Sebastián Quintero: "Quiero escuchar y contar con los profesionales para llevar el centro"
Director gerente del Hospital Puerta del Mar
El máximo responsable del hospital gaditano asegura que el nombramiento le ha cogido por sorpresa
Cree que uno de los principales problemas que tiene el centro es la falta de espacio
Cádiz/Está recién aterrizado en el cargo. De hecho, hasta este lunes no ha sido oficial su nombramiento como director gerente del Hospital Puerta del Mar. Después de 30 años trabajando en la UCI Pediátrica, Sebastián Quintero ha cambiado la atención a los menores por la gestión. Asegura que nunca se había planteado ocupar este puesto, pero siempre ha defendido que los profesionales sanitarios son los que deben gestionar la sanidad, por lo que no ha podido negarse a aceptar este reto cuando se lo han propuesto desde el SAS.
–Lleva casi 30 años trabajando en la UCI Pediátrica del hospital, ¿cómo afronta esta nueva etapa?
–Con inquietud y con ilusión, pero sobre todo con mucho respeto. Porque ni yo me he propuesto ni suponía que me iban a proponer para este cargo. Para mí ha sido una sorpresa. Creí que era una broma cuando me dijeron que llamara a la Dirección Gerencia del SAS. Cuando fui a Sevilla, dije que yo era clínico, que no tengo experiencia de gestión y lo que conozco es el hospital, y me dijeron: "Es lo que queremos". Me dieron un tiempo para pensarlo y, bueno, acepté.
–Su nombramiento le ha cogido por sorpresa a usted pero también a todo el hospital, ¿no?
–Absolutamente a todo el mundo. Ha sido una cosa que nadie se esperaba.
–Ha conseguido algo muy difícil, y es que todos los sindicatos hayan acogido bien su nombramiento.
–Eso me alegra y me da miedo, porque a fin de cuentas yo estoy descubriendo que el volumen de decisión de información es tremendo pero, sin embargo, los recursos son los que son. Entonces, hay tal cantidad de cosas, tal aluvión de decisiones, de ideas, de informes, proyectos... que eso luego hay que aunarlo con lo que puedas hacer y con el presupuesto que tengas.
–¿Ha recibido ya peticiones de los trabajadores?
–Sí, desde el primer día te piden cosas, pero a todo el mundo le he dicho que yo todavía estoy aterrizando y ahora mismo no estamos en etapa de prometer cosas porque yo no voy a prometer lo que no sé si voy a poder dar. Primero tengo que saber dónde estoy, y segundo asimilar la situación y la información que me llega por múltiples lados.
–¿Qué objetivos o líneas de trabajo se ha marcado?
–Aparte de las que establezca la Consejería, que parece que se ha marcado como prioridad las listas de espera, yo tengo claros varios objetivos. Primero, escuchar y, en la medida de lo posible, contar con los profesionales para llevar el centro. Segundo, reivindicar y mantener el papel del Puerta del Mar como hospital de referencia de Cádiz, porque la sanidad pública tiene que tener una estructura clara, tiene que tener una estructura piramidal. Yo puedo ir al ejemplo nuestro: UCI Pediátrica nada más que hay en Cádiz, pero es que lo verdaderamente razonable y lo mejor es que haya solo una, y un buen sistema de estabilización y transporte de pacientes. Si todos los hospitales tuvieran UCI pediátrica, la mortalidad sería mayor. ¿Por qué? Muy sencillo: hay cosas que solo se pueden hacer bien cuando las haces muchas veces. Por ejemplo, en el caso de neurocirugía, yo quiero que me opere un neurocirujano que hace 400 intervenciones al año, no el que hace 40, por la curva de aprendizaje... Creo que somos la tercera provincia de Andalucía en población, entonces, la sanidad en nuestra provincia tiene que tener un hospital de referencia. Esto no significa que unos sean ni mejores ni peores, sino que en un sitio tienen que estar determinadas especialidades por volumen, por complejidad... y luego, además, habrá patologías que nosotros tengamos que derivar a Sevilla e incluso a otros lados. Después hay un problema fundamental en el hospital que es el espacio. El hospital es del año 77, está rodeado de pisos y sin posibilidad de crecimiento. Se inauguró en 1977 y respondía a las necesidades de los años 70.
