Tres grandes carnavales se dan la mano en un desfile lleno de ritmo
Miles de personas se echan a la calle para disfrutar del primer acto del Carnaval Iberoamericano · La cabalgata muestra las singularidades de cada fiesta, desde la percusión a la copla más sencilla.
La calle, siempre la calle. Para clamar contra la crisis o para olvidarla. Para manifestaciones o cabalgatas. Cádiz se echó a la calle. Fue anoche, en la avenida del Puerto, lugar más que indicado para acoger un desfile con representaciones carnavalescas de Cádiz, Montevideo y Tenerife. Junto al muelle donde tantos barcos a lo largo de la historia han unido a estas tres ciudades. Un gentío vivió el primer acto del Encuentro Iberoamericano de Carnavales, el desfile de las reinas y grupos de tres orillas: la gaditana, la canaria y la uruguaya.
Tras las banderas de varios países iberoamericanos, portadas por voluntarios y voluntarias, el candombe uruguayo, uno de los ritmos más antiguos de allá, abría la marcha con la tamborada de la comparsa 'La melaza', pioneras en Montevideo como grupo formado exclusivamente por mujeres. Abrieron un camino hasta entonces recorrido sólo por hombres.
Marcha, mucha marcha en la carroza de las reinas de los carnavales de la Bahía, custodiada por una réplica de la Pepa del monumento a las Cortes de Cádiz y con motivos iberoamericanos. Dagmar Álvarez, directiva de la Sociedad Calle Arriba de las Tablas, también iba en la carroza como única representación del Carnaval panameño que no ha podido estar finalmente en Cádiz por motivos presupuestarios. Álvarez lucía uno de los trajes típicos de panamá y explicaba antes de empezar el desfile que el de Las Tablas es un Carnaval muy antiguo, nacido de las canciones que se intercambiaban los devotos de la Cruz de Mayo y los de la Santa Librada. La autoridad eclesiástica, viendo que el 'pique' superaba el límite de lo decoroso, decidió trasladarlo a febrero.
Detrás, la murga 'Los bambones', una de las más representativas de Tenerife con su presidente, Luis Hormiga, y su director, Primi Rodríguez, al frente del grupo. "No venimos a competir, venimos a mostrar. Todos aprendemos de todos", decía Primi al iniciarse el desfile. Durante el mismo interpretaron un tema preparado para la ocasión, con guiños a Cádiz y su Carnaval. Los murguistas acompañaban a Fabiola Vera, una de las damas de honor de la Reina del Carnaval de Tenerife, que sorprendió en su carroza con el traje de Carnaval más grande del mundo, según el libro de los récords Guinness. El calor y el peso del traje le jugó una mala pasada, sufriendo un desvanecimiento finalmente superado por la asistencia médica prevista en el cortejo.
Las voces de los coristas de 'El amanecer', primer premio de Cádiz en 2012, se escuchaban desde lejos. El coro de Faly Pastrana cantó tangos con su potencia característica en una insólita formación a pie sin la tradicional batea. Le seguía la representación más tangible del hermanamiento entre los carnavales de Cádiz y Montevideo. La comparsa de Juan Carlos Aragón, 'La Sereníssima', y la murga 'Araca la Cana', de José 'Catusa' Silva. Dos exponentes de la copla más combativa. Dos que saben lo que es sacar a la calle una 'Araca', con 'k' en el caso de Aragón. El autor gaditano arropaba a los suyos y se acercaba a saludar a sus amigos montevideanos. 'Catusa' Silva, por cuarta vez en Cádiz, volvía a repetir que está "enamorado" del Carnaval gaditano desde que lo conoció. "Estuvimos 100 años separados a pesar de tener tantos vínculos y el flechazo en el reencuentro ha sido intenso", declaraba a pie de una de las carrozas. Abogaba por seguir "uniendo los carnavales de Iberoamérica, que tienen un sentimiento común y más ahora que se hace necesaria la crítica". Silva trae a Cádiz un repertorio crítico con el poder y los bancos, tan en tela de juicio en Europa. "Estoy informadísimo de lo que pasa por aquí y me duele todo. Hay cosas obscenas mientras 1.500 millones de personas no disponen de agua potable en todo el mundo. Al menos Uruguay vive un buen momento, pero somos exportadores. Cuando los compradores no tengan más dinero, a ver qué hacemos", explicaba. Su agrupación ponía en la avenida del Puerto dos ritmos, el propio de la murga y el llamado marcha-camión, con redoblante, bombo y platillos, cuyo nombre proviene de la tradición de trasladar a las murgas en ese medio de transportede un tablao a otro.
Cerraba el desfile una carroza adornada con mariposas en la que disfrutaba la Diosa del Carnaval de Cádiz 2012, Laura Bermúdez, junto a sus ninfas.
El final del recorrido no estaba bien definido, de ahí que la Policía Nacional tuviera que abrir el paso por delante del Burger King ante un público que desconocía el camino que debían tomar los grupos de a pie para llegar a la plaza y después cantar en el tablao. Las carrozas pasaban de largo hacia la plaza de Sevilla, ya que por sus dimensiones no podían acceder a San Juan de Dios. Y hubo interrupciones a pesar de que el recorrido era corto.
La cabalgata acabó alrededor de las doce de la noche, pero la fiesta seguía en la calle porque los grupos participantes se disponían a cantar en el tablao de San Juan de Dios y en las escalerillas de la Catedral. Los alrededores de San Juan de Dios eran un hormiguero y la hostelería volvía a tener un motivo para respirar en medio de la crisis, pues gaditanos y visitantes atestaban las terrazas y cualquier negocio donde pudieran refrescarse de una noche calurosa, aunque no asfixiante.
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