Los discípulos de 'La Pepa' vuelven a honrarla

Los liberales muestran su preocupación por la situación sociopolítica de España

1. El escritor Fernando Sánchez Dragó recibe el premio de manos de Aurelio García de Sola. 2. De izquierda a derecha Teófila Martínez, alcaldesa de Cádiz, junto a los tres premiados: Pedro Schwartz, Fernando Sánchez Dragó y Bernardo Rabassa. 3. Ignacio del Río, vicepresidente del Club Liberal Español de Madrid, realizó una semblanza de Pedro Schwartz, galardonado ayer con el Primer Premio Liberal Internacional 'Friedrich August Von Hayek'.
J.m. Sánchez Reyes / Cádiz

05 de abril 2008 - 01:00

Los galardonados con los premios anuales del Club Liberal 1812 de Cádiz mostraron ayer su preocupación por la situación socio-política de España. En el acto celebrado anoche en el Parador Hotel Atlántico se escucharon críticas al Gobierno socialista por parte de algunos de los galardonados y de algunos de los que realizaron sus distintas semblanzas. Todos ellos defendieron el ideal de libertad que nació con la Constitución de Cádiz de 1812, razón de ser de un encuentro en el que participó el Club Liberal Español de Madrid.

Fue Ignacio del Río, vicepresidente de los liberales de la capital de España, quien glosó la figura del catedrático y columnista Pedro Schwartz, que inauguró la lista de galardonados del novel Primer Premio Liberal Internacional 'Friedrich August Von Hayek'. Del Río destacó su "impecable trayectoria en defensa del libre comercio". Fue Teófila Martínez, alcaldesa de Cádiz, quien entregó a Schwartz el trofeo realizado por el escultor sevillano Chiqui Díaz. Schwartz habló de Von Hayek como su maestro y guía y recordó que el economista americano "defendió ideas que nos pueden sacar de esta situación pesimista de la economía".

Schwartz aseguró que la Constitución de 1812 tiene "defectos criticables" como tener una sola cámara, tarjeta de presentación de los países "en los que se suele abusar del poder". El economista señaló que "quienes estamos al lado del liberalismo y del PP hemos perdido las elecciones porque era un programa electoral en buena parte socialdemócrata". Pedro Schwartz acabó su discurso asegurando que la libertad "tiene futuro incluso en España... incluso en esta legislatura".

Seguidamente el ex ministro de Hacienda Luis Montoro se encargó de presentar al premio '1812', Bernardo Rabassa, político, empresario y sociólogo, del que ensalzó su defensa de las ideas liberales desde la época de Franco. Montoro dijo sentirse "optimista" con el avance del liberalismo en España. El político jiennense defendió su teoría recordando que fue parte de un Gobierno "que cuando ha puesto a la persona en el centro de su política, España ha tenido un progreso económico formidable realmente desconocido. Nunca conocimos un estado así del bienestar". El problema de España, según Montoro, es que el PSOE "nos está usurpando que ellos se están constituyendo en representantes de la libertad de los ciudadanos".

Bernardo Rabassa alabó las características de la Constitución gaditana y se refirió al bicentenario como una conmemoración "que no debemos dejarnos arrebatar por los socialistas que lo están intentando". El presidente del Club Liberal Español de Madrid manifestó "la honda preocupación liberal por la situación de España".

El escritor Fernando Sánchez Dragó, premio 'Libertad', fue presentado por Enrique García-Agulló, presidente de la junta gestora del Club Liberal 1812 de Cádiz. El ex primer teniente de alcalde del Ayuntamiento gaditano habló del literato como "un inquieto" y destacó que "nos hace sentir individuo y nos hace reunir", dos de los conceptos básicos de 'La Pepa' gaditana.

Tras recibir el premio de manos de Aurelio García de Sola, Sánchez Dragó dijo que si de algo había hecho "profesión y vocación" en su vida es de libertad. "Soy tan liberal que soy también libertario y libertino", afirmó el escritor. No se puso en el lado crítico de Schwartz con respecto a la Constitución de 1812 y puntualizó que "con todos sus defectos y su ingenuidad veo a La Pepa como el símbolo por el que España se echó al camino de la libertad y el progreso". El acto finalizó con el grito "¡Viva La Pepa y abajo las 'caenas'!" que el propio Sánchez Dragó pronunció como fin a su intervención.

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