El ejemplo del soterramiento

El descontrol del gasto en la construcción del segundo puente de la Bahía contrasta con la inversión realizada para el soterramiento de la vía férrea a su paso por Cádiz.

La obra, ejecutada hace una década (por lo que la cifra no está actualizada a euros actuales), supuso una inversión de 72 millones de euros, la mitad consignada por el Ministerio de Fomento y el resto, a parte iguales, pagado por el Ayuntamiento de Cádiz y la Junta de Andalucía. A esta cantidad se le unió todo lo ejecutado en la terminal del tren.

El soterramiento, así, se ejecutó en tiempo y forma: se planificó y se diseñó en un tiempo récord, las obras se ejecutaron cumpliendo el calendario previsto, el coste de los trabajos fue el anunciado con motivo de la ejecución del proyecto y la incidencia en la ciudad fue mínima teniendo en cuenta que se cortó, en sus barrios más poblados, por la mitad.

Estos 160 millones de euros que el puente de la Constitución de 1812 acumula de más desde el inicio de las obras hace cinco años supera incluso lo que la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Cádiz y la iniciativa privada se han gastado desde hace una década en la rehabilitación del parque de viviendas del casco antiguo. Es más, bien vendría una parte de este dinero extra para poner agilizar esta operación tan importante para la ciudad.

160 millones de euros que hubieran bastado, y sobrado, para terminar la rehabilitación del castillo de San Sebastián (30 millones) o la transformación del Valcárcel en un hotel de cinco estrellas (60 millones) e incluso aún quedaría dinero, 70 millones, para iniciar las obras del Hospital Regional de Cádiz (200 millones).