Los establecimientos comerciales emblemáticos que cerraron en Cádiz en los últimos 30 años
Simago, Soriano, Galerías Preciados, Hiper Cádiz... lugares de referencia para las compras de los gaditanos
El antiguo Hiper Cádiz cerrará sus puertas a mediados de junio
El centro de Cádiz pierde otro comercio emblemático con el cierre de Soriano
Aprovechando que se cumplirán en junio 50 años de la inauguración de Simago en la calle Libertad, frente al Mercado Central, un establecimiento que dio paso al supermercado Champions en 1997, recordemos algunos de los más emblemáticos establecimientos que cerraron en los últimos 30 años y que dejaron huérfano al paisaje comercial de la ciudad, pues fueron en su día referentes de compras y vivencias para muchos gaditanos.
Galerías Preciados
Cerró sus puertas en la calle Ancha en el verano de 1995, junto con el resto de tiendas de Galerías en España. Fue un enclave esencial en las compras de los gaditanos. Galerías Preciados inauguró su primera tienda en Cádiz en octubre de 1958, en el número 7 de la entonces calle Duque de Tetuán, luego llamada Ancha. De allí se trasladó a la calle San Francisco esquina a Churruca, frente al recordado Cine Gades y en el local que luego ocuparon el Banco Atlántico y por último el Juzgado de Menores. Volvió a Ancha el 12 de noviembre de 1966 y allí estuvo hasta 1995.
Almacenes Soriano
En diciembre de 2009 dijo adiós, por jubilación de su propietario, Almacenes Soriano en la plaza de las Flores, otro lugar de peregrinaje para los consumidores gaditanos. Soriano abrió sus puertas en el año 1972. José Ángel Soriano, chiclanero, había abierto tiendas de moda en su localidad natal y fue entonces cuando se decidió a emprender una aventura empresarial en la capital. "En el local donde estuvo el bar 'Los gallegos chicos' montamos los almacenes y fue tal el éxito, que en 1973 tuvimos que ampliarlo a dos plantas", recordaba Soriano en una reportaje de este periódico cuando se anunció el cierre. Por último, Soriano vendía principalmente juguetes y ropa, con especial dedicación a los uniformes escolares. En tiempos contó incluso con una cafetería al fondo del establecimiento.
Simago
En junio de este año se cumplirán 50 años de su apertura, que fue el 11 de junio de 1974 y revolucionó las compras en la ciudad con sus dos plantas y su novedosa escalera mecánica. La Sociedad Simago se constituyó en febrero del año 1960. La palabra Simago era un acrónimo formado por los apellidos de sus fundadores: Simó, Mayorga y Gómez, un grupo hispano-cubano que había abandonado la isla tras el triunfo de la revolución castrista. Cerró en Cádiz en, 1997 cuando Continente compró todos los Simago de España, 115, y fueron rebautizados como Champions, convirtiéndose en Carrefour hace unos años.
Hiper Cádiz
El Hiper Cádiz del polígono exterior de la Zona Franca fue, tras Simago y Soriano, ambos en el casco antiguo, la primera gran superficie con la que contó la capital, abriendo sus puertas hace poco más de tres décadas bajo ese nombre. Junto a la alimentación, la tienda contaba también con secciones dedicadas al textil, juguetería y electrodomésticos, así como un restaurante. Durante la etapa de gestión de Antonio Muñoz se intentó ampliar la tienda, aprovechando el aparcamiento en superficie existente en la trasera del edificio. Cerró sus puertas en junio de 2014 llamándose entonces SuperSol. Se había inaugurado a comienzos de los años 80.
Confecciones Moral
El 1 de octubre de 2010 cerró este histórico negocio a punto de cumplir cien años de vida en la esquina de las calles Columela y San Francisco. En Moral se vistieron miles de gaditanos y la ciudad recuerda sus escaparates con trajes de comunión antes de mayo y, cómo no, el de la calle Columela donde se exhibían cada mes de agosto los trofeos Carranza. Le sucedió la firma Claire's y ahora ocupa el local Bimba y Lola.
Goya
Las dos tiendas para bebés echaron la baraja en la calle Columela en el otoño de 2016, por jubilación de su propietario Casimiro Zamora. Fueron sus padres, procedentes de Soria aunque gaditanos desde nada más llegar, los que abrieron en los años 60 Goya como mercería y tienda de ropa para bebés. A mediados de los 70, cuando Casimiro Zamora, que estuvo cuarenta años al frente, heredó el negocio, decidieron hacerse también con el local de la esquina -ahora ocupada por la tienda Flying Tiger- que había acogido antes al famoso Bar Madrid.
Confecciones Lluch
Casi 50 años tras el mostrador estuvo Joaquín Lluch antes de jubilarse y cerrar la tienda de confecciones en la calle Ancha a finales de 2020. Abrió sus puertas en abril de 1971 y la familia Lluch llegó a tener cuatro tiendas. Las otras tres en Barrié, García de Sola y Callejones de Cardoso. La última, la de Cardoso, echó la baraja en el verano de 2017 por la jubilación, también, de Carlos Lluch, hermano de Joaquín. La de Ancha dio paso a la heladería-cafetería Martonela.
Relojería Alemana
Cerró en 2011 cuando era el comercio más antiguo de la ciudad, con 153 años de historia desde su fundación, en 1858, por la familia Then. Las últimas décadas regentó la relojería Antonio Them Rodríguez de Biedma en la calle Columela. Su padre alquiló en 1964 el ese local, ya que el primitivo, ubicado en los bajos de la Casa de los Cinco Gremios, en la calle Ancha, luego sede del Rectorado, tuvo que dejarlo al instalarse allí en el edificio la Jefatura Provincial del Movimiento.
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por Osborne
Contenido patrocinado