–Entonces, ¿ve necesario que se construya un nuevo hospital?
–Yo creo que sí, lo que pasa es que la decisión no me corresponde a mí. Creo que es necesario un nuevo hospital, pero con un proyecto integral que acoja a la Facultad de Ciencias de la Salud, que acoja al Instituto de Investigación Biomédica, o sea, que aglutine todo, porque juntos somos más productivos. Los políticos llaman valor añadido a eso.
–¿No hay posibilidad de crecimiento en San Carlos?
–San Carlos ha quitado mucho trabajo, afortunadamente. Mucha cirugía mayor ambulatoria se está haciendo allí y eso se está notando; hay consultas externas funcionando muy bien en San Carlos. La idea es potenciarlo y descargar todo lo que se pueda descargar de aquí, lo que pasa es que lo complejo es difícil llevarlo para allá porque necesita un soporte que no hay ahora mismo allí, y no creo que sea viable ponerlo. Pero sí ha descargado mucho en consultas externas, en cirugía mayor ambulatoria y en cirugía de distintas especialidades.
–¿Tiene claro lo primero que quiere abordar?
–Es que todavía estoy en fase de recopilación de datos. Yo ahora lo primero que tengo que hacer es enterarme dónde estoy en el sentido amplio de la expresión: cómo funciona esto, qué equipo tengo, qué equipo va a trabajar conmigo, qué competencias tenemos cada uno, cuál es mi esfera de responsabilidad, la de cada uno, y a partir de ahí ir elaborando un programa de trabajo siempre de acuerdo a lo que dictaminen la Consejería y el SAS, claro, porque no podemos ir por un lado nosotros y ellos por otro. Para mí hay una frase muy importante, y es que hay que cuidar al cuidador. Y al personal sanitario que cuida de todos nosotros hay que cuidarlo. Si yo le transmití algo al gerente del SAS es que yo creía en los profesionales y creo que hay que tratarlos bien, y no es solo pagar, que también. Tratar bien es cuidar al que cuida porque si no, se nos cae el negocio.
–Sobre las listas de espera que ha mencionado, el nuevo Gobierno andaluz ha anunciado un plan de choque, ¿se sabe ya cómo influirá en el Puerta del Mar?
–Todavía no.
–¿Ve factible lo que han planteado varias veces la Marea Blanca y algunos sindicatos de pasar consulta y operar por las tardes? ¿Podrían incluirse estas medidas en el plan de choque?
–Supongo que sí, pero no es tan fácil por dos razones. Primero por dinero: la gente trabaja por dinero, si no, no serían médicos, enfermeros ni celadores, serían misioneros en El Congo. Y segundo, hay que tener en cuenta que no es sólo operar, también son los cuidados previos y los cuidados posteriores. Supongo que el plan está trabajando en esa línea, pero siempre dentro de las posibilidades. Se puede hacer una consulta externa por la tarde, eso sí, pero operar por la tarde implica no solo doblar el personal, sino que además luego esos pacientes tienen que ir a la unidad de despertar, cuidados intensivos, unidades de reanimación postquirúrgica, y hay que buscar acomodo a todo eso. No es solo que se operen pacientes por las tardes, sino que todo el proceso siga adelante.
–El hospital nació con muchas más camas de las que tiene ahora, ¿se ha planteado volver al número de camas que había inicialmente?
–Abrir nuevas camas es difícil porque el problema del hospital es que donde antes había camas, ahora hay consultas, despertares... es el problema que hemos dicho antes: el edificio está ahí y no puede crecer.
–Y continuando con las camas, ¿Seguirá la tendencia de cerrarlas en periodos vacacionales?
