“Me encantaba hacer llegar a la gente lo que yo estaba viendo”
Entrevista De Cerca a Juan Limón | Locutor radiofónico
Su voz nos ha acompañado durante varias décadas en los partidos del Cádiz C.F. Habla de la evolución de la profesión y también de su activismo para que no se cambiara de nombre al Estadio
HA sido una de las voces que más alegrías y también decepciones ha narrado durante varias décadas en el Cádiz C.F. Juan Limón (Cádiz, 1951) es uno de los históricos de la radio deportiva en Cádiz, donde en su larga trayectoria ha pasado por numerosos medios. Antes fue funcionario del Estado y trabajó en Muface e incluso estuvo un mes en Astilleros. Enamorado de su ciudad, ha cultivado también sus costumbres y fue componente del histórico coro La Guillotina y cargó durante diez años la Virgen de los Desamparados del Caído con la que fue su primera cuadrilla de hermanos. Casado con Amparo Lara, tiene dos hijos, Nacho y Nuria, que han seguido sus pasos como periodista.
–¿Cómo llegó usted a la radio?
–Aquello empezó en la mili. Mi padre quería que yo fuera militar pero no tenía vocación. Para darle coba hice los cursos de cabo y estando en Camposoto de cabo me llegó un chaval de Cádiz que me decía que tenía entendido que yo hacía muchas cosas por la gente de mi iciudad. Me contó la historia de que el cabo primero lo había castigado sin salir y me pidió ayuda. Hablé con él y lo convencí. Ese chaval era Pepe Gutiérrez, que posteriormente fue director de Radio Nacional de España. Yo cuando lo conocí era técnico de sonido y un día, después de mucho tiempo, me lo encontré en la avenida y me dijo que estaban buscando a uno para deportes y me preguntó si quería ir. Yo en aquel entonces era árbitro de balonmano y dije que podía hablar de este deporte. Hablé con Rodrigo Mateos y fue la primera vez que entré en Radio Juventud.
Fue curioso porque el primer día Rodrigo hacía todo lo del Cádiz y un día a la semana al final podía hablar de balonmano. El primer día que tenía que hacerlo estaba allí para ello pero al empezar veo que Pepe Gutiérrez enciende el piloto y se quita de enmedio. Me caían sudores y miraba el reloj y no avanzaba.
Cuando terminé, me fui para él y tenía ganas de matarlo porque me había dejado solo. El me dijo: “Esta es la primera prueba que has superado: Quedarte solo en un estudio por primera vez”. Luego he hecho muchas cosas. En aquel arranque de Radio Juventud era una familia, Esos fueron mis inicios.
–¿Y después?
–Ya dedicado de lleno al deporte con Rodrigo, cuando él no podía ir, ya lo hacía yo entero. Posteriormente vino Andrés Luis Cañadas, el director regional de COPE y me propuso irme para allá. Entonces yo tuve una entrevista con él y me hizo una propuesta impensable para mí.
En la COPE estuve un año y volví a Radio Juventud y después fui a Onda Cero durante diez años. Y de Onda Cero vuelvo otra vez a Radio Nacional. Yo hice el último programa en Radio Juventud y después cuando pasamos a Radio Nacional hice el primer programa de deportes.
–¿Cómo le gusta que lo llamen, comunicador, locutor, periodista?
–Nunca me lo he planteado.Me da igual cómo me quieran reconocer. Yo soy un gaditano que allá por donde he ido he puesto el nombre de Cádiz y sus costumbres por delante. A mí todo el que me ha llamado, he acudido.
–¿Ha cambiado mucho la profesión?
–Sí, sobre todo en el económico. Lo que había en aquella época era como una gran familia y ahora, además de que hay menos gente, también ha habido mucha evolución en los medios técnicos. Entonces se metía la publicidad en unos carretees, los revox. Lo que ha cambiado en síntesis es la valoración de la profesión. No sé por qué se ha devaluado, pero sobre todo en lo económico. Tengo dos hijos que son periodistas, aunque yo no quería que ninguno lo fueran.
