Escuela del Sur, un 'hogar' para los creadores escénicos gaditanos
Los artistas y mediadores Rosa Romero y Alberto Cortés, al frente del proyecto, nos hablan de la grata experiencia nacida al calor del pasado FIT de Cádiz
A la convocatoria para este primer curso se presentaron unas 50 personas de las que se seleccionaron 19
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Cádiz/En un momento donde la identidad y la raíz son conceptos, por fin, en alza como material creativo, se hace más acuciante que nunca tanto el regreso de este talento gaditano repartido por la geografía nacional –la gadiáspora–, como poner las bases para que los futuros creadores tengan la seguridad que desde Cádiz también se puede completar formación y compartir inquietudes con el grupo de iguales. Bajo esos dos preceptos, y con las prácticas contemporáneas como nexo de unión, se puso en marcha durante el pasado Festival Iberoamericano de Teatro (FIT) la Escuela del Sur, un inicio, un punto de partida, para construir un espacio, un hogar, para los creadores gaditanos.
Un proyecto de mediación, que ha tenido una presentación oficial en el recién concluido Festival Cádiz en Danza, donde el objetivo “desde el primer momento” fue el de “crear una huella”. “No se trata de dar un curso, un taller, un curso de capacitación o un laboratorio, iniciativas todas sujetas a una temporalidad concreta y que después desaparecen. Escuela del Sur, por el contrario, tiene que ver con vincular a artistas de la provincia, con generar comunidad, y las comunidades se generan con conceptos como la escuela, algo que se mantenga en el tiempo”, explica la creadora isleña Rosa Romero, al frente de este proyecto junto con el malagueño Alberto Cortés.
Una iniciativa sobre la que se posaron muchas miradas desde su anuncio. Así, no sólo la Fundación Siemens apoyó los albores de Escuela del Sur sino que “unos 50 creadores de la escena contemporánea” quisieron apuntarse a este primer curso. “Finalmente escogimos a 19 porque entendimos que cada persona necesitaba su tiempo y era un buen número para poder trabajar”, explican los mediadores sobre esta línea de la Escuela.
Porque, efectivamente, este proyecto se bifurca en dos grupos. El primero, el de estos “artistas todos profesionales, que están trabajando fuera de Cádiz o que están trabajando desde aquí, que tienen una formación en artes escénicas y que tienen sus proyectos personales ”, cuenta Romero; y el segundo, “una auténtica bomba energía que son la que forman los alumnos de primero y segundo de bachillerato de artes escénicas del instituto Jorge Juan de San Fernando”, es decir, “los creadores del futuro”, detalla Cortés.
Estos jóvenes alumnos –casi unos 30 de edades entre los 16 y 18 años– están “lanzados” porque “ellos tienen todavía una relación con las artes escénicas desde la educación reglada y nosotros lo que hacemos es mostrarles todos los caminos , otras formas de relacionarse con las artes escénicas, intentamos que su mirada se amplíe”, precisa el malagueño “encantado” con este grupo con el que se trabaja “desde sus inquietudes” que, en realidad, “vienen a ser al final las temáticas clásicas del teatro contemporáneo” pues “los jóvenes son el filtro por donde pasan todos esos temas: el género, la sexualidad, la identidad, la ecología...” “Y aparte es que tienen un discurso que a nosotros, que somos más mayores, nos parece fresquísimo. Es una suerte poder contar con ellos”, suma Romero.
Con el grupo de profesionales (de la interpretación, la dirección de escena, la danza...) el trabajo está siendo también “muy fructífero” y, de hecho, en el último módulo que se ha impartido de forma presencial en Cádiz en mayo “hemos estado trabajando en el tema del asociacionismo, qué significa generar un tejido asociativo, cómo podríamos hacerlo y para qué, qué tipo de dinámicas se podrían instaurar en un grupo como la Escuela del Sur y viendo qué entramado asociativo podríamos hacer desde la Escuela para que haya algún tipo de actividad que se quede en Cádiz cuando Rosa y yo nos retiremos”, cuenta Cortés.
Pero hasta llegar a este punto, “muchas cosas” han pasado en la Escuela del Sur en ocho meses. “Hemos trabajado sobre cómo miramos la ciudad, cómo miramos el contexto, de qué hablan las obras cuando decimos que esta obra es de escena contemporánea, hemos invitado a creadoras importantes, en formato presencial (en el Baluarte de la Candelaria y el ECCO, los lugares donde se ha materializado la Escuela del Sur) y online, como Tiziano Cruz, Marina Oter, Janaina Leite, Ojo Teatro, Lastesis...”, enumeran avanzando también que ya tienen la programación cerrada (módulos en la ciudad cada mes y medio) hasta que en octubre realicen una apertura durante el próximo FIT.
“Y también estamos trabajando para mostrar en el mes de julio cuatro proyectos personales de cuatro de las alumnas y la intención es poder seguir mostrando cuatro más cada dos o tres meses con la idea de que se genere una dinámica y una forma de trabajar más allá de que termine este curso”, adelanta ilusinada Rosa Romero.
¿El futuro? “Pues nos encantaría seguir, aunque haciendo antes un autobalance de lo que se puede mejorar, pero no hay nada en firme todavía con las instituciones públicas participantes en el proyecto (Ayuntamiento de la ciudad y Agencia Andaluza de Instituciones Culturales de la Junta)”, aseveran los mediadores que ven la necesidad de un lugar en Cádiz “con unas condiciones mínimas” para que los creadores contemporáneos se puedan encontrar y, sobre todo, crear.
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