Explosión de Cádiz de 1947, el recuerdo siempre vivo de las víctimas

R. C. cádiz

Un 18 de agosto más, Cádiz ha recordado a las víctimas de la Explosión de 1947. Fue una tragedia que marcó a los gaditanos para siempre y que sacudió los cimientos de una ciudad que se vio envuelta en un caso de negligencia cuyas causas se han ido aclarando con el paso del tiempo gracias a la labora de historiadores e investigadores.

El monumento a las víctimas de la Explosión, en la plaza de San Severiano junto al Instituto Hidrográfico, fue anoche el epicentro de un homenaje ciudadano que contó antes con visitas guiadas a cargo de José Antonio Aparicio, quien el viernes inició los actos con una conferencia. La jornada de ayer concluyó con un concierto de los solistas de la Orquesta Barroca de Cádiz en el Instituto Hidrográfico.

El pasado sábado, además, el Castillo de Santa Catalina acogió la donación de enseres por parte de la familia de Pascual Pery Junquera, almirante héroe de aquella tragedia por su determinante actuación tras la devastadora deflagración.

Esta donación permitirá dotar de más material a la exposición permanente ‘La Explosión de Cádiz de 1947’ que se puede visitar en este recinto caletero. Entre el material que ya se puede contemplar en una nueva vitrina, hay unas palas, un sable y un bastón de mando de la misma época de la explosión, además de la guerrera y la gorra de almirante de sus últimos años de servicio. También se puede leer un nuevo panel con información sobre los hechos que ocurrieron en los primeros minutos de aquel trágico suceso que causó alrededor de 150 muertos y más de 5.000 heridos.