Una franquicia de joyería ocupará el último local vacío de la plaza del Palillero de Cádiz

Cádiz/Los movimientos comerciales se siguen suciendo en Cádiz de cara a prepararse para la campaña de Navidad, la más importante del año para el sector. La franquicia de joyería Miramira va a abrir en los próximos días su primer establecimiento en Cádiz capital. Más concretamente, se va a situar en el único local que queda vacío en la plaza del Palillero. Este es el que ocupaba anteriormente la cadena de videojuegos Game, que echó el cierre en enero de 2021.

La reforma del local ya prácticamente ha finalizado y solo queda la colocación de las mercancías en los expositores y apurar los últimos detalles antes de su inauguración, algo que se prevé para la próxima semana si no surge ningún imprevisto.

Miramira es una firma de joyería que opera bajo el formato de franquicia que ha tenido una rapidísima expansión desde su nacimiento en el año 2022, abriendo su primera tienda en Madrid. Su fundador es Miguel Cheng y en apenas dos años ha conseguido superar las 150 tiendas franquiciadas repartidas entre España, Italia, Portugal, Austria, Francia, Países Bajos, Malta y Reino Unido. Entre su planes, su objetivo es llegar aún más lejos y entrar en los mercados de Estados Unidos, América Latina y Asia.

El proyecto, a priori, se presenta como muy ambicioso ya que en su página web aparece como su misión llegar a convertir a esta marca en el "Zara del mundo de la joyería de moda". Para ello, los productos que ofrece en sus establecimientos son de acero inoxidable chapado en oro de 14K, lo que hace que sean accesibles para todos los públicos.

La apertura de Miramira se suma a la de la marca andaluza Celopman, que hace unos días abrió en la cercana calle Columela, en donde anteriormente se encontraba el establecimiento de la marca Desigual.

Estas dos inauguraciones vienen a completar otras que se han ido sucediendo desde principios de año en su entorno. Entre ellas, destacan las de las marcas andaluzas de moda Silbon y Scalpers, que han ocupado los lugares dejados por Tous y Oysho en la calle Columela, respectivamente. Asimismo, también se cerró el traslado de Bimba y Lola desde su anterior espacio en la esquina entre las calles Columela y San Francisco al actual situado en la esquina entre Columela y el Palillero, en el local en donde se encontraba Kiko Milano. Asimismo, la tienda de chucherías Captain Candy Shop también abrió la pasada primavera en la esquina entre Columela y Cánovas del Castillo, en donde se encontraba Multiópticas Iglesias.