Recuerdo perfectamente que comiendo un día en la cocina los cuatro, le pregunté a Nacho qué es lo que quería hacer y del tirón dijo que periodista. Mi mujer dijo que era lo lógico porque era lo que había vivido desde chico. Yo he visto la evolución de que iba a menos por lo que les dije que si hacían periodismo, que se especializaran en algo. Mi hija en aquel momento no lo tenía decidido pero un año después también dijo periodismo. Uno, Nacho, hoy está en Onda Cádiz y la otra, Nuria, en La Sexta Noche.
–Habla del cambio en la profesión, pero para alguien que ha sido periodista deportivo, antes se podía hablar y tapear con los futbolistas y los entrenadores. Ahora eso es imposible y hay un ejército de intermediarios para que no se produzca ese acercamiento. ¿Se ha perdido humanidad, se ha complicado demasiado?
–Yo viajaba con ellos e iba a los mismos hoteles porque nos salía más barato. Se ha perdido el contacto directo. Recuerdo que en aquella época era genial. Mi mujer tiene una anécdota con Mágico González, cuando ella le sacó un pelo del ojo. El profesional cuando está delante del micrófono, dice una cosa, pero después cuando está relajado, cuando se apagan los micrófonos, dice su verdad. Eso lo tenía yo comprobado con las tertulias que hacíamos en la radio.
–¿Qué era lo que más le gustaba, narrar un partido?
–Por supuesto. Hay que olvidarse de lo que hay hoy que es la televisión. Yo lo que trataba es de llevarle al oyente la ubicación del jugador y del balón, hacerle llegar a la gente lo que estaba yo viendo a través de mis palabras. Eso a mí me producía mucha satisfacción.
–Y tendrá miles de anécdotas. Es cierto lo que le pasó en Palamós que intentando arreglar unos problemas técnicos no pudo ver un gol de Cádiz y como había silencio en el estadio no se enteró y creía que el resultado había sido otro?
–En un partido de Copa en Palamós tuve muchos problemas técnicos y tenía que estar bajando y subiendo porque las conexiones las hacía a través de un teléfono que había allí. Las líneas telefónicas te las llevaban al lugar de la cabina pero por lo que fuera en aquello ocasión estaba abajo. Estaban las escaleras y yo iba bajando y subiendo haciendo conexiones. En una ocasión que bajé, marcó el Cádiz y yo no me enteré. Pero tengo otra genial.
–Cuénteme.
–Estuve en Antena 3 y andaba aquí como entrenador del Cádiz, Manolo Cardo. El segundo de José María García cuando yo iba a debutar a nivel nacional, se llevó todo el día diciéndome que me iban a llamar en un Trofeo Carranza para que diera minuto y resultado. “Cíñete sólo a eso”, me decía. A la hora otra vez, y así un montón de veces y me tenía harto. Así que me da paso García y me ciño a minuto tal y el resultado tal. Y García me preguntó que cuánto quedaba para el final. Y en directo le contesté, “haz tú mismo la cuenta”. No veas la que se formó.
A partir de ese momento, el director me puso la cruz porque le había vacilado a García. Cuando me echaron, me planté en Madrid y vi a García a través de Pepín Cabrales y me recibió. Le dije cuál era mi problema y me comentó que cuando hubiera algo me lo iba a proponer. Al cabo del tiempo me llamó y me dijo que podía ir a Burgos o a Sevilla, que era antes de la Expo. Se lo agradecí pero le dije que en Cádiz ni he engañado ni he robado y que no me iba a mover.
–¿Cuál ha sido su recuerdo imborrable de una narración?
–Quizás por proximidad la victoria de Chapín que sirvió para el ascenso al Cádiz. Pero por ejemplo también estaba la promoción con el Málaga, que todo el mundo recuerda a Juan José pero nadie de Szendrei, que fue el que paró el penalti anterior.
–¿Cómo se definiría usted como narrador?
–Lo que procuraba hacerle ver al oyente lo que estaba viendo. En un momento del partido con la acción del balón y los futbolistas me ponía a su ritmo. Lo que no puedo entender es narrar un partido donde el balón no se mueve. Bajo mi punto de vista tengo que hacerle ver al oyente cómo es el partido.
–¿Era muy crítico?
