Localizado un dique fantasma de Navantia hundido en las aguas de Cádiz hace más de 50 años

Cádiz/Tal y como ha publicado este Diario en su edición web, los trabajadores de Navantia se han visto empoderados y animados a pedir a la cúspide de la compañía que en Cádiz hace falta un cuarto dique. Y no un dique cualquiera sino un dique cuyo precio podría superar los 200 millones de euros y cuya longitud superara los 350 metros para así poder acoger a los grandes cruceros que ahora mismo se van sin poder ser atendidos por falta de espacio o bien para atender una demanda futura ya garantizada.

Desde el comité de empresa de la factoría gaditana de reparaciones, su presidente, José Antonio Bolaños, reconoce que sabe que la cosa está complicada pero que la obligación del comité es animar a la empresa a mejorar las instalaciones y a sumar el personal que sea posible para así poder optimizar sus servicios y no tener que rechazar trabajos, con lo que eso significa en creacion de riquezo y empleo para toda la Bahía de Cádiz.

Pero a este periódico le resultó singular que el propio José Antonio Bolaños, en sus declaraciones dijera que Navantia necesita un cuarto dique. Y surge el misterio. ¿Cómo es posible que la factoría de Cádiz tenga un dique llamado dique 4 y que no tenga cuatro diques? Algo falla en estas cuentas.

La respuesta fue fácil por parte de Bolaños pero animó a este medio a intentar poner en pie una misteriosa e inexplicable historia en la que la dejadez y el abandono, sumado a la crisis de una época concreta en toda España llevó a una situación singular en la que se hicieron auténticas barbaridades y se tiró mucho dinero por la borda.

En este caso no se tiró nada por la borda sino que la inversión dejó que se hundiera y que quedara bajo las aguas de la propia dársena del astillero de reparaciones de Navantia en Cádiz.

Bolaño hacia las cuentas y efectivamente, a día de hoy, la planta de Cádiz sigue constando como que tiene cuatro diques, dos flotantes (el 2 y el 3) y dos de obra fijo, de hormigón (el 1 y el 4). De hecho todos ellos tienen nombre. Bueno todos ellos nombre de vírgenes menos el último, que se construyó a mediados el siglo pasado y que, en ese momento, ya se prefirió ni siquiera ponerle nombre y, de hecho, se llama dique 4 y punto. El resto sí tienen denominación propia como recuerda la web que empezó a montar el popular y muy estimado en Cádiz, Jesús Gargallo.

Cabe recordar que Gargallo fue presidente del comité de empresa de Navantia Cádiz y también fue concejal en el Ayuntamiento de Cádiz durante dos legislaturas por Izquierda Unida. Gargallo falleció, a la edad de 55 años en diciembre de 2009.

Este trabajador de la ahora Navantia inició la confección de una página web (http://astilleroscadiz.buques.org/). Tras su fallecimiento, el sitio de internet quedó, por supuesto, abandonado y nadie le siguió dotando de contenido y ahí ha quedado como una auténtica reliquia y recuerdo de este insigne gaditano.

En esa web aparece la foto de un misterioso dique 3 de los años 70. El tiempo mantuvo tan en el olvido ese dique flotante que se dejó de usar y, al tiempo, de mantener. Los temporales, la dejadez de la compañía y el desgaste que sufre este tipo de infraestructuras hizo que este dique 3 pasara de ser un dique flotante a un dique hundido del que, casi nadie en Navantia, sabe nada de él.

Pero este periódico, con la ayuda de José Antonio Bolaños ha localizado en Google Maps los restos hundidos de este dique flotante número 3. Por su tamaño no parece que fuera mayor de cien metros, lo que prácticamente lo dejaría en desuso a la vista de que a los buques de esas dimensiones no les salen rentables el paso por un dique seco por el coste que eso les supone, de manera que prefieren hacer sus reparaciones a flote.

Y ni que decir tiene que con esa longitud no serviría para reparar o reformar ningún crucero de los que a día de hoy buscan en Cádiz asesoramiento y ayuda para el mantenimiento a punto de sus flotas.

El dique flotante 3 se ve que ocuparía un lugar cercano a la actual explanada que acogerá pronto la nueva terminal de contenedores y ahí permanece hundido bajo el agua.

De esta manera, mientras que Navantia no mueva ficha y dé una respuesta a la petición realizada desde el comité de empresa, la factoría de Cádiz seguirá contando con sólo tres diques, dos de construcción en hormigón y fijos que serían el dique 1 y 4 y, aparte, el dique 2 que es flotante y que se puede trasladar a donde se quiera en cualquier momento.

Es ahí, en el lugar que ocupa ese dique 2 donde los trabajadores proponen que vaya a parar ese cuarto dique que realmente no sería el cuarto sino el quinto si se tiene en cuenta ese misterioso y abandonado dique que ya reposa desde hace muchos años en el olvido que le otorgan las aguas de la dársena portuaria de Navantia en Cádiz.