El dragado de la canal servirá para terminar el nuevo muelle

Cádiz/A pesar de que la nueva terminal de contenedores aún no está en uso al cien por cien de su capacidad e, incluso, su acceso terrestre, a través de un túnel que atravesará el suelo de Navantia, se encuentra parado por problemas técnicos, la Autoridad Portuaria está dando ya los primeros pasos para afrontar la ejecución de la segunda fase del muelle.

Hoy, esta infraestructura cuenta con una superficie de unos 220.000 metros cuadrados, acercándose a los 400.000 metros cuadrados definitivos una vez se ejecute la segunda fase.

Para ejecutar esta operación, la Autoridad Portuaria va a aprovechar el dragado de la canal de acceso de 13 a 16 metros de profundidad. La arena que se extraiga se verterá posteriormente en el trozo de la ampliación del muelle que aún no se ha ejecutado. Aprovechar este trabajo va a suponer un considerable ahorro para las arcas portuarias.

En todo caso, el presidente de la APBC, José Luis Blanco, reconoce que no hay una fecha concreta para el inicio de estas obras, un proyecto ya de por sí complicado de ejecutar. Actualmente, se están dando los primeros pasos para la elaboración de la evaluación medioambiental de la obra, un documento muy complejo.

Mientras tanto, el puerto busca gestores para la terminal ya en uso. Una parte de ella, con 45.000 metros cuadrados, está ya en manos de Concasa, que no descarta ampliar el suelo controlado por ellos mismos.

Esta firma gaditana tiene la concesión de la actual terminal Reina Sofía hasta dentro de dos años. La APBC les ha ofrecido la posibilidad de trasladarse ya a las nuevas instalaciones utilizando de forma provisional un paso en superficie a través del suelo de Navantia. Hay que tener en cuenta que las obras del túnel aún tardarán dos años en estar listas. Para solventar la inundación que se produjo hace unos meses será necesario levantar una pantalla para desecar la zona y eliminar los problemas constructivos. Concasa ha optado por mantenerse en su actual ubicación.

En cuanto al resto de la terminal, Acciona ha pedido la concesión de una pequeña parte del terreno para, a partir de la próxima primavera y durante dos años, la construcción de 40 cajones para la ampliación del puerto marroquí de Kenitra, más otros diez que servirán como depósitos de combustible.

Asumiendo que el tráfico de contenedores está a la baja, especialmente para los puertos pequeños y medianos del país, José Luis Blanco busca otros negocios alternativos para dar viabilidad a la nueva terminal. El proyecto de Acciona es uno de ellos y, a la vez, se trabaja en otras ideas como la de las reparaciones que hoy no cubre Navantia.

A la vez, se están dando los últimos retoques de urbanización del terreno, con la instalación del puesto de inspección fronteriza. Lo demás ya está listo.

El departamento comercial de la APBC está trabajando de forma intensa en la búsqueda de nuevas líneas de negocio. En este sentido, se está en estudio la conexión Cádiz-Casablanca-Agadir. "Este trayecto marítimo sería más barato que el transporte de la carga por carretera cruzando Marruecos. Agadir tiene una notable producción agrícola, aunque se limitaría fundamentalmente a lo largo de seis u ocho meses durante todo el año".

Es una forma de contrarrestar la apuesta por los grandes puertos de contenedores y la puesta en servicio de buques gigantes, que no pueden acceder a los muelles del puerto de la Bahía.