"Hay que abaratar la construcción y el suelo en Cádiz para hacer pisos sociales a menor precio"
Promotores que impulsan la construcción industrial destacan el beneficio que obtendrán los compradores y la bajada de precio de los pisos sociales
La empresa que transformó la forma de vender pisos en Cádiz
Los promotores inmobiliarios que quieren trabajar en Cádiz llevan ya unos años dándole vueltas a la cabeza para ver dónde y cómo trabajar en una ciudad que adolece del elemento fundamental para una vivienda: suelo donde ubicarla.
Hace más de medio siglo se pusieron sobre la mesa operaciones gigantescas de relleno en plena Bahía. Se imaginó entonces una ciudad con medio millón de habitantes, colmatando su casco histórico, la zona de expansión de Puerta de Tierra (donde unos años antes se rellenó para construir la barriada de La Paz) y creando un tercer gran distrito en el denominado Cádiz-3, entre Cortadura y el Río Arillo. La operación, lógicamente, fracasó antes de ponerse el primer ladrillo.
La cuestión es que ya no se busca solo suelo, esencial, sino que se analizan alternativas que agilicen la construcción de nuevas viviendas y, además, rebajen los costes. Para el promotor y para el futuro propietario o inquilino. Algo en Cádiz igualmente relevante por el elevado precio de la vivienda.
Ramón Rodríguez-Trujillo está en este grupo de “buscadores de nuevas ideas”, hasta el punto de convertirse en uno de los más acérrimos defensores de la construcción industrial, aquella que permite levantar edificios (o centrarse en espacios más limitados como cocinas, aseos, fachadas o terrazas), mediante un sistema prefabricado con alta tecnología. Al final, menos tiempo y menos costes.
Rodríguez-Trujillo, fundador de la Inmobiliaria Hispania y promotor de nuevos proyectos inmobiliarios en la zona, destaca como se han disparado los costes de construcción en Cádiz.
“Al precio inicial que puede estar entre los 1.200 y 1.400 euros el metro cuadrado, hay que unir el 10% que sube por la licencia de obras, los estudios de seguridad y los numerosos documentos que hay que elaborar. A ello se le suma el pago del arquitecto, más todos los gastos técnicos. Así nos vamos a 1.700-1.800 euros el metro cuadrado. Pero es que hay más: falta el valor del suelo (muy caro en Cádiz) y la adaptación del mismo (redes de saneamiento, infraestructuras), lo que dispara solo el precio de la construcción muy por encima de los 2.000 euros el metro cuadrado”.
Todo ello, evidentemente, incide en el comprador, que ve como el valor de una vivienda se dispara a veces a cifras insostenibles.
Con ello, el empresario tiene claro que “la única solución es abaratar ostensiblemente los costes de construcción, no solo en el ladrillo si no también en todos los trámites que hay que cubrir”.
Para lograr este objetivo, defiende la normalización en el uso de los sistemas de construcción industrial, que poco a poco se está normalizando en muchos países en Europa pero que en España aún está en un desarrollo incipiente.
“En las ferias internacionales de construcción ya hay sistemas para salir al mercado. El problema es que su desarrollo aún es caro. Falta más competencia en el sector y que comience a normalizarse su utilización”, indica Rodríguez-Trujillo.
Junto a ello considera esencial que se adapte el código técnico de la construcción para encajar en el mismo el nuevo modelo de construcción prefabricada, que se uniría a la construcción con madera (igualmente escasa en nuestro país y más centrada en zonas rurales), construcciones con estructuras de hierro y prefabricadas con hormigón.
“Es esencial acelerar todo este proceso legal, modificar las normas de la administración y potenciar el desarrollo de industrial capaces de sacar adelante estas piezas, junto a la propia formación laboral”, comenta.
Este modelo reduciría también los tiempos de construcción y facilitaría el diseño de los proyectos. Y todo ello significa, resalta Ramón Rodríguez-Trujillo, “un coste a la baja de la que se beneficiarán los compradores”, lo que podría suponer rebaja de varios cientos de euros en el precio del metro cuadrado.
El empresario también evidencia la mejora del producto, y de su precio, en todo lo relacionado con las viviendas sociales, donde se dejará notar con fuerza las posibilidades que ofrece la construcción industrial.
Junto a ello, también se considera esencial que las administraciones “pongan a disposición de las empresas promotores suelos a precios más bajos. Hasta hace unos años se contaba con una mano de obra barata, pero ahora este valor ha subido, lo que se une al resto de los capítulos de gasto”. Y se habla del polígono de Zona Franca como ejemplo para esta posible actuación.
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