"La historia se ha olvidado de un héroe como Diego de Alvear"
José María Moncasi de Alvear. Descendiente y uno de los organizadores del homenaje
Descendientes del hombre que lideró la defensa de Cádiz recuerdan su historia
Es algo más que la reunión de 120 personas de una saga familiar. Es la reivindicación de la figura de uno de los héroes del Doce y después olvidado por la historia. La vida de un hombre que 200 años después su memoria ha estado vigente por dos cosas: por el litigio judicial que ha mantenido el Gobierno español con la empresa norteamericana Odissey por el tesoro del barco Nuestra Señora de las Mercedes, del que fue testigo de su hundimiento, la muerte de su mujer y siete de sus hijos y la pérdida de su patrimonio. La otra porque fue el responsable de la defensa de la Isla de León y Cádiz del asedio de las tropas napoleónicas.
Diego de Alvear y Ponce de León (Montilla, 1749-1830) fue un hombre adelantado a su tiempo, liberal reconocido, políglota y con un amplio conocimiento en muchas materias. Pero también fue una persona que por mantenerse fiel a sus ideas, fue "impurificado" e incluso expulsado de la Marina pese a que tenía una hoja de servicios digna de un héroe.
La celebración de una misa en el Panteón de los Marinos Ilustres de San Fernando dará inicio hoy a un buen número de actos que tienen como objetivo no sólo reconocer a un hombre importante en la historia de España, sino también a todos los gaditanos e isleños que fueron capaces de parar el avance francés. Y por supuesto, a todos los antepasados de las actuales generaciones, que se encargaron de mantener viva la llama y la historia de Diego de Alvear.
Uno de estos descendientes es José María Moncasi de Alvear, de la sexta generación y de una de las cuatro ramas que hay en España, la de los Alvear Zambrano. Moncasi ha sido uno de los organizadores de los actos que va a haber durante estos dos días entre San Fernando y Cádiz, donde incluso la Banda Tejera va a estrenar la marcha Brigadier Diego de Alvear, que ha sido compuesta también por uno de sus descendientes, Joaquín Drake García, músico titular de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla.
Moncasi también ha sido el portavoz de la familia en las reivindicaciones de la familia y en el apoyo a la batalla judicial que ha tenido el Gobierno de España con Odissey.
Con el libro Historia de Diego de Alvear, escrito por Sabina de Alvear y Ward, llamada la Tía Sabina, hija del segundo matrimonio con la irlandesa Luisa Ward, Moncasi desgrana las vivencias y el perfil de un hombre "con un gran sentido de lealtad a la corona y la patria". Para los descendientes de los Alvear este libro es su libro de cabecera.
Moncasi no entiende que Diego de Alvear, nieto también del fundador de las Bodegas Alvear de Montilla y que también dirigió durante algún tiempo, haya sido olvidado por la historia y el mérito de la defensa del único trozo de España libre se lo haya llevado el Conde de Albuquerque.
Sin embargo, el que organizó toda esta defensa fue Alvear, que además era gobernador militar y civil en la zona. Tal y como cuenta Moncasi, Diego de Alvear fue el que organizó y decidió que los diputados se reunieran en un primer instante en el Teatro de Las Cortes de San Fernando y después que se trasladaran a Cádiz al Oratorio de San Felipe, lugar también elegido por este militar.
Este descendiente considera que los actos del Bicentenario se han volcado en recordar la labor de los diputados y su obra principal, la Constitución de Cádiz, "pero se olvida que para que pudieran deliberar, hubo muchos hombres liderados por Diego de Alvear que consiguieron que ellos estuvieran a salvo gracias a una defensa heroica".
Esta reunión de los Alvear en Cádiz marca un inicio, ya que a partir de ahora se quiere realizar en otros sitios donde este hombre dejó su huella. En este sentido, para el próximo año se va a hacer otra reunión del mismo estilo y también con carácter de homenaje y también de divulgación en la Montilla nata de Alvear.
Este apellido también ha tenido una trascendencia tremenda en Argentina, ya que los Alvear han ocupado puestos de mucha responsabilidad en ese país, gracias al único hijo que sobrevivió a la batalla de Santa María, en la que murió la primera esposa de Diego de Alvear y siete de sus ocho hijos gracias a que ellos estaban a bordo de manera casual a bordo de la nave Medea, por la enfermedad de uno de los mandos. Así, su hijo Carlos fue embajador argentino en Estados Unidos y su bisnieto Marcelo Torcuato de Alvear fue presidente de esta república entre 1922 y 1928. 16 personas de esta rama argentina estarán desde hoy en los actos que habrá entre Cádiz y San Fernando.
A pesar de su degradación, Diego de Alvear luchó toda su vida para que le restituyeran todo lo que le habían quitado, algo que consiguió al final de su vida. Hoy lo que intenta su familia es devolverle al lugar de la historia que se merece.
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