La Escuela de Hostelería Fernando Quiñones sirve un menú de San Valentín

El alumnado de la Escuela de Hostelería Fernando Quiñones de la Diputación abre las puertas de su aula-comedor cada jueves con el fin de que el alumnado realice prácticas con público real. El fin es que puedan ejecutar los conocimientos teórico-prácticos con los ritmos y exigencias que van a encontrarse cuando se incorporen a hacer prácticas en empresas o al mercado laboral.

Con motivo del día de los enamorados, San Valentín, se ha preparado y servido un tartar de atún rojo, salmorejo de remolacha con brocheta de langostinos, y pimiento del piquillo relleno de carne al toro, como aperitivos. Una crema de erizos de mar y camarones crujientes como entrante, ha dado paso al primer plato: lomo de pescado de roca sobre patatas panaderas y salsa de algas y gambas. El segundo plato ha sido un turnedó de ternera con foie, salsa Pedro Ximénez y calabaza asada y el postre un coulant de chocolate con crumble de almendras y quenelles de helado de chocolate, yogur y yema al whisky.

Se advierte a los comensales que no es una comida al uso, sino una suerte de clase práctica en la que pueden cometerse errores naturales de esta fase de aprendizaje. Ello no es óbice para que se registre una buena respuesta de público, ya que suelen agotarse las plazas para disfrutar de los almuerzos. El último jueves, con la sala llena, las prácticas se han desarrollado con normalidad.

Este ciclo de prácticas se interrumpe en este trimestre el próximo jueves 20, ya que el alumnado ha de prepararse para las evaluaciones y las prácticas en establecimientos hosteleros y turísticos. Ya están cubiertas todas las plazas para ese día.