Un ejemplo para conseguir la eficiencia energética

La reforma del edificio apuesta por un consumo mínimo, con la utilización de las tecnologías más modernas para su desarrollo

J.A.H.

04 de abril 2018 - 09:08

CÁDIZ/"Este centro va a tener un carácter muy singular y extraordinario porque apuesta por la eficiencia energética", destacó ayer la presidenta de la Diputación durante la presentación del proyecto del Museo de Arte Contemporáneo. Más allá de cuestiones arquitectónicas e incluso de organización del contenido del futuro centro, buena parte de la presentación organizada ayer en uno de los patios del palacio provincial se centró en explicar el diseño energético del edificio, en el que ha participado la Empresa Provincial de Energía con el apoyo de las universidades de Cádiz y Sevilla a través de sus escuelas de ingeniería y la Junta. No es extraño pues el calado de lo que se quiere ejecutar así lo merece.

"El edificio estaba en un estado de conservación lastimoso. En el plan de rehabilitación para nosotros era esencial preservar el medio ambiente", destaca el arquitecto Francisco Martín, que ha dirigido todo el proyecto. Conseguir un edificio con eficiencia energética es sencillo si se empieza de cero, pero todo se complica si hablamos de un inmueble ya existente y más si hablamos de un edificio con varios siglos a su espalda en el que tanto el exterior como las fachadas de su patio central hay que mantener como uno de sus principales encantos.

En el plan organizado se han utilizado, según Martín, "muchas tecnologías, y cada una de ellas influyen en las demás para poder acercarnos al consumo cero. Se llegaron a estudiar 86 soluciones diferentes para el edificio hasta llegar a la ideal".

La gran apuesta era el inmenso patio central, "cuya térmica de sol es muy grande". En un proyecto 'antiguo' se necesitaría el uso de mucha refrigeración en la época estival, con el consumo de energía que ello implicaría para enfriar el edificio.

El equipo técnico estudió todas las corrientes de aire que se producen en el viejo instituto. Las mismas corrientes que, en el nuevo diseño, servirán para refrigerar el edificio por la noche, hasta el punto que hasta el mediodía no será necesario contar con el equipo de refrigeración.

El patio estará cubierto con una estructura acristalada ventilada con un sistema de enfriamiento evaporativo. El diseño facilitará la entrada de sol durante el invierno y la protección mediante una tenue sombra durante el verano.

El consumo de energía no llegará a cero, pero la que será necesaria será producida por el propio edificio, al instalarse en la cubierta una serie de paneles fotovoltáicos.

Junto a todo ello, el funcionamiento de todo el edificio será domotizado. En cada una de las salas se tendrán en cuenta las obras que se expongan para controlar la luz y la temperatura.

"Nos hemos adelantado a las normativas en cuanto a consumo mínimo, lo que nos puede convertir en ejemplo para actuaciones en edificios históricos".

La Junta de Andalucía ha valorado de forma muy positiva este proyecto, pues entra dentro de su plan de reducir en un 25% el uso de la energía primaria en favor de las energías renovables.

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