Gabriel de la Rosa (Shinova): "Hay mucho odio en redes sociales. La única salida para avanzar es el amor, para no acabar con todo ardiendo"
Entrevista
El grupo vasco regresa al No Sin Música de Cádiz en un momento dulce de su carrera y como cabezas de cartel
De la Rosa repasa la situación del rock, de 'El Presente' y habla de los perfiles tóxicos en redes dentro del panorama musical
"El éxito trae haters, jode a la gente que no se siente exitosa. Echan toda la bilis contra el que le va bien"
No Sin Música 2024 en Cádiz: horarios, artistas, mapa del recinto, entradas y cómo llegar
Los gritos ensordecedores del Low Festival de Benidorm aún resuenan en la memoria de Gabriel de la Rosa, vocalista de Shinova, cuando descuelga el teléfono a Diario de Cádiz. La frenética gira del grupo le da un respiro para estar esa mañana en casa, para permitirse conversar casi una hora sobre el estado de Shinova y de la música. En los primeros segundos, deshiela la conversación entre risas con un "y hasta aquí el parte meteorológico". 'El Presente' (Warner Music, 2024), quinto álbum de estudio, les está llevando a consolidar unos espacios ya conquistados tiempos atrás. Con una música enérgica, épica, con letras cotidianas cargadas de madurez y realismo, Shinova no para de girar, de hacerse imprescindible en la escena nacional. Esta será su tercera vez en el No Sin Música de Cádiz y lo harán, por fin, como cabezas de cartel. Este viernes habrá algo en el aire que cambiará las mareas, que conectará lo invisible, que anulará las distancias. No será casualidad, hay concierto de Shinova.
Pregunta.Es la tercera vez en No Sin Música, ya sois veteranos en este festival. Esta vez con letra grande en el cartel. ¿Ya tocaba no?
Respuesta.La verdad es que eso está muy bien. Las dos veces anteriores abrimos a horas tempranas. Pese a eso, la verdad es que siempre hemos encontrado mucha gente, hemos sentido un cariño tremendo. Esta vez venimos habiendo crecido, en otras condiciones. Va a ser una noche tremenda.
P.Desde 'Volver' (2016) hasta hoy habéis crecido demasiado, incorporando nuevos elementos, sin abandonar vuestra esencia. ¿Cómo es volver la vista atrás?
R.No miramos demasiado atrás, no hay tiempo. La gira es intensa, con dos o tres conciertos los fines de semana. Y en mitad de eso, preparamos nuevas cosas. Así que no tenemos demasiado margen para esa mirada en retrospectiva. Muy de vez en cuando nos paramos pensarlo y vemos que cada pasito que se ha dado han sido decisiones acertadas. Sobre todo, muy contentos porque ese esfuerzo y trabajo de tantos años ahora salga a la luz a nivel público. Para estar en un cartel en grande hay muchas horas detrás.
P.'El Presente' tiene un punto de nostalgia, algo que os acompaña en toda vuestra carrera. El tema 'Berlín' tiene un toque de eso.
R.La nostalgia viene de serie, a través de las canciones la expresamos. En el caso de Berlín, incluso haciendo referencia a momentos pasados, retrata perfectamente lo que es ese instante donde lo anterior deja de importar. Tienes un mundo y una vida por delante con muchas posibilidades, oportunidades donde se abren nuevas relaciones y vivencias. Incluso lo que pudo ser, deja de tener relevancia en ese instante.
R.Como la vida misma, al final todas las letras vienen o nacen de las experiencias que vivimos. Nuestras vivencias no son diferentes a las de cualquier otra persona. Nosotros nos quedamos tanto con el pasado, para sacar esa parte artística y positiva, como con el presente, por todas las posibilidades que nos da el ahora.
P.¿Qué novedades trae 'El Presente' en lo musical?
R.En lo técnico, todas las máquinas han tomado mucha relevancia. No quiere decir que antes no existiesen, solo que ahora la electrónica gana protagonismo. Al mismo tiempo, las guitarras suben de distorsión, pero buscando que no suenen a una guitarra eléctrica sin más y que pueda haber un diálogo con esa electrónica. Se buscaba crear una textura de sonido. El objetivo al final es que el disco suene fácil, que no tenga un sonido estridente ni machacón. No queremos ser ni lo más rockero, ni lo más bestia, que se pueda escuchar y si quieres repetir no tengas cansancio auditivo. A la vez, estas canciones en directo son mucho más contundentes que en el disco, este equilibrio siempre lo hemos buscado.
