El futuro al microscopio

El último capítulo de la serie Cádiz Creer y Crear se lo dedicamos a un sector estrangulado por los recortes, pero que está mostrando músculo y capacidad de reinventarse a través de la apuesta privada: la investigación. Y el motor de la investigación, durante tanto tiempo arrinconada por la empresa por falta de márgenes, es la Universidad. Aquí es donde están los datos para la esperanza.

La UCA cuenta en la actualidad con 135 grupos de investigación que lograron registrar en 2012 27 patentes, 17 más que el año anterior. En lo que llevamos de año, entre registradas y en tramitación, ya van 14 patentes, con lo que desde la UCA ya se han registrado en la oficina de Patentes a lo largo de su historia un total de 137.

Por mencionar sólo algunos ejemplos, de la UCA ha salido un sistema para medir la toxicidad marina por fugas de CO2, un procedimiento para facilitar el diagnóstico de pacientes con problemas de coagulación, nuevos productos a base de vinagre de vino y zumo de frutas que pueden ser empleados tanto para bebidas refrescantes como para aderezos o una fórmula para la generación de biocumbustibles a partir del bagazo de la cerveza.

Algunas de estas patentes han adquirido reconocimiento, como es el caso del grupo de investigación que trabaja en la recuperación de la salsa garum, un condimento romano asociado al atún y con una base de pescado especias y sal y que obtuvo una mención en los Premios Écotrophélia España 2013, un certamen organizado por la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB).

En otros casos, las investigaciones nacidas desde Cádiz se han publicado en prestigiosas revistas, como es el caso de un sistema de estimulación cerebral profundo que combate la depresión mayor y que una publicación internacional de renombre en el campo de la salud mental, Molecular Psychiatry, de la editorial Nature, acogió en sus páginas.

Además, desde la UCA han surgido 22 spin-off (extensiones exteriores de proyectos originados en la Universidad) y se trabaja en otros cinco. No se trata en ninguno de estos casos mencionados de patentes o proyectos aislados, elaborados en la burbuja académica, sino que el incremento de colaboración con la empresa es cada vez mayor, como demuestra que se hayan alcanzado ya los 281 proyectos de colaboración con el tejido empresarial, que dicho en euros son 4 millones de facturación, un 11% más que en 2011.

Las grandes empresas son las que más empujan esta colaboración y tanto Navantia como Airbús están trabajando en colaboración con los investigadores de la UCA. Un caso especial es el de la Cátedra Cepsa, creada en 2005 y máximo ejemplo de cómo puede trabajarse activamente desde el ámbito empresarial y el académico, de modo que todos los años entre 35 y 40 alumnos de la UCA trabajan en la refinería de San Roque, aparte de tender líneas de colaboración en las investigaciones con una Escuela Politécnica, la de Algeciras, que la propia empresa ayudó a crear en 1976.

Todo esto ha sido posible pese al desplome del montante de las ayudas públicas, que entre proyectos europeos, nacionales y de excelencia llegaron a sumar más de 9 millones y medio de euros en 2008. En 2011, última memoria que es accesible en la web de la UCA esas cantidades se habían reducido un tercio, hasta alcanzar los tres millones y medio.

La solución ha sido centrarse en los planes propios y buscar financiación privada, lo que no impide que el número de becas en investigación estén más ajustadas. En los años de bonanza se llegó a contar hasta con 460 becas. En la última memoria figura que ese número se ha reducido en unas 200. Pese a ello, la presentación de tesis doctorales sigue un buen ritmo (85 en el anterior curso, cuatro más que en el boyante 2008) y 11 tuvieron la calificación de doctorado europeo.

La innovación no se circunscribe al ámbito universitario. Una camada de gaditanos relacionados con las nuevas tecnologías ha creado una asociación, AJE-TIC, que impulsa ideas innovadoras en este campo. Al frente se encuentra Guillermo Ruiz de Toolea, cuya empresa, dedicada al trabajo en equipo a través de internet y que presta servicio a 6.500 empresas, está presente en Sylicom Valley. La idea ganó el premio SIMO-Network 2011.

Los premios de la Asociación de Jóvenes Empresarios dan buena cuenta de cómo se está moviendo la innovación dentro del tejido empresarial. El último ganador fue Anthony Lydic, de la empresa Cyberneticos, de El Puerto. Cyberneticos es un centro de datos que proporciona servicios profesionales de hosting y servidores web. Cyberneticos alberga sus servidores en su propio centro de datos, lo cual le da la ventaja de no tener que depender de servicios externalizados, lo que está considerado una auténtica innovación en desarrollo, tecnología y respeto por el medio ambiente.

En esa misma edición los finalistas fueron Moveco, una empresa de servicios que tiene como objetivo potenciar las soluciones de movilidad de la ciudadanía mediante vehículos movidos por energías no procedentes de combustibles fósiles; Spoticai, plataforma online que ofrece todo el mejor Carnaval de Cádiz en formato audio, sin descargas, gratuitamente y totalmente legal; Fidias,que aplica conocimiento sobre las ciencias de la actividad física y el deporte a profesionales, que por su actividad laboral, necesitan mantener un estado de forma óptimo; o Xerintel Internet Technologies S.L, que ofrece Diseño y Desarrollo web, además de una amplia gama de servicios que han sido implantados en función de las necesidades y exigencias del panorama empresarial cada vez más enfocado a la fuerte presencia en Internet.

En todo ello y en muchas más iniciativas se encuentra el futuro del desarrollo de la provincia, mucho menos escloretizado que la imagen que se ofrece de macrocifras de desempleo y protestas en las calles. Bajo la apariencia exterior deprimida, algo se está moviendo en el subsuelo del tejido empresarial y universitario de Cádiz.