El dinero privado invierte en viviendas en Cádiz: 150 millones de euros en dos años
El sector inmobiliario
El nuevo boom de la construcción que está viviendo la ciudad se apoya en una fuerte inversión por parte de empresas inmobiliarias, que supera récord en los últimos dos años
Solo el Grupo Abu destina 65 millones de euros
Cambia el perfil del comprador en la capital
El listado de nuevas promociones de renta libre en la ciudad, acabadas en los últimos meses, ahora en construcción o anunciadas para su desarrollo inminente, es largo, muy largo. Tan largo que hacía años que en Cádiz el dinero privado no construía tanto y en tan corto espacio de tiempo.
Desde La Laguna hasta La Viña, en solares de antiguos chalés, en terrenos de antiguas fábricas, en el suelo de fincas abandonadas durante años en el casco histórico. Apenas hay barrios que queden libres, salvo aquellos con los terrenos ya agotados, de este nuevo impulso inmobiliario cuyo fin sólo lo va a marcará la ausencia de espacio donde construir de nueva planta, algo que ciertamente cada vez es más complicado de encontrar por parte de las promotoras.
Promociones que en un elevado número ya han vendido todos sus pisos, incluso antes de iniciar las obras de construcción. Promociones, además, que han supuesto la llegada a Cádiz de promotoras ajenas a la ciudad, especialmente sevillanas, con capacidad financiera para afrontar operaciones de calibre.
El penúltimo ejemplo será la torre de 20 plantas, con lo que se convertirá en el edificio residencial más alto de la ciudad, que el Grupo Abu va a levantar en un extremo de los Depósitos de Tabaco a pie de la avenida de la Sanidad Pública, con capacidad entre 100 y 120 viviendas.
Pero antes hay muchos más: en Huerta del Obispo, en San Severiano, en Santa María de la Cabeza, en Marqués de Cádiz, en Carrca, en Plocio, Solano, José Cubiles, Gravina, San José, Enrique de las Marinas, Chinchorros...
Un cálculo realizado por este periódico, con el asesoramiento de destacadas empresas inmobiliarias, elevan la inversión privada en materia de vivienda en Cádiz a unos 150 millones de euros en un periodo no superior a los dos últimos años.
Este dinero se ha destinado, o se está destinando, a la compra de los terrenos y a la construcción de las nuevas viviendas.
Un dinero que ya ha puesto en el mercado o lo pondrá a corto o medio plazo unas 300 viviendas de renta libre, muchas de ellas ya adquiridas al poco de ser puestas a la venta.
Un elevado porcentaje de esta inversión corre a cargo de la firma sevillana Grupo Abu.
Tras pensárselo mucho, esta promotora ha desembarco con fuerza y éxito en la ciudad, hasta el punto que consideran a Cádiz como la localidad más rentable. Apenas necesitaron unas horas para vender las 67 viviendas que van a construir (ya están en marcha en distintas fases) en la avenida de las Cortes y en la plaza de San Severiano.
Fuentes de este grupo calculan que en las tres promociones se habrán invertido (compra y construcción) unos 65 millones de euros, casi un tercio de los invertido por el sector privado en el tiempo estudia en la ciudad.
Cambia el perfil del cliente
Al contrario de lo que ha venido ocurriendo hasta ahora, este boom inmobiliario privado se está apoyando sobre todo en el comprador gaditano.
El ahorro acumulado durante los meses más duros de la pandemia, y la necesidad de habitar casas más amplias, modernas y ventiladas, ha llevado a muchas familias a dar el paso de cambiar de vivienda en la misma ciudad. Es lo que está pasando sobre todo en las promociones que se están lanzando en Puerta Tierra, todas agotadas en poco tiempo y con un alto porcentaje de gaditanos entre sus compradores.
Por el contrario, el mercado de adquisición de apartamentos, de pisos de poco más de 40 o 50 metros cuadrados de superficie, se vende pero a un ritmo más lento. Desde el sector inmobiliario se destaca que estas son ofertas propias "para inversores ajenos a la ciudad, que lo destinan para hacer negocios como pisos turísticos o como segunda residencia".
Sí se mantiene el cliente de otras provincias, o internacional, con gran capacidad de gastos que aún sigue adquiriendo fincas completas en el casco antiguo, que posteriormente rehabilitan como segunda residencia. O como su vivienda definitiva.
Ahora, dicen, predomina la búsqueda de la vivienda familiar, con mayor superficie aunque a veces, como se ha podido ver con diversas promociones en extramuros, con un coste del metro cuadrado similar a los apartamentos.
Los últimos terrenos para grandes promociones
La proliferación de pequeñas y medianas promociones de viviendas de renta libre en Cádiz, y grande si contamos ya con la prevista por el Grupo Abu en los Depósitos de Tabaco, han acelerado el agotamiento de suelo para mantener este ritmo en los próximos años.
Hoy, y salvo que en el próximo PGOU se amplíe la oferta, la ciudad sólo dispone de dos grandes terrenos para permitir la construcción de varios centenares de pisos de renta libre y de protección oficial.
Uno está en manos privadas, varios promotores, por lo que inicialmente parece que puede tardar más en salir al mercado: las casitas bajas. Otro depende de la iniciativa pública pues se refiere al solar hoy ocupado por el Hospital Puerta del Mar, que se destinaría a viviendas, tal y como prevé el PGOU actual, en el caso de que se construya el nuevo complejo sanitario. Aquí se levantarían más de 400 pisos entre públicos y privados.
Más allá de ello, nada. Como espacios con posibilidades queda todo el polígono exterior de la Zona Franca, aunque aquí tanto el Consorcio como el Ayuntamiento han descartado la construcción de viviendas en algunas parcelas como se proyectaba en la reordenación de este suelo aprobada hace una década.
Frente a todo ello, solo queda pensar en la caída de nuevos chalés. Los que han desaparecido en estos años han sido sustituidos por bloques de vivienda. Caso peculiar ha sido la calle Huerta del Obispo, donde se proyecta una promoción que eliminará las últimas construcciones de este tipo en esta vía, hasta hace no muchos años llena de estas viviendas unifamiliares, tan deseadas hoy en Cádiz.