El objetivo al final es que el disco suene fácil, que no tenga un sonido estridente ni machacón
P.Otro rasgo distintivo vuestro es la épica, en música y letra. Por ejemplo, hay muchas referencias a los vientos, al mar...
R.Estamos muy conectados con la tierra, con nuestra casa. Pienso en Dani (guitarrista), que siempre está en las montañas. Yo siempre necesito estar cerca del mar. Soy de Euskadi pero nací en una isla, en Tenerife. Y ahora vivo en Euskadi, en el mar. Desde siempre tengo recuerdo de ver azul esté donde esté. Así que para mí, el mar es un refugio a nivel artístico.
P.En “Cartas de Navegación” se hace notar especialmente.
R.Sí, aquel disco está lleno de referencias a mares rabiosos, temporales. Tenía un poco que ver con el momento vital de entonces. Es cierto que buscamos ese símil con el océano. Y nos basamos mucho en el Cantábrico, en las galernas, que es algo muy de aquí, porque no se da ese tipo de tormentas en otro lado.
P.Sois un grupo de amigos, en otros medios lo habéis defendido así. ¿Cómo influye a nivel compositivo?
R.Debatimos todo. Han sido 67 canciones para este disco, y solo han quedado doce. Llevo letras y se ponen en común con el grupo y con el productor. Buscamos el impacto en la persona que escucha, empezando por la propia banda. Así van pasando los filtros. Si a nosotros mismos algo nos llama la atención, pasa al siguiente nivel. Como los egos ya se dejaron de lado hace tiempo, ya no cuesta decir que algo no está a la altura. Después de tantos años, no hay problemas en decirnos las cosas.
P.Shinova se define como grupo de rock, aunque eso de indie le persiga como a tantos grupos.
R.La verdad que es algo que nos da igual. Es un debate que está siempre en la mesa. Si te fijas, el indie de ahora engloba a artistas que no están en radios o medios mainstream. Todo lo que está al margen de esto o es urbano, se tacha de indie. Y si está en festivales, sin duda es indie.
R.Nuestro concepto de indie está asociado a la independencia del artista. Eso sí, todo lo independiente que se puede ser dentro de una industria que está copada por multinacionales y donde hay una serie de exigencias por contrato.
R.De hecho, hay muchos sellos independientes que, aún así, dependen de otras agencias multinacionales más grandes pero están dentro de la etiqueta indie. Es muy difícil dar una explicación con lógica a lo que se tacha como indie hoy en día. Quizá si vamos a lo más puro es ese pop o ese rock que no encuentras en los medios mainstream. Por lo general, esa etiqueta no tiene sentido.
Es muy difícil dar una explicación con lógica a lo que se tacha como indie hoy en día
P.¿Qué tipo de rock fundamenta la música de Shinova?
R.Si hablamos de rock clásico e histórico, Led Zeppelin. Últimamente me ha dado por escuchar a Black Sabbath porque estoy leyendo un libro, 'Música transgresora' (Robert Dimery, 2023). Me está encantando y a medida que leo, voy escuchando. Ahora estoy por la parte del nacimiento del rock, cuando el blues se transforma y aparecen tantas bandas.
R.En lo actual, me sorprenden como los artistas de ahora, sin importar el género, abrazan lo clásico. A nivel internacional tienes al rapero Post Malone haciendo una colaboración con Ozzy Osbourne. Creo que a nosotros en esta escena nos falta abrazar más a los antecesores e incluirlos como agradecimiento. Gracias a todo lo que se hizo estamos haciendo música hoy en día.
R.Si vamos a lo más cercano, a lo nacional, hay artistas que admiramos mucho. Ahí tenemos a Elefantes, a Second, que fueron muy cercanos a nosotros. Todos ellos abrieron puertas donde no las había. También está el caso de Luz Casal. Y si vamos todavía más para atrás, Tino Casal, que fue precursor y producía todo tipo de álbumes. Desde la movida madrileña hasta grupos de heavy. Es un ejemplo de romper con los tabúes y abrirse a lo que básicamente era música. Hizo producciones de metal cuando él no era artista de metal, era de otra escena. La música es música y hay que admirarla.
P.Hay un consenso entre los músicos del pop-rock de ahora en defender que se escuchen todos los estilos.
R.Si miramos la playlist de una persona que no es musiquera, encontrarás de todo. Ahí te encontrarás primero a Aitana, a las cuatro canciones a Carlos Ares y después a J Balvin, pasando antes por Viva Suecia. No suena extraño. Escuchamos lo que nos gusta y punto. Si no eres un esnob, escuchas música. Eso es bonito.
