas y personal eventual se sumaron al paro feminista de dos horas en algunos casos y de 24 horas en otros. Tanto IU como asociaciones feministas coincidieron que este 8 de marzo fue "totalmente histórico".

Unas mil mujeres se concentraron en la Plaza de Isaac Peral, frente al Ayuntamiento de El Puerto, para participar en la asamblea organizada con motivo de la huelga feminista. La concentración estuvo organizada por la Asamblea Feminista Las Tres Rosas, y en ella se celebraron cuatro asambleas que se subdividieron: cuidados, consumo, estudiantil y laboral. Desde primera hora hubo piquetes informativos en el hospital Santa María del Puerto y en el centro comercial El Paseo. Al cierre de esta información se desarrollaba por las calles de El Puerto una manifestación.

La Isla se sumó también a la oleada reivindicativa del 8-M. Lo hizo a través de varias concentraciones, una de ellas promovida desde el propio Ayuntamiento, que se desarrolló a mediodía a las puertas de Alcaldía. Fue la alcaldesa, Patricia Cavada, la que tomó la palabra en este acto para dar lectura a un manifiesto por la igualdad. Paralelamente, en la plaza del Rey se desarrolló también otra sonada concentración que clamó por la igualdad real de la mujer.

también en navantia

Otro de los focos de atención estuvo en la factoría isleña de Navantia, donde tras la oportuna asamblea, la plantilla se desplazó hasta las puertas de acceso del centro para secundar el paro de dos horas. En Puerto Real, la factoría de Navantia también celebró una numerosa asamblea de trabajadoras.

En el municipio puertorrealeño, la mayoría de actos, principalmente institucionales, se celebraron en la tarde del miércoles con idea de permitir la participación en las distintas manifestaciones convocadas para la tarde de ayer. La huelga tuvo un amplio respaldo entre las funcionarias del Ayuntamiento, en el ámbito educativo, y también tuvo su reflejo en una concentración celebrada en la Plaza de Jesús en la que participaron varios colectivos.

respaldo en la janda y la costa noroeste

En la plaza de la Constitución de Conil, cuatro concejalas dieron lectura al manifiesto de la Coordinadora Estatal Feminista, bajo el título "Juntas somos más". Muchas de las asistentes portaban pañuelos, bufadas o ropas de color morado. En Vejer, la técnico de Turismo, Isabel Romero, tomó la palabra para expresar que "con nuestra presencia aquí queremos dar visibilidad a todas las mujeres que no han podido parar en sus tareas cotidianas, y aquellas que ya no están". En Barbate, ayer tarde se convocó a la ciudadanía a una marcha femenina que partió desde el Ayuntamiento, hasta las puertas de la Casa de la Cultura donde se dio lectura a un manifiesto. Se colocaron delantales con mensaje en el colegio Nuestra Señora de la Oliva de Vejer.

contrapunto

Sin embargo, estos planteamientos tuvieron su contrapunto. Desde el Movimiento Femenino por la Igualdad Real, su portavoz, la letrada, Antonia Alba, explicaba ayer que respetan la opción de cada una de las mujeres y hombres que apoyaron la huelga, pero admitió que "mi grupo tiene claro que no la secundamos porque es una manipulación total. Hoy esta huelga está sustentada en el odio, parece que todo lo malo que le pasa a la mujer viene por el origen del hombre". En el plano puramente laboral, hay que destacar que las 40 trabajadoras de selección y empaquetado de verduras de la Cooperativa Agrícola Nuestra Señora de Las Virtudes, en Conil, decidieron ayer acudir a su puesto de trabajo.