La factoría de Navantia de Cádiz, la única de España en acabar 2024 sin números rojos
Ferrol, Cartagena, San Fernando y Puerto Real terminaron el año en números rojos, mientras que la sede de la capital cierra el año en números negros y vislumbra un esperanzador 2025
La planta de Puerto Real se ha nutrido de algunos cruceros que no ha podido acoger Cádiz por overbooking
2023: La reparación de cruceros mantiene a Navantia Cádiz con números negros

Cádiz/En 2024, el panorama económico de Navantia, la principal empresa española dedicada a la construcción naval, está siempre en el punto de mira. Con varias factorías distribuidas por el país, los resultados económicos han variado significativamente entre ellas. A la vista de una comparativa del cierre económico de las distintas factorías de Navantia, la de Cádiz capital ha sido la única factoría que ha logrado cerrar el año con beneficios.
Cabe recordar que Navantia cuenta en la actualidad con sedes en Ferrol, Cartagena, San Fernando, Puerto Real y Cádiz capital. Esta empresa pública se ha enfrentado desafíos significativos en los últimos años, incluyendo la competencia internacional, la fluctuación en la demanda de buques y la necesidad de modernización de sus instalaciones, sin dejar los efectos de la pandemia que aún se dejan entrever en muchas de sus actuaciones.
A pesar de estos retos, Navantia ha continuado siendo un pilar fundamental de la industria naval en España, contribuyendo a las distintas economías locales, así como a la nacional.
Por factorías. la planta de Ferrol reportó pérdidas significativas, principalmente debido a la falta de contratos nuevos y a la finalización de proyectos importantes. La reducción de la carga de trabajo ha llevado a una disminución en la plantilla y a un clima de incertidumbre entre los trabajadores.
Como factores claves de esta situación que viven los gallegos, la prensa económica habla de que la falta de inversión en modernización y la competencia de astilleros en otros países han sido determinantes en sus malos resultados.
En cuanto al cierre de 2024 en la factoría de Cartagena, al igual que Ferrol, la factoría levantina cerró el año con números rojos. La planta se enfrentó a problemas similares, con una carga de trabajo insuficiente y la necesidad de diversificar su oferta.
Esta situación vivida en Cartagena puede estar relacionada, según la prensa especializada con “la dependencia de contratos militares y la falta de proyectos civiles han limitado su capacidad para generar ingresos”.
Y ya, algo más cercana, la factoría de San Fernando cerró un año algo más descafeinado, logrando equilibrar sus cuentas, pero sin alcanzar beneficios. La falta de nuevos contratos se convirtió, como suele ocurrir, en un obstáculo importante.
En el caso de la factoría isleña, puede que la diversificación en la producción haya ayudado a mitigar las pérdidas, pero no ha sido suficiente para generar ganancias.
Y ya entrados en la capital, en contraste con las otras factorías, la planta de Cádiz cerró el año con beneficios. De hecho ha sido la única de las factorías que terminó diciembre pasado con números negros. Este éxito se debe a una combinación de factores, incluyendo la obtención de contratos clave y una gestión eficiente de los recursos, según fuentes internas de Navantia.
Es justo recordar que la planta de reparaciones de Cádiz ha logrado diversificar su producción, incorporando proyectos tanto militares como civiles, lo que ha permitido mantener una carga de trabajo constante. Además, la estrecha colaboración con la industria auxiliar y la inversión en innovación han sido cruciales para su éxito.
Por otra parte, la factoría de Navantia de Puerto Real experimentó en 2024 una actividad significativa en el sector de reparaciones navales y en la construcción de nuevos buques. Se programó la reparación de dos cruceros adicionales, el Marella Discovery 2 y el Marella Explorer, durante los meses de octubre y noviembre. Además, se previó la realización de nuevas reparaciones de cruceros a principios de 2025, casi siempre relacionadas con el overbooking en la factoría de la capital. A pesar de todo esto, los números rojos fueron inevitables y llegaron unidos a la conflictividad laboral al grito de más carga de trabajo para Puerto Real.
Cabe recordar que en el ámbito de la construcción, en diciembre se llevó a cabo el acto de corte de chapa del nuevo Buque de Acción Marítima de Intervención Subacuática (BAM-IS) para la Armada Española. Este evento marcó el inicio de la fase de fabricación de este buque de más de 5.000 toneladas, destinado a misiones de salvamento y apoyo a operaciones subacuáticas.
A pesar de estos avances, el año estuvo marcado por desafíos laborales.De hecho, este último noviembre, los trabajadores de Navantia secundaron un paro en las factorías de la Bahía de Cádiz, incluyendo Puerto Real, debido a la falta de avances en la negociación del convenio colectivo. Esta paralización reflejó las tensiones laborales presentes durante el año.
La comparativa entre las distintas factorías de Navantia en 2024 refleja así un panorama desigual. Mientras que Cádiz ha logrado posicionarse como un modelo de éxito, las plantas de Ferrol, Cartagena y San Fernando, dejando a un lado en Puerto Real, han enfrentado serios desafíos que han afectado su viabilidad económica.
La capacidad de Cádiz capital para diversificar su cartera, teniendo en nómina tanto cruceros, como ferris, como cargueros o incluso plataformas ha sido un factor determinante en su éxito. En contraste, las otras factorías han dependido en gran medida de contratos militares, lo que las ha dejado vulnerables a la fluctuación en la demanda.
La factoría de Navantia en Cádiz se ha consolidado en 2024 como un referente en el sector de reparaciones de cruceros. De hecho a día de hoy cuenta en su dique 4 con el Allure of the Seas, un crucero de la naviera norteameircana Royal Caribbean, que llegó bajo el brazo con 42 días de estancia y con más de 100 millones de dólares para darle un vuelco total a este crucero.
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