P. Habláis mucho de amor en vuestros directos y canciones. ¿Qué se siente al crear himnos como ‘Qué Casualidad’ que se usan para cosas tan bonitas como reencuentros e incluso matrimonios?
R.Esa canción a nosotros nos emociona mucho cuando la tocamos en directo, creo que se nota. Es un honor que a la gente le llegue ese mensaje y lo abrace de esa manera. Es una canción que precisamente va de eso, de lo que mueve el amor, de la esperanza que provoca. Cuando se avanza en la vida es porque detrás hay amor de verdad, ya sea a nivel personal, colectivo o profesional. Cuando uno ama, cuando hace las cosas porque lo siente con esa energía, eso va hacia delante. En esta temporada donde todo está polarizado, con tanto odio en redes, a nivel político y social, es cuando el mundo se detiene. Todo se complica y llega el sufrimiento. Cuando el mundo se mueve a través del amor, todo gira de otra manera, las cosas funcionan.
R.Las redes ayudan a expandir ese odio. El asunto sería dejar de mirar las redes, enfocarse en lo positivo, en las frases que pueden ayudar a otras personas. La única salida para poder avanzar es el amor, para no acabar con todo ardiendo. Hay que centrarse en la suerte de estar aquí, en la opción de hacer algo por los demás. Con canciones como 'Qué casualidad' aportamos ese granito de arena, es tan grande y tan pequeño como eso.
La única salida para poder avanzar es el amor, para no acabar con todo ardiendo
P.Últimamente grupos como Arde Bogotá o Alcalá Norte han sufrido a los trols y haters por haber sido comparados con Héroes del Silencio o Los Planetas. ¿Alguna vez os ha afectado el ruido de las redes de esa manera?
R.El éxito trae haters, jode a la gente que no se siente exitosa, que quisiera estar ahí. Son los que en, en vez de admitirlo, echan toda la bilis posible contra la persona o la banda a la que le va bien. Como lo de Arde Bogotá es un éxito abrumador, el odio se multiplica por tres.
R.En fútbol, por ejemplo, no paramos de leer en titulares sobre el "nuevo Messi", el "nuevo Cristiano". En la música, pasa lo mismo. Alcalá Norte están empezando y ya tienen cosas muy guapas. En cuestión de años, tanto a Arde Bogotá como a Alcalá Norte dejarán de compararlos con nadie. Sin embargo, saldrán los artículos de "los nuevos Arde Bogotá", "los nuevos Alcalá Norte". No hay que darle muchas más vueltas porque al final todo lo que importa son las canciones. Todo lo que está alrededor, toda la marea que se forma, con el crítico de turno, pues oye es lo que hay. Ante eso poco se puede hacer, más que pasar y seguir trabajando.
R.En nuestro caso al principio había críticas que nos podían doler. Ahora las hay multiplicadas por mucho, porque hemos crecido. La verdad es que nos lo tomamos con bastante humor. En la furgoneta nos reímos de algunos de los comentarios que nos hacen.
Como prestes atención a comentarios de esnobs de turno, acabas mal. Es una pérdida estúpida de energía
R.El otro día nos hicieron una entrevista en vídeo en un festival, decidimos contestar un poco random. Dijimos que nuestro festival ideal era uno con ciertos artistas. Rápidamente, los haters respondieron diciendo que no teníamos ningún bagaje musical, que como éramos capaces de decir esos nombres. No entendían que estábamos de broma. Y lo que no saben es que si se sentaran con Dani (guitarra) o Erlantz, enciclopedias andantes de música, los barren en conocimiento.
R.La gente necesita soltar sus tonterías en Instagram o X para que los lean. Me parece muy bien, mientras eso los mantenga distraídos y no les dé por hacer otras fechorías. En definitiva, como prestes atención a comentarios de esnobs de turno, cuyo juego es refugiarse en lo especiales que son y en ser outsiders, acabas mal. Es una pérdida estúpida de energía y de tiempo.
P.¿Se escucha cada vez con menos atención, ya sea en casa o en un concierto?
R.Somos una sociedad con déficit atención. Nuestro productor, Manuel Colmenero, lo decía en la elaboración de "El Presente". Por eso ahora las canciones son más cortas. Entra la voz antes, el estribillo aparece en el segundo 20, no en el 50. Es difícil captar la atención. Así que hay que pulir bien las canciones para que la calidad se mantenga. Ahora se pide mucha velocidad a la hora de crear, porque si no lo haces, no salen los números. Es algo que sano no es.
