Los ecologistas ven "temeraria y estúpida" la creación de nuevas playas en Cádiz

Cádiz/Ecologistas en Acción rechaza de pleno la posibilidad de crear otras dos nuevas playas urbanas en el litoral de la ciudad de Cádiz por motivos económicos y ecológicos.

Entre los primeros argumentan que emplear dinero público en la realimentación artificial de arena en operaciones con fecha de caducidad es "un sinsentido" y "un dispendio inaceptable".

Entre los segundos, que en un escenario de subida del nivel del mar y retroceso de la costa por el calentamiento global,"es temerario y estúpido"querer revertir este impacto echando más arena.

Así lo sostiene Daniel López, en nombre del colectivo, en respuesta a los planes de la Demarcación de Costas, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco) publicados recientemente por José Antonio Hidalgo en este periódico.

Dos estudios en dos puntos de la ciudad

La Demarcación de Costas lleva ya unos meses realizando innumerables estudios sobre la viabilidad o no de crear nuevas playas urbanas en la ciudad de Cádiz, pese a que el ministerio cada vez es más reacio a la hora de realizar nuevos rellenos en el litoral de todo el país, o de construir espigones para retener la arena en aquellas playas donde los temporales combaten más, como pasa en Cádiz con la de Santa María del Mar. Y aún más, es reacio a crear nuevos arenales en nuestras costas, publicó José Antonio Hidalgo hace unos días.

Uno de estos etudios se centra en la falda del baluarte de San Roque. La idea es conectar el arenal de la playa de Santa María del Mar, a la altura del espigón norte, hasta llegar a los bajos del baluarte de San Roque. En esta zona actualmente aparece una reducida playa en los periodos de marea baja, que se come el mar cuando sube. La idea es realizar un aporte de arena muy controlado que apoyado por el dique norte pudiese garantizar su futuro.

La otra operación se centra en la Punta de San Felipe, otro de los espacios históricos donde en más de una ocasión se ha hablado de ampliar el litoral. Aquí Costas sí considera que es más viable conseguir una playa, siempre de dimensiones no exageradas, más estable. Se aprovecharía la arena que ya aparece durante parte de la jornada, incluso en periodos de marea alta. En este caso, la Autoridad Portuaria proyecta, dentro de la remodelación prevista en la Punta, la habilitación de un acceso a esta futura playa mediante una escalinata directa con el paseo superior.

Argumentos económicos y ecológicos en contra

"Desconozco qué colectivos son los que reclaman nuevas playas para Cádiz, pero nuestro rechazo debe ser total, sin paliativos", responde Daniel Lopez. "¿Motivos?: Económicos y ecológicos", añade.

"La realimentación artificial, que no regeneración, de playas es un dispendio inaceptable, porque recurrentemente necesita proveer de arena", explica el ecologista. "Las playas de Cádiz son francamente erosivas, por lo que emplear dinero público (de la Dirección de Costas del Miteco) en operaciones con fecha de caducidad es un sinsentido", añade.

"Además, en un escenario de subida del nivel del mar y retroceso de la costa por el calentamiento global, es temerario y estúpido querer revertir este impacto echando más arena", argumenta el ecologista.

"El calentamiento global por las emisiones de GEI [gases de efecto invernadero] está provocando un aumento anual del nivel del mar de 2,8 milímetros al año, según los últimos datos del IEO [Instituto Español de Oceanografía], no solamente por la fusión de los glaciares, sino también por la expansión térmica del agua. Por ello, enfrentarse a este proceso, desgraciadamente ya no reversible, creando playitas artificiales, que serán tragadas por el mar, resulta insensato", sostienen en Ecologistas en Acción.

IU también se opone

En el mismo sentido se han pronunciado desde IU Cádiz ciudad. La formación política ha puesto en duda la viabilidad de los estudios que la Demarcación General de Costas está llevando a cabo para la posible ubicación de dos nuevas playas, una en la Punta de San Felipe y otra bajo el Baluarte de San Roque. Para la formación de izquierdas, la realimentación artificial de playas, que no regeneración, responde a otro modelo ya caduco y que se ha demostrado obsoleto.

"Esta realimentación supone un mayor impacto ambiental y además un alto coste económico, ya que supone mantener una provisión de arena anualmente. Las tormentas y temporales cada vez más habituales por los efectos del cambio climático impiden la regeneración natural de las playas y obligan año tras año a realizar un gran esfuerzo económico y técnico", han argumentado.