Los dueños de Miami Free Zone dicen que el portal se creó "de la A a la Z"

Afirman que no tenían necesidad de ganar el concurso y que nunca pagaron a De Castro

Germán y Camila Leiva, sentados en el banquillo de los acusados en el día de ayer.
Germán y Camila Leiva, sentados en el banquillo de los acusados en el día de ayer.
M. Mateo Cádiz

28 de mayo 2013 - 01:00

"El sistema informático que desarrollamos en Miami Free Zone para Rilco se creó de la A a la Z". El matrimonio estadounidense de origen colombiano formado por Germán y Camila Leiva, dueños de la empresa Miami Free Zone, la empresa a la que se le adjudicó el contrato para desarrollar el portal informático, aseguraron ayer en sus declaraciones ante el tribunal que llegó a probarse "aunque después terminó de manera incomprensible, imagino que por cuestiones políticas en un closet (armario)".

Los Leiva se enfrentan a una pena de cuatro años de prisión cada uno por fraude y malversación. Germán, el empresario, se encargaba más de la parte de negocios, mientras que su esposa Camila, agente de Aduanas en Estados Unidos, estaba más en la parte del desarrollo del producto.

Señalaron que se enteraron del concurso por el propio Rodríguez de Castro y que tuvieron muy pocos días para la presentación e la oferta "de hecho avisamos en la misma que faltaban una serie de documentos" como uno de la Embajada española en Estados Unidos y los currículos de los trabajadores que se iban a encargar del proyecto. No obstante aclararon que no tenían necesidad de ganar el concurso, "si nos lo daban bien y si no, pues no pasaba nada".

El matrimonio coincidió en que no entregó "ni un solo céntimo de euro" a Rodríguez de Castro para obtener el concurso de Rilco "y si me lo hubiera pedido no lo habría hecho porque no es mi forma de trabajar".

Asimismo, insistieron en que no tenían ninguna necesidad económica para hacerse con el concurso porque pocos meses antes habían vendido la Zona Franca de Miami, de carácter privado, por 46 millones de euros. Lo que les llevó a interesarse por este proyecto era el reto de hacer un portal que sirviera para las pequeñas y medianas empresas porque "nadie lo había hecho antes y no existe todavía. Eso era la verdadera maravilla de lo que se hacía", explicó Camila Leiva. Eso sí, aclaró que el pliego del concurso "decía que había que crear la mecánica de una red pero no especificaba qué era lo que había que hacer".

Los Leiva también señalaron que el proyecto se entregó en el año 2002 y que tras una fase de pruebas durante tres meses, se le informó por carta de que el trabajo que habían realizado era "satisfactorio". Camila Leiva aseguró que no recibieron ninguna queja hasta que en 2005 se interpuso la querella por malversación.

Uno de los temas que se trató de dirimir es si Miami Free Zone tenía la capacitación para llevar a cabo un adelante un proyecto de esas características. Ello aseguraron que sí ya que en la Zona Franca de Miami desarrollaron todo el sistema informático que después se exportó a otros lugares.

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