R.En nuestro caso tenemos suerte de que la compañía entiende la banda que somos, que no vamos a llegar a dos millones de escuchas por sacar tres canciones al mes. No es necesario ni somos capaces. Aparte, esto no nos apetece, en absoluto. Lo nuestro es sacar un disco, dar un margen y volver a hacer otro cuando lo sentimos. Es cierto que esto es un negocio, que es nuestro pan, que tenemos que llegar a fechas, pero nos podemos permitir no entrar en esa vorágine del "ya mismo".
P.Te hago la misma pregunta que a otros compañeros, porque es una queja muy consolidada por parte de melómanos. ¿Se habla más en los conciertos?
R.Eso dicen, puede que suceda. Está claro que en el caso de un festival hay porcentaje alto que va por la música, otro que no. Están las personas que van a vivir la experiencia, a pasar el rato con amigos, a ver si ligan...Es un encuentro social y puede que haya perfiles a los que no les interese nada la música.
R.En nuestro caso, quiero creer que tenemos un público de escucha activa. Estuvimos en el festival Jazzaldia de Donosti y nos permitimos tocar una canción que no es muy propia de festivales. 'Los Días que Vendrán', del nuevo disco. De ese momento, nos quedamos con el imponente silencio respetuoso de la gente.
R.Lo que está claro es que si una banda crece mucho, tipo Coldplay, quizá un porcentaje muy alto va para escuchar solo una canción y para grabar en vídeo que estuvo ahí. Hacer el check de que estuvo en el directo de ese grupo mítico o que ahora está de moda. Después, a lo mejor, se tiró todo el concierto hablando y no prestó más atención. Necesitamos sentir pertenencia a algo. Si un artista en ese momento lo revienta, algunas personas necesitan estar ahí para ser parte de ese algo tan grande. Aunque yo quiero seguir pensando que interesa la música.
Si un artista en ese momento lo revienta, algunas personas necesitan estar ahí para ser parte de ese algo tan grande
P.¿Tenéis un formato de directo favorito entre salas o macroconciertos?
R.Disfrutamos con todos los formatos. Un festival tiene un código más rápido, intenso, tiene que ir a captar la atención. Los repertorios suelen ser a piñón. En sala, se hacen conciertos con menos prisas y más preparación. Por otro lado, los acústicos tienen un punto íntimo muy bonito. Un caso es el concierto de 'Live The Roof' (ciclo de conciertos en azoteas al atardecer) que dimos en Cádiz (fue en el parador Atlántico), lo recordamos con mucho cariño porque se dio un ambiente muy cercano y especial. Son cosas que suman entre las tres. Los festivales son escaparate. Después a esa gente a la que consigues llamar la atención te la encuentras en la sala.
P.Hay colaboraciones muy potentes con Ferreiro o Viva Suecia. ¿Algún deseo de artista para una futura canción?
R.Sucederá. No puedo avanzar, pero estamos muy ilusionados. Tenemos muchas ganas con un proyecto que ha surgido de manera muy natural. Va a ser muy bonito, pero hasta ahí puedo leer.
P.¿Un libro, una serie y un artista para este verano?
R.En libros, 'Música transgresora' de Robert Dimery, como te comenté antes. Hace poco me terminé también la biografía de Lenny Bruce, cómica, cruda e interesante. Sabía que esta opción no podía ser mala.
R.De series, no puedo recomendar nada, no estoy viendo ahora. Es que no paso del primer capítulo, me quedo dormido con todo. Cuando llego a casa no me da para ver más de 20 minutos.
R.En cuanto a artistas, te puedo hablar de Sienna, un artistazo tremendo. También nos ha impactado mucho últimamente Carlos Ares, genera algo increíble, es muy personal. Me quedo muy corto, me siento mal porque hay tanto que decir. Otro ejemplo, Ginebras. Tienen temazos y es un directo increíble, emocionan mucho con ese buen rollo que generan.
10 canciones para conocer a Shinova
- La Sonrisa Intacta (La Buena Suerte, 2021)
- Alas (El Presente, 2024)
- Cartas de Navegación (Cartas de Navegación, 2018)
- El Álbum (Cartas de Navegación, 2018)
- Mirlo Blanco (Cartas de Navegación, 2018)
- Te debo una canción (La Buena Suerte, 2021)
- Qué Casualidad (Volver, 2016)
- Volver (Volver, 2016)
- Para cambiar el mundo (Volver, 2016)
- Expectativas y espejismos (Cartas de Navegación, 2018)
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