Los errores de la EDUSI

Quince millones de euros que por ahora no recalarán en la ciudad. Quince millones que se iban a destinar a mejorar las condiciones de los barrios de extramuros de La Paz, Loreto, Puntales, Cerro del Moro, Segunda Aguada y Guillén Moreno, como en su día otros millones (de pesetas, entonces) sirvieron para actuar en El Pópulo o en otras zonas del casco histórico. Pero en esta ocasión el Ayuntamiento -a falta de la respuesta a un recurso que nadie confía en que prospere- ha recibido un varapalo. El proyecto presentado para ese programa europeo, la estrategia DUSI, no obtuvo la puntuación necesaria para ser enviado a Europa y recibir esos fondos. Y la pasada semana, por primera vez, desde San Juan de Dios se reconocían algunos errores en la gestión que se están intentando solucionar de cara a la segunda oportunidad que tiene por delante la ciudad.

Estas son las principales claves de en qué falló el proyecto de la ciudad de Cádiz para la EDUSI.

1 Desinterés y falta de información. El equipo de gobierno actual pecó en sus primeros meses de gestión de una cierta falta de conocimiento sobre la estrategia DUSI e incluso de cierto desinterés, que se puede considerar que ha terminado jugando en su contra en el desarrollo de la tramitación y los plazos establecidos.

Cuando Podemos y Ganar Cádiz llegaron al Ayuntamiento, ya se estaba trabajando en este proyecto por parte del Instituto de Fomento. Ya se había marcado el objetivo de solicitar esos 15 millones de euros a Europa para actuar en los barrios del Cerro del Moro, Loreto, Puntales y La Paz. Pero al poco de empezar la legislatura, el equipo de gobierno rechazó esa propuesta porque querían "ampliar la estrategia" a todos los barrios de la ciudad, ya que su visión "dista mucho de la que ha venido gobernando de la mano del PP", decía la concejal de Fomento, Laura Jiménez, en el pleno de septiembre de 2015. Meses después, el equipo de gobierno tendría que rectificar sus planes y limitar la estrategia a los barrios ya establecidos (a los que sí sumó Segunda Aguada y Guillén Moreno) en extramuros, para cumplir así las directrices de la iniciativa europea.

La falta de interés la simboliza la ausencia del alcalde el día que iba a aprobarse la EDUSI en comisión de presidencia. Un asunto de tanta relevancia como ahora sí se defiende desde San Juan de Dios no contó en aquel momento con la presencia del alcalde, que se tomó libre el día convocado para esa comisión que iba a aprobar la estrategia. Finalmente, hubo que celebrar pleno extraordinario el 12 de enero para presentar la documentación al día siguiente, que era el último día del plazo establecido.

2 Los cambios en el IFEF. Otra clave que ha jugado en contra de la tramitación de la EDUSI han sido los cambios que se han hecho en el Ifef desde que llegó el equipo de gobierno actual. La primera medida que se adoptó fue apartar a la gerente de este organismo, María Jesús Firmat, hasta su destitución en noviembre. Luego hubo un paréntesis hasta el nombramiento del nuevo gerente (Fernando García), que no llegó hasta diciembre, teniendo en cuenta que el 13 de enero expiraba el plazo para presentar la estrategia. Por medio hay que señalar también la intención del Ayuntamiento de desmantelar el instituto, en una línea de trabajo que finalmente ha quedado desterrada, como ha demostrado las últimas transferencias económicas que han provocado cambios en el presupuesto. Y los diversos problemas que ha habido con la plantilla de trabajadores o a la presencia puntual en la elaboración de la documentación de la asesora en Diputación de Podemos y pareja del jefe del Gabinete de Alcaldía del Ayuntamiento de Cádiz, Alba del Campo, como se supo más tarde.

En definitiva, todo esto provocó una de las carencias que ha tenido la documentación y que han sido reseñadas por Europa: la falta de coherencia del proyecto, que inició un equipo de trabajo y que acabó otro distinto.

3 Infrautilización de los recursos municipales. La prácticamente nula utilización de los recursos con los que contaba el Ayuntamiento (provenían de la etapa del anterior equipo de gobierno) tampoco ha ayudado a mejorar la puntuación final. Entre otros ejemplos, se puede mencionar la infrautilización en la propuesta gaditana del Plan de Movilidad Urbana Sostenible en vigor (en aquellos puntos en los que hubiera relación directa con esas barriadas de extramuros), el Plan de Empleo que recientemente aprobara el pleno municipal, la existencia de la Oficina de Captación de Inversores habilitada en la Zona Franca para el proyecto de reordenación de todo el polígono exterior (que es colindante a algunas de esas zonas de influencia de la EDUSI). Documentos y planes, en definitiva, que ya existían, que estaban en poder del Ayuntamiento y cuya referencia y acreditación en el informe hubiera podido servir para mejorar algunas de las valoraciones y, con ello, la puntuación final obtenida.

