La fecha de marzo de 2012 para el segundo puente es "ya inalcanzable"

El ministro de Fomento, José Blanco, va a comparecer mañana en el Congreso de los Diputados para anunciar los recortes que va a haber en las infraestructuras, entre ellas el segundo puente sobre la Bahía, que es una de las que se puede ver más afectada. Sin embargo, a esta obra las rebajas le han llegado ya desde hace tiempo, si se ve el ritmo al que marchan los trabajos.

Las zonas de ejecución que más se están viendo afectadas son aquellos tajos que implican el empleo de medios auxiliares que son costosos, según fuentes cercanas a la ejecución de la obra. Sin embargo, por ahora se desconoce la fecha en la que volverán estas empresas a ejercer su labor en el segundo puente. De ello dependerá mucho la disponibilidad presupuestaria que tenga el Ministerio de Fomento y la inyección de dinero que llegue a Dragados, empresa adjudicataria de los trabajos.

Las mismas fuentes, al contrario de lo que dice el Ministerio, son extremadamente pesimistas acerca de que el puente pueda estar para marzo de 2012. Lo califica sencillamente de "prácticamente inalcanzable". En ello ha contribuido los retrasos que causaron las lluvias del pasado invierno y la ralentización de los trabajos durante los últimos meses.

La última noticia negativa ha sido la de la suspensión del contrato para el control y la asistencia técnica de la obra a la empresa de Javier Manterola, ingeniero diseñador del segundo puente.

El Ministerio adjudicó en su día por dos millones de euros esta asistencia a Ginprosa, firma de Manterola, que formó una UTE con Carlos Fernández Casado y con la participación de la empresa gaditana ACL Diseño y Cálculo de estructuras. Este contrato se hizo porque se consideraba necesario para la correcta realización de los trabajos del segundo puente y todas las obras importantes promovidas por el Ministerio de Fomento cuentan con contratos similares.

La suspensión es temporal, pero debido a la enorme complejidad técnica del proyecto, exige una experiencia y una especialización fuera de lo normal. El contrato está cancelado temporalmente, pero en caso de reanudación del mismo, habría que volver a formar el equipo de trabajo que se ha disuelto en su mayoría. Esto requeriría varios meses para el reclutamiento y la formación específica de cada puesto.

De este modo, cualquiera de las situaciones en torno al segundo puente y de las paralizaciones supondría después un tiempo en poner en marcha de nuevo los trabajos.