Menos habitaciones, un apartahotel y un centro comercial en Valcárcel
Zaragoza Urbana propone a la Diputación cambios sustanciales en el proyecto hotelero para seguir en la operación La institución provincial no está de acuerdo con las tiendas
El futuro de la antigua Institución Valcárcel sigue estando en el aire. Aunque todas las administraciones implicadas, Diputación y Ayuntamiento, tienen claro que el mejor uso que se le puede dar al histórico inmueble es el hotelero, aspecto en el que se coincide con la actual propietaria, Zaragoza Urbana, siguen sin darse las condiciones económicas y empresariales adecuadas para reactivar el proyecto.
Zaragoza Urbana, propietaria del Hotel Playa en Cádiz y de los principales hoteles de la capital aragonesa, optó hace cuatro años por paralizar un proyecto que desde un principio se había topado con innumerables problemas administrativos que se solventaron en el peor momento posible: el inicio de la recesión económica, momento en el que se cerraron todas las vías posibles de financiación para una operación que suponía una inversión de unos 67 millones de euros.
Desde entonces, sin embargo, la compañía ha mantenido su propósito de poner en marcha el proyecto cuando la situación económica así lo permitiese. De esta forma, desde hace unos meses se han reanudado las conversaciones con Diputación a la búsqueda de un acuerdo que evitase la reversión de la propiedad y permitiese la apertura del hotel.
En este sentido, Zaragoza Urbana ha puesto sobre la mesa de negociación una alternativa al proyecto original, que incluía un hotel de 5 estrellas diseñado por Rafael Moneo, con un centro de congresos y 180 habitaciones, incluyendo locales comerciales, restaurantes e incluso una biblioteca.
La propuesta supone un profundo cambio en el proyecto, reduciendo de forma sustancial las pretensiones de hace una década, y que convertían al hipotético hotel en Valcárcel en uno de los complejos más completos y lujosos del sur del país.
Ahora, sin embargo, el objetivo es rebajar los costes lo más posible, aunque se asume que la simple reforma del edificio, que tiene zonas que se encuentran en muy mal estado de conservación, necesita mucho dinero. Con todo ello, la idea actual de la propiedad es que si reanuda el proyecto el valor de las obras a realizar no sobrepasen los 50 millones de euros.
Evidentemente, esta reducción en la inversión implica importantes recortes respecto a lo dibujado por Moneo, según ha podido saber este diario.
Por lo pronto, el hotel pasaría de 5 a 4 estrellas, por lo que Cádiz seguiría sin contar con centros de la máxima categoría ya que el otro previsto con estas estrellas, el que se proyectaba en la Casa del Almirante en el barrio del Pópulo, tampoco ha salido adelante.
Destaca igualmente un sustancial recorte en el número de habitaciones, ya que estas pasarían de 180 a apenas 106. Eso sí, la propuesta de Zaragoza Urbana incluiría, a cambio, la habilitación de 45 apartamentos hoteleros, una fórmula cada vez más utilizada por las familias para abaratar los costes de sus vacaciones.
Con menos oferta de camas también se rebajarían las pretensiones en lo que se refiere a número de restaurantes, cafés y otros servicios de hostelería que en el diseño original estaban especialmente mimados.
No se ha podido confirmar si la nueva propuesta de la empresa hotelera mantiene el edificio de nueva planta que se pensaba levantar en la trasera del inmueble original del Valcárcel.
Por contra, lo que Zaragoza Urbana sí tiene claro es que levantar el centro de congresos que iba a ubicarse en las pistas deportivas del antiguo colegio resulta hoy totalmente inviable. El nicho de mercado de congresos ha descendido de forma notable con la crisis, y Cádiz ya dispone de un Palacio de Congresos a la vez que el Parador Atlántico oferta salas amplias para reuniones.
A cambio de este equipamiento, se ha propuesto la construcción de un centro comercial, de varias plantas, como fórmula para ingresar más fondos y dinamizar la zona. Esta idea, sin embargo, no atrae a la Diputación Provincial pues considera que no ayuda a dinamizar al vecino barrio de La Viña y sí puede afectar a su comercio tradicional.
Más allá de estas propuestas de cambios en el diseño, lo que preocupa a la Diputación desde que se reanudaron las negociaciones para mantener el uso hotelero del Valcárcel en manos de la firma aragonesa, es la financiación de la obra. En este sentido, como ya adelantó en su día este diario, Zaragoza Urbana está buscando un inversor que le acompañe en esta operación y que garantice la ejecución de las obras de remodelación del edificio. En el último encuentro que han mantenido las dos partes, Zaragoza Urbana presentó el nombre de una empresa especializada en este tipo de búsquedas, aunque hasta el momento, que se sepa, no se cuenta con ningún candidato.
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