El envejecimiento de la población se dispara en la última década

Cádiz/La estadística no es una ciencia exacta, sobre todo cuando hablamos de la población. Cada cierto tiempo aparecen proyecciones sobre cuál va a ser el número de habitantes en diez o veinte años. Con Cádiz el acierto de estos estudios se ha quedado corto en buena parte de las ocasiones. Desde hace un cuarto de siglo la capital pierde habitantes a un ritmo superior al millar de personas por año. Los peores, han rondado los dos mil; los mejores, han sido unos cientos. Pero nunca se ha roto la tendencia.

Hay estimaciones optimistas, increíbles tal vez, como la que lanzó el Plan de Ordenación Urbana. El documento fue aprobado en 2012. Para todo el periodo de vigencia, oficialmente ocho años pero que siempre alarga unos más, los redactores del documento preveían un crecimiento del censo en 7.500 vecinos más. Cuando ya ha transcurrido más de la mitad del periodo de gestión del Plan, el padrón no sólo no ha aumentado sino que se ha rebajado en otros cinco mil vecinos menos.

El desarrollo del proyecto de integración entre el muelle y la ciudad, ahora en pleno debate, también se mete en esta cuestión con un amplio análisis sobre la población de Cádiz en su relación con la Bahía y con su propio término.

El documento, elaborado por un equipo de la UCA dirigido por el catedrático Juan Manuel Barragán, sitúa la población de la capital en apenas 105.820 habitantes en el año 2025. A la hora de hacer la proyección se tiene en cuenta el movimiento desde 1996 de la natalidad, la mortalidad y el migratorio de la ciudad. Teniendo en cuenta que a 1 de enero de 2017 había poco más de 118.000 empadronados, supone un descenso más que significativo que, incluso, podría suponer bajar de los 100.000 habitantes antes del cambio de la próxima década. Eso sí, el propio estudio advierte, con lógica, que la fiabilidad de los datos disminuirá a medida que se alarga el periodo analizado.

Hay otros estudios que también se reafirman en que la sangría de población parece que no tiene fin en Cádiz. El Sistema de Información Multiterritorial de Andalucía, SIMA, gestionado por la Junta, es algo más optimista pues hasta el 2035 no nos deja al borde de los cien mil habitantes, con 104.507.

Es cierto que la tendencia marca un descenso generalizado de la población en el conjunto del país y que la pérdida de habitantes no se limita a la ciudad de Cádiz, pero lo cierto, también, es que a falta de una visión de Bahía para que funcione como área metropolitana, la capital corre un riesgo más evidente de envejecimiento y pérdida de las capas de población más productivas.

Por lo pronto, el 22,6% de la población de la capital tiene ya más de 65 años de edad. Alarma ver la actual pirámide de población, donde la base es cada vez más estrecha. Si se cumpliese el vaticinio sobre la realidad en 2025, la pirámide no existiría como tal. Sí un estrecho tronco sobre el que se apoyaría el conjunto de la sociedad gaditana.

Pero si las proyecciones estadísticas son alarmantes, las cifras del movimiento de población publicadas esta semana por el INE recrudecen aún más el perfil de una ciudad envejecida.

Así, sólo limitándonos a esta década el porcentaje de vecinos mayores de 65 años ha crecido de forma espectacular en la capital si lo comparamos con el resto de las grandes ciudades de la provincia y, también, con la media nacional. En 2010, el 18,80% de los empadronados en Cádiz tenía más de 65 años. En 2017 ya son el 22,59%. Frente a esta elevada cifra, que toca de lleno a la dinámica de la sociedad, los menores de 14 años apenas son el 12,24%, una cifra similar a la de 2010 (12,38%), pero en este caso muy por debajo del resto de las localidades estudiadas.

Así, la media de mayores en Jerez, Algeciras, San Fernando y Chiclana oscila entre apenas el 12,54% de esta última localidad y el 15,29% de Jerez. Chiclana también tiene la población más joven, con un 18,19%, frente al 16,54 de San Fernando. En todo caso, en todas estas ciudades hay más jóvenes que mayores, con diferencias entre 1 y 5 puntos. La capital, por el contrario, hay 10 puntos de diferencia pero en mayor de la tercera edad.