–Intentaba dulcificar las cosas. Mi forma de ser es que de todo lo negativo hay que sacar lo positivo y todas las medias partes tienen una lectura positiva y otra negativa. Yo trataba siempre de quedarme con lo positivo y creo que me ha ido bien.
–¿Los narradores crean marca, que hace que al final la distancia con el oyente sea cercana?
–Eso es lo que intentaba y con el paso del tiempo me he dado cuenta de que había mucha gente que me escuchaba. Pensaba que no era así pero sí me escuchaban o me seguían por mi forma de narrar los partidos.
–¿Había celos entre vosotros?
–Yo nunca he tenido celos. Siempre he respetado mucho a los compañeros y he hecho mi propio camino sin mirar ni a un lado ni a otro. He seguido mi senda y nada más.
–¿Ahora hay un periodismo deportivo mucho más forofo que antes?
–Sin duda. Yo en una retransmisión no me puedo olvidar de mis orígenes y del color que defiendo pero trataba de llevarle a los oyentes siempre dulcificándolo. De mi sentimiento no me olvidaba en la retransmisión y ese cadismo siempre estaba presente en todos los partidos.
–¿Por qué se ha opuesto de manera tan vehemente al cambio de nombre del Estadio?
–Por como se ha hecho la cosa por parte del ayuntamiento. Cuando le interesaba se han dotado de las herramientas propicias para hacer lo que ellos querían. Daba igual el origen, el por qué y cómo y cuando. Eso como norma general. Con el tema del Carranza no se ha tenido, en primer lugar, el sentir cadista. Porque al Cádiz ni a nadie relacionado con el Cádiz se le ha invitado. Se cambiaron las reglas del juego. No puedo entender cómo se han hecho las cosas. Puedo entender que Estadio Ramón de Carranza no se podía por la normativa, aunque había que verlo. Pero Estadio Carranza como se conoce a nivel mundial... Si das unas opciones y no permites que toda la ciudadanía participe y se facilita un correo donde la gente cree que está votando y que no es una propuesta y si de ahí salió de manera mayoritaria que fuera Estadio Carranza... Cuando haces público ese documento indicando el número de propuestas en las que pensaba que eran votaciones, se dieron cuenta de que no iba a salir y cambiaron las reglas del juego. No puedes empezar un partido con unas reglas y a mitad de camino cambiarlas. La mayoría, tres cuartas partes de los miembros de la comisión eran anti Carranza. Para mí ha sido un disparate, pero sobre todo porque no se ha tenido en cuenta el sentir gaditano porque lo que la gente pedía era Estadio Carranza.
–¿Cree que volverá el nombre de Carranza?
–Espero que sí porque es lo más justo. Hasta que no ha habido este debate mucha gente no sabía ni que era Ramón de Carranza porque decían voy al Carranza o al Estadio.
–¿Con qué jugador ha disfrutado más?
–Con Mágico González. Las cosas que le he visto a él no se las he visto ni a Maradona, ni a Messi. La calidad técnica individual que tenía Mágico González no se la he visto a nadie aunque también es verdad que otras cosas no le acompañaban. En calidad técnica individual, el mejor de la historia.
–¿Y qué le parece cuando escucha a los directivos de hacer un nuevo estadio?
–Yo creo que Vizcaíno, que es muy listo, tiró un globo sonda pero creo que tal cual se concibe la entidad del Cádiz C.F., que ya no es un equipo sino una empresa, tiene que buscar todos los recursos para autofinanciarse. El actual estadio tiene a otros inquilinos, a otra ocupación y no puede explotarlo ni tampoco puede elevarlo más. Creo que Vizcaíno acierta para buscar más recursos.
–¿Nunca le ha apetecido hacer periodismo político o de otro ámbito?
–Yo he hecho otros programas. Por ejemplo, en la COPE llegué a hacer uno de música. Siempre empezaba con una frase “ayer, hoy y siempre” y ponía una canción de los Beatles. También Carnaval en RNE, Semana Santa n la Cope y un magazine en Onda Cero los sábados que se llamaba La Rebotica…
–¿Es de algún otro equipo que no sea el Cádiz?
–Del Real Madrid, pero por delante siempre el Cádiz. El Cádiz es el único equipo que me ha quitado de comer y dormir.
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