La falta de ascensores en Cádiz trastoca al mercado de compra-venta de pisos

Buena parte de los edificios del casco antiguo de la ciudad no cuenten con un elevador

La falta del mismo afecta a un tercio de los pisos que se intentan vender

Una pareja será indemnizada por el ruido de su ascensor en Cádiz

Nuevo ascensor instalado en el exterior de una finca en la barriada de La Paz.
Nuevo ascensor instalado en el exterior de una finca en la barriada de La Paz. / Julio González

El principal problema para comprar una vivienda en Cádiz capital es su precio. Su coste, ya se sabe, sitúa a la ciudad entre las más caras del país. Incluso hay promociones de nueva planta cuyo metro cuadrado supera en valor al que tienen casas en los mejores barrios de Madrid, como los de Salamanca o Retiro.

Junto al precio, hay otras necesidades: ubicación, metros cuadrados útiles, garaje (un auténtico milagro en Cádiz, y más si son pisos de segunda mano en el casco antiguo), número de habitaciones, altura y extras como terrazas o trasteros (un servicio cada vez más demandando en la ciudad, teniendo en cuenta del limitado espacio de muchos alojamientos).

También cuenta para muchos el estado de la vivienda. Aquí es donde desde el sector inmobiliario se destaca la presencia en el mercado de pisos de segunda mano que necesitan importantes obras antes de ser habitables. Obras que incrementan el precio final de la adquisición, pues puede oscilar en inversiones extras entre 50.000 y 80.000 euros al precio de venta. El estado de conservación nada tiene que ver con el valor que se le da a estas casas. Las hay grandes y en los barrios con mayores ingresos de la ciudad que se encuentran en mal estado, mientras que otras, de tamaño más reducido y el barrios más populares, que están bien conservadas. Y eso se nota también en las que han tenido uso como vivienda turística y ahora se apunta a la venta. Estos pisos necesitados de obras y con previos que pueden ser altos, acaban tirando al alza el valor de las promociones en buen estado.

Si todas estas cuestiones tienen una solución más o menos sencilla, más o menos costosa, más difícil es solventar uno de los principales problemas que tiene un elevado porcentaje de pisos a la venta en Cádiz: la falta de ascensores en las fincas donde se ubican.

La existencia de un importante parque de viviendas en el casco antiguo de Cádiz, donde residen algo más de 30.000 habitantes, con edificios la gran mayoría anteriores a 1900 (aunque buena parte se hayan rehabilitado en estos años), dispara este déficit en la ciudad. No hay una cifra concreta, sobre todo tras el avance de la construcción en la última década, pero el último estudio publicado por el INE reflejaba que el 79,5% de las viviendas de toda la ciudad (incluyendo extramuros) no están "adaptadas a las necesidades propias del envejecimiento" de la población en la capital.

En 2015, el Plan de Vivienda elaborado por el Ayuntamiento era más concreto, y a la vez más contundente: el 80% de las fincas del casco antiguo no contaba entonces con ascensor. Y unas 7.800 pisos de Puerta Tuerra estaban en la misma situación.

Es decir, un déficit relevante a la hora de incluir pisos sin este equipamiento en el mercado inmobiliario.

Un tercio sin ascensor en el mercado inmobiliario

Hoy en Cádiz, entre viviendas de nueva planta y de segunda mano hay a disposición del comprador entre 1.000 y 1.100 unidades. Todas la de nueva construcción, ya sea en el casco antiguo como en extramuros, disponen de ascensor, pues la normativa así lo imponen. No pasa lo mismo con el resto.

Un estudio realizado por este diario tanto en las ofertas de las principales inmobiliarias de la ciudad como en los portales del sector destaca que aproximadamente el 30% de estas viviendas, unas 300, adolece de ascensor. Eliminamos aquí las ubicadas en la planta baja del inmueble, aunque este adolezca de un elevador.

Un elevado porcentaje de estos pisos se ubican en el casco antiguo, alguno incluso con cuatro plantas de altura. La falta de este sistema de movilidad acaba afectando al precio. Así, hay viviendas de considerable tamaño para los cánones gaditanos (incluso por encima de los 150 metros cuadrados útiles) que se venden por poco más de 300.000 euros. A priori puede parecer una cifra alta, pero no lo es para la media del mercado gaditano y para alojamientos de este tamaño. El problema es que este precio relativamente asequible choca con la falta del ascensor y, en determinadas ofertas, con la necesidad de hacer otras en la vivienda.

En otros caso, la propiedad defiende el valor de la casa que tiene a la venta y mantiene un precio alto, aún sin ascensor. Es lo que pasa con uno de los pisos de segunda mano más caros de la ciudad. Está en el entorno de Ancha-Plaza de España y por el mismo piden 750.000 euros, con una superficie de 232 metros cuadrados.

En el caso de encontrar una oferta adecuada en precio, superficie, ubicación y estado de la vivienda, pero faltando el ascensor en la finca, siempre se puede plantear la instalación de este aparato. Aunque para ello hay que pasar por muchos trámites que, a veces, no llegan a buen fin.

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