–Yo llevo dos días y del plan de verano no puedo hablarte todavía. En Semana Santa, el impacto es menor, son cuatro días en los que no se quiere operar nadie. El problema del verano es muy complejo porque todo el mundo quiere tener vacaciones, y eso implica que un 30% del personal va a estar de vacaciones en julio, en agosto o en septiembre, y hay que tener dinero para sustituirlo y hay que encontrar gente que lo quiera sustituir. Yo voy a procurar que se cierre el menor número de camas posibles, pero vuelvo a decir que no puedo prometer algo que desconozco ahora mismo.
–¿Continuará con el mismo equipo directivo o tiene previsto hacer cambios?
–Llevo dos días y aunque conozco parte del equipo, el resto no lo conozco del todo y tengo que ver. Decir que se van a hacer cambios o no se van a hacer es engañar.
–En el día a día, los usuarios denuncian la falta de elementos básicos como gasas o papel higiénico. Hay goteras, techos que se caen... ¿qué va a hacer el nuevo gerente al respecto?
–Mi obligación es procurar que el presupuesto sea el necesario y supongo que los de arriba, los que mandan, me enviarán el que puedan. Yo creo que en las pequeñas decisiones y en las pequeñas cosas que cuestan poco dinero, muchas veces se juega uno la imagen y el confort. Ahora mismo se me ocurre la limpieza, que es verdad que hay que mejorarla y el equipo anterior ya ha estado en ello; yo creo que pronto podremos mejorar ese aspecto. También el uso de los ascensores, la ropa de cama y las toallas, el suministro de gasas... todas estas cosas son fundamentales porque es con lo que muchas veces la gentes se queda. Lo que pasa también es que muchas veces no somos conscientes de lo que tenemos. Cuando yo escucho hablar de la sanidad gratis, digo: "Es mentira". La sanidad no solo no es gratis, sino que cuesta dinero y es muy cara. La diferencia está en que la sanidad pública la pagamos entre todos y por lo tanto, hay que ser exquisito en el manejo. Y la sanidad cada vez es más cara. Tenemos uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo, lo que pasa es que muchas veces la gente se queda con la anécdota.
–Se ha criticado mucho que entre los objetivos de las Unidades de Gestión Clínica se primaban más los criterios economicistas que la calidad de la atención al paciente y los resultados en salud, ¿continuará esa línea?
–Yo quiero creer que no. A día de hoy tengo claro que quiero conseguir los mejores resultados al coste más justo posible. Dos días después de ser gerente sigo siendo clínico. Para mí es prioritario solucionar los problemas al coste más ajustado. Nosotros estamos aquí para curar, para mejorar la salud, para evitar que la gente enferme, y luego habrá que racionalizar los recursos; pero siempre los recursos son para conseguir objetivos de curar, de evitar, promover... no lo contrario. Por lo menos, esa es mi visión. Me gustaría no perder el punto de vista del clínico, a pesar de estar donde estoy.
–¿Echará de menos la atención a los menores?
–Sin duda, porque no solo dejo la UCI Pediátrica sino que acabo de cerrar una consulta privada que tenía, de un día para otro.
Más de 30 años de labor asistencial "pura y dura"
Sebastián Quintero Otero nació en la capital gaditana en noviembre de 1958. Estudió Medicina en la Facultad de Cádiz e hizo la especialidad de Pediatría en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, subespecializándose en Cuidados Intensivos Pediátricos. Cuenta que no quería quedarse en Madrid y como en Cádiz no había UCI Pediátrica, empezó a trabajar en un centro de salud. Pero solo estuvo dos meses, hasta que se puso en marcha la UCI Pediátrica del Puerta del Mar, el 2 de mayo de 1989. Así que lleva 34 años "de labor asistencial pura y dura: cuatro años de residente y 30 años de médico adjunto en cuidados intensivos pediátricos", afirma el actual director gerente del hospital gaditano. Asegura que él fue el primer sorpendido cuando le plantearon este puesto, ya que no tiene experiencia en gestión ni vinculación política alguna. "Yo no sé cómo ha llegado mi nombre al gerente del SAS, porque no me muevo en comisiones de Sanidad del PP, ni de Ciudadanos, ni del PSOE, ni de IU ni Podemos. Yo he tenido siempre un perfil profesional puro y duro", sentencia.
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