El Gobierno le hace la cobra a Teófila y tira por tierra sus planes con el puerto de Cádiz

Cádiz/El desarrollo industrial y económico del puerto de Cádiz no puede estar pendiente de si el viento que corre en la ciudad es Levante o Poniente. 

Los empresarios y operadores portuarios, hasta hace unos años, se mostraban a favor de no ceder ni un metro de suelo a la ciudad. En ese proceso de integración veían que ellos salían perdiendo, ya que restarle espacio al puerto significaba restarles a ellos maniobrabilidad a la hora de expandir sus negocios y de buscar más y mejores clientes.

Se les puso por delante un paquete en el que se incluía una nueva terminal a donde irían a parar todos los contenedores que llegan al Muelle Reina Sofía, un tren que llegue hasta el cantil de este nuevo Muelle, un plan B para cuando La Cabezuela se quedara sin suelo y un ferrocarril en esta misma dársena portuaria. Todo eso a cambio de adaptarse a unos nuevos tiempos en los que los principales puertos del mundo colaboran mano a mano en la expansión y desarrollo de las ciudades con las que les ha tocado convivir. Así, dieron el “sí” a la Autoridad Portuaria de Rafael Barra, luego de José Luis Blanco y, ahora, de Teófila Martínez a la cesión de suelo al municipio para sacar adelante a un ambicioso proyecto de integración puerto-ciudad en el que todos saldríamos ganando. 

El proceso se inició pidiéndole opinión no sólo a esos empresarios sino a toda la comunidad portuaria y, al otro lado de la verja, a asociaciones de vecinos, colectivos sociales y universitarios y a los principales agentes económicos. De ahí se sacaron varias conclusiones, entre las que destacaron un “no” rotundo al uso residencial del suelo que se ceda a la ciudad y un uso hotelero comedido, en el que ya despuntaba un proyecto de cinco estrellas que podría haber sido el primer hito urbanístico que llegaba de la mano de este proceso de integración.

Pero no fue así, ya que el Gobierno central dejó olvidado sobre la mesa la solicitud del puerto de Cádiz para que se pudiera cambiar el uso del espacio donde se plantaría ese primer hotel de lujo de uso portuario a uso hotelero. Pero eso nunca ocurrió y el promotor del hotel de Puerto América, después de muchos meses, demasiados, de demostrar más paciencia que el mismísimo Job, cogió el proyecto y lo tiró a la papelera para apuntar posiblemente hacia otro punto de la provincia para llevar a cabo sus planes. Y esto ocurrió porque el Gobierno de Pedro Sánchez (PSOE) es quien manda en Puertos del Estado que fue quien esta semana aprovechaba la presencia del alcalde de Cádiz, Bruno García, y de la presidenta del puerto gaditano, Teófila Martínez, ambos del PP, para decirles que lo que hay que hacer es empezar a tirar cañas para intentar captar la atención de empresas hoteleras que quiera instalarse en el suelo “de oportunidad” que queda libre en el puerto de Cádiz tras el traslado de los contenedores a la nueva terminal y tras la reordenación de los tráficos portuarios.

Teófila Martínez ya tenía un proyecto bajo el brazo, apoyado en el Plan Especial del Puerto de Cádiz, para hacer que ese nuevo espacio que se cedía a la ciudad supusiera una expansión real de la misma, con nuevos espacios de emprendimiento que aportaran riqueza y empleo para todos los gaditanos. Y eso siempre contando con la implantación de amplios parques y jardines y espacios para el ocio e intentando siempre sacarle todo el rédito económico a esos metros, siempre que esas actividades que se implantaran en ese suelo no le hicieran competencia directa a la propia ciudad.

Estaba todo planeado y ahora llega Puertos del Estado y en plan paternal les indica a Bruno y a Teófila que lo que tienen que hacer es aprovechar ese suelo para proyectos que beneficien a la ciudad como pueden ser los hoteles.

Ahora sí parece que ya no habrá tanto problema para cambiar el uso de los metros que hagan falta para la llegada de hoteles a una ciudad que, ahora mismo, no necesita más hoteles sino espacios que garanticen el futuro de todos los gaditanos evitando así la fuga de una población que necesita empleo. Ahora toca repensar lo pensado y a ver qué pasa...