4 Escasa utilización de las nuevas tecnologías. Uno de los varapalos que ha recibido el proyecto de Cádiz -y que reconocía la propia concejal de Fomento la pasada semana ante los medios de comunicación- es la escasa utilización de las nuevas tecnologías, para favorecer entre otros aspectos la participación de la ciudadanía (que también se analiza más adelante). En este sentido, conviene recordar las diferentes aplicaciones para móviles que el Ayuntamiento puso en marcha en su día de cara a mejorar la relación con la ciudadanía (como por ejemplo la que se creó para avisar de desperfectos y problemas que el ciudadano encontrara en su día a día) y que podrían haberse incorporado a la documentación presentada. También llama la atención la ausencia de una página web propia para la EDUSI, donde se hubiera volcado toda la información relacionada con la estrategia (algo que se propuso en un pleno cuando se estaba tramitando la estrategia). Este error es uno de los que van a ser reparados ahora de cara a la segunda convocatoria, anunciando el Ayuntamiento la puesta en marcha de esta nueva web para los próximos días.

5 No ha habido participación ciudadana. Estrechamente relacionada con lo anterior, el Ministerio de Hacienda ha penalizado el escaso fomento de la participación ciudadana en la elaboración de la EDUSI. Un dato que no deja de sorprender, siendo el actual equipo de gobierno un defensor en sus mensajes del fomento de la participación de la ciudadanía en la toma directa de decisiones. Ciertamente, en la elaboración de la estrategia faltó esa implicación que además quedara constatada mediante la rúbrica de acuerdos y convenios que deberían haberse adjuntado a la documentación. De hecho, en este punto hay también un reconocimiento del error, al menos implícito, por parte del equipo de gobierno, que ha programado ahora una serie de debates y reuniones con agentes sociales de la ciudad que sí se echaron en falta de cara a la anterior convocatoria.

6 No se ha acreditado el uso del lenguaje no sexista. La Red de Igualdad del Ministerio ha señalado en relación a la convocatoria EDUSI que muchos de los proyectos presentados no utilizaban el lenguaje no sexista que recomienda la Unión Europea, lo que era valorado negativamente. Y consultado el expediente de Cádiz con expertos en materia de Igualdad, reafirman que sería uno de esos casos en los que no se habría utilizado el lenguaje correctamente. Técnicos municipales consultados lamentan este extremo, recordando que la ciudad contaba con un Observatorio de Igualdad que precisamente velaba por la implantación de este tipo de lenguaje en todas las acciones que emprendía el Ayuntamiento, y que hubiera prestado el servicio debido a la tramitación de esta estrategia.

7 No se incorporaron objetivos 'extras'. Aunque apenas hubiera supuesto un punto más en la valoración final, el casillero de "otros objetivos" que se podían añadir a los cuatro obligatorios en la estrategia quedó a cero. Y eso que se plantearon varias posibilidades, o que incluso la oposición propuso incorporar como objetivo el Plan de Empleo que ya estaba aprobado por el Ayuntamiento, y que tenía incluso aprobada su financiación, o bien un plan de Educación que había que consensuar con la administración andaluza. Nada de eso se hizo, y Cádiz se dejó también ahí un punto por el camino que unidos al resto (faltaron 4 puntos), han llevado la propuesta al cajón, evitando por ahora la llegada de 15 millones de euros tan necesarios para esos barrios de extramuros.

La buena noticia es que aún se está a tiempo de revertir el error y conseguir la aprobación en la segunda convocatoria.

Escasa concreción para los depósitos de tabaco

De todo el suelo de oportunidad que abarca el proyecto gaditano, posiblemente los antiguos depósitos de tabaco situados en Loreto sean el principal atractivo. Más de 40.000 metros cuadrados a disposición de la ciudad así lo avalan. La propuesta que Cádiz dirigió a Europa sobre este espacio iba dirigida a rehabilitar los depósitos para "revitalizar el espacio desde el punto de vista de la eficiencia energética y favoreciendo la movilidad urbana sostenible e integrada", planteando dotar a ese equipamiento con "un espacio destinado al fomento de la economía social y emprendeduría" y otro espacio "de ocio renovable", "de aprendizaje no formal al aire libre para la divulgación de la nueva cultura energética".