El fiscal pide 39 años de prisión para el cura de Salesianos acusado de abusos
El ex director del colegio religioso será juzgado del 5 al 19 de mayo en la Audiencia Provincial de Cádiz Hay 27 menores implicados en este caso. Dos de ellos tenían menos de 13 años
La Fiscalía solicita 39 años de prisión para Francisco Javier López Luna, el ex director del colegio Salesianos acusado de abusar sexualmente de varios alumnos del centro, todo ellos menores de edad.
El fiscal imputa al sacerdote once delitos de abusos sexuales continuados y uno más no continuado en los que se han visto implicados 27 niños, dos de ellos menores de 13 años.
Así, el juicio a Francisco Javier López Luna se celebrará en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cádiz los días 5, 9, 10, 11, 12, 16, 17, 18 y 19 del próximo mes de mayo. La magistrada ponente será Ana Rubio Encinas.
Según las fuentes judiciales consultadas, está previsto que los menores cuyo testimonio fue grabado en fase de instrucción no tengan que acudir a la vista oral, pues se admitirá como prueba testifical la transcripción de estas grabaciones en las que se recogen las versiones expuestas por los mismos durante la investigación. De esta manera, se pretende evitar a los alumnos el difícil trance de declarar en sede judicial y rememorar unos episodios supuestamente traumáticos.
Una serie de factores y circunstancias concurrentes desde que se tuvo constancia de la primera denuncia -en julio de 2013- han conferido a este procedimiento cierta complejidad. En primer lugar, la fase de instrucción, que ha corrido a cargo del magistrado Miguel Ángel López Marchena, y otros trámites judiciales se han prolongado durante más de dos años y medio; una investigación vasta y dilatada en el tiempo. El número de niños implicados es muy elevado, 27, si bien no hay acusación particular en el caso; sólo acusa el fiscal, Florencio Espeso. La defensa del cura -cuya dirección jurídica ha cambiado al menos en dos ocasiones- ha presentando varios recursos, algunos de ellos rechazados, lo que ha retrasado aún más si cabe la causa. Y, por último, el sacerdote será juzgado en una vista oral que se prolongará durante nueve días el próximo mes de mayo (si es que no cambia nuevamente de fecha, pues ya se han sucedido tres intentos para fijar el señalamiento entre las partes). En ella prestarán declaración ante la juez 70 testigos, una cifra notable.
El ex director y profesor de religión del colegio Salesianos tiene pendiente esta causa con la Justicia desde que en julio de 2013 un total de 14 alumnos del centro contaran a sus padres que habían sufrido tocamientos, pescozones, bofetadas y amenazas en el despacho del máximo responsable del colegio. Tal y como publicó este medio, los hechos se precipitaron cuando uno de los alumnos de sexto curso mostró a su madre los whatsApp que la noche anterior, sobre las once, le había enviado Francisco Javier López Luna. Esa era la prueba de lo que la madre sospechaba desde mediados de curso, cuando su hijo le contó que muchos niños del centro acudían al despacho de don Javier. Lo que sucedía allí, según las denuncias presentadas en comisaría, consistía en jugar a las palizas, en las que los niños eran golpeados aparentemente en broma a cambio de no tener que acudir a las clases que no les gustaban o realizar los exámenes que no se sabían; o al Corfi, otro juego con un componente mucho más sexual.
Esa madre, escandalizada tras ver la comunicación que mantenía López Luna tanto por whatsApp como por redes sociales con su hijo y otros compañeros, pidió una reunión con el director, a la que acudió con un familiar. El cura, según esta versión, les recibió nervioso y, al ver las capturas de móvil de sus conversaciones con los niños, se ofreció a marcharse de Cádiz. Dijo, siempre según este relato, "¿Qué queréis que haga?", a lo que el familiar respondió con un fuerte guantazo.
A continuación esta madre se presentó en comisaría para interponer la primera denuncia. A ésta le siguieron trece más. Francisco Javier López Luna fue detenido por la Policía e ingresó en el centro penitenciario Puerto II durante casi un mes. Salió de la cárcel el 15 de agosto de 2013. En la congregación la consternación fue absoluta. La propia ciudad de Cádiz se dividió aquellos días entre los que se horrorizaban por la actitud del responsable de un colegio con más de 1.000 alumnos y los que acudían a la puerta de los juzgados para vitorear su inocencia.
El religioso, de 42 años, se encuentran actualmente en la inspectoría de la congregación salesiana en la capital hispalense, según las fuentes consultadas.
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