El fin de una deuda histórica
La empresa municipal Emasa ha estado pagando el crédito de la construcción del 'parking' de San Antonio desde finales de los años 80 En 1994 lo vendió pero usó el dinero para las nóminas
Si hay una deuda que dolía especialmente al Ayuntamiento de Cádiz era la del aparcamiento de San Antonio. Desde los años 90 Emasa venía pagando un crédito por un espacio que ni siquiera explotaba que ahora por fin ha cancelado con el Banco de Crédito Local.
El préstamo fue solicitado para la construcción del aparcamiento de San Antonio, que costó casi 700 millones de las desparecidas pesetas (4,12 millones de euros). El parking fue construido por la empresa municipal de Aparcamientos (Emasa) y fue inaugurado el 22 de diciembre de 1990, con el socialista Carlos Díaz como alcalde.
Sin embargo, la necesidad urgente de sanear la tesorería por parte del equipo de Gobierno hizo que en agosto de 1994 se quitara la explotación a Emasa y se diera la concesión a la empresa privada Egasa. Lo sorprendente es que el precio de venta, según asegura el presidente de la sociedad municipal de aparcamientos, José Blas Fernández, fue inferior a lo que costó la obra, es decir, 3,7 millones de euros por los 4,12 de la construcción.
El dinero que se obtuvo, en vez de destinarse a la amortización del crédito con el Banco de Crédito Local, fue para pagar las nóminas de los funcionarios municipales.
En el año 1996, cuando llega el Partido Popular a San Juan de Dios, cuando se refinancia la deuda con el Banco de Crédito Local, más del 45% del capital vivo correspondía al préstamo suscrito para financiar el aparcamiento de San Antonio, que hacía ya dos años que no correspondía a Emasa.
Curiosamente, Emasa fue constituida en el año 1987 con un capital social del equivalente a 30.000 euros, el mínimo que entonces era el legal.
Más adelante , esta cantidad se elevó en 1992 a 60.000 euros por exigencias de la nueva Ley de Sociedades Anónimas. Sin embargo, la empresa llegó a tener entonces una deuda financiera de más de 7,5 millones de euros para el capital social antes mencionado. Como dice José Blas Fernández, "era una situación auténtica de quiebra". Se llegó a dar la situación de que las nóminas de Emasa se estuvieron pagando durante algún tiempo con cargo al Ayuntamiento de Cádiz por la incapacidad de generar liquidez por parte de la sociedad municipal.
No sólo el aparcamiento de San Antonio había generado deudas durante la etapa de Carlos Díaz, sino también la urbanización primitiva de la glorieta Ingeniero La Cierva.
Cuando se hizo el aparcamiento la superficie estaba sin urbanizar y coincidía con la puesta en marcha del Hotel Playa Victoria. Para urbanizar la plaza tenía que afrontar un gasto de 476.000 euros que era incapaz de afrontar el gasto.
Para eso se llevó a cabo un convenio entre el hotel, Emasa y el Ayuntamiento por el que la primera se encargó de pagar la obra, mientras que Emasa pagaba el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) del establecimiento hotelero y la luz del mismo hasta que se saldara la deuda, cosa que ya se ha hecho. Pero en aquel momento los 476.000 euros también pasaron a engrosar la deuda de Emasa.
Sin embargo, José Blas Fernández asegura que el panorama ha cambiado de manera que ahora el capital social ha pasado a ser de algo más de 7,3 millones de euros debido a las sucesivas ampliaciones de capital que ha realizado el Ayuntamiento de Cádiz en los años 2000, 2008 y 2013 por las aportaciones de las concesiones de los aparcamientos Reina Sofía y Santa Bárbara, así como la nave de Talleres Faro.
José Blas Fernández asegura que Emasa dispone a día de hoy de unas reservas en torno a 1,5 millones de euros, "fruto de los beneficios acumulados en 16 de los últimos 17 años, lo que posibilita que se puedan ir cubriendo los déficits sin que tenga que aportar el Ayuntamiento cantidad alguna.
Precisamente el último ejercicio se saldó con un déficit de algo más de 230.000 euros debido al IBI que generó diversas propiedades a Emasa que antes estaban como encomiendas de gestión.
El presidente de esta sociedad municipal también recuerda que fruto de la situación económica de la empresa se adquirieron en 1998 el local donde se ubican las oficinas centrales, cuyo préstamo hipotecario se canceló hace cuatro años. El valor de la adquisición fue de 210.000 euros, cuando actualmente están tasadas en 725.000 euros.
Esta operación supuso un ahorro para la empresa ya que se venía pagando un alquiler muy superior a la cuota del préstamo en las anteriores oficinas de la calle María Auxiliadora.
Por otra parte, el presidente de Emasa considera que a pesar de los tiempos complicados que vivió la empresa en sus inicios y a los actuales, se ha mantenido la plantilla con 60 personas entre trabajadores directos e indirectos.
Emasa gestiona los aparcamientos del Campo del Sur, Ingeniero La Cierva, el Complejo Ciudad de Cádiz, el descubierto de la Cuesta de las Calesas y, junto a Corsan-Covian, el de Santa Bárbara.
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