Las historias 'reales' entre Cádiz y el 'Elcano': de Alfonso XIII al viaje que hará la princesa Leonor

La Princesa Leonor embarca este miércoles en el Juan Sebastián de Elcano, y lo hará desde Cádiz, como lo hizo su padre, el rey Felipe VI, y también su abuelo, Juan Carlos I. Las imágenes 'reales' desde la ciudad gaditana para que un heredero inicia su crucero de instrucción se repetirán por tercera vez, o por cuarta, si se tiene en cuenta que en 1928, Alfonso XIII se embarcó para realizar el viaje inaugural del buque escuela, entre Cádiz y Málaga.

Son muchas las historias de la Casa Real y el Elcano, y con la ciudad y la provincia de Cádiz como escenario de la mayoría de ellas, a lo largo de su larga vida. El buque cumplirá su centenario en 2027, algo "que se celebrará como se merece", en palabras del propio rey Felipe VI hace unos días en la Pascua militar, y en todo este tiempo ha habido muchas visitas a bordo, como la presencia del Rey emérito para el inicio de la quinta vuelta al mundo del bergantín goleta en 1978, en la participación en la Gran Regata del año 2000. O la presencia del rey Felipe VI con su padre en 2018 en el 90 aniversario del buque en su base de la Carraca en San Fernando., en Sanlúcar para conmemorar el V Centenario de la primera vuelta al mundo o su presencia para recibir al Elcano tras la vuelta al mundo que realizó en plena pandemia del coronavirus. A bordo también ha estado la reina Sofía, como lo estuvo gran parte de la familia para decir adiós al rey en su crucero de instrucción.

La Princesa de Asturias firmará este miércoles primero y el sábado zarpando el más reciente de estos capítulos. Así será su viaje y así fueron los de su padre y su abuelo.

El viaje de Felipe VI desde Cádiz

Como contó Diario de Cádiz en sus páginas de entonces, y recordaba Diego Joly en el reportaje ‘Escuela de reyes’, que se publicó en este medio con motivo de su llegada al trono en 2014, Felipe VI, entonces príncipe, embarcó en el Elcano para su formación militar en el 58 crucero de instrucción en 1987, acompañado por la Familia Real al completo y con 15.000 gaditanos en la despedida.

En sus días en Cádiz recibió la Medalla de Oro de la ciudad y la placa de oro de la provincia y realizó las actividades habituales previas de los guardiamarinas con sus compañeros, como la visita al Panteón de Marinos Ilustres en San Fernando. Pero además, contaba el diario, estuvo de copas con sus compañeros, se alojó en el Hotel Atlántico, almorzó en la Venta de Vargas, en El Faro y participó con los Reyes, las infantas y el conde de Barcelona en el baile de despedida en el Club Naval.

En el buque estuvo a bordo en hasta los puertos de Las Palmas, Tenerife, Río de Janeiro, Buenos Aire, Montevideo, Salvador de Bahía, Santo Domingo y Baltimor, sin volver a cruzar de nuevo el oceano Atlántico de regreso.

El viaje de Juan Carlos I

También un mes de enero, aunque en 1958, el príncipe Juan Carlos realizaría parte del XXX crucero de instrucción pasando por Colón (Panamá), El Callao (Perú), Buenaventura (Colombia), Norfolk y Annapolis (EEUU), donde desembarcó. El periodista Jesús Jaques contaba en el reportaje 'El viaje inolvidable del guardiamarina Juan Carlos' muchas de las anécdotas del rey emérito en ese crucero de instrucción y en la ciudad de Cádiz antes de la partida.

En el buque escuela, era un alumno más, asistía a clase, subía a los palos del buque, dormía en la camareta colectiva con setenta compañeros y recibía el mismo tipo de arresto, que consistían en crepúsculos matutinos por el que los alumnos debían levantarse entre las tres y las seis de la mañana para observar las estrella y calcular la situación astronómica. "Era un guardiamarina más", señalaban algunos de sus compañeros de promoción.

El viaje de la Princesa Leonor

La Princesa de Asturias estará  por primera vez en Cádiz este miércoles por la tarde y comenzará su propia adaptación para familiarizarse con el bergatin goleta a la vez que el resto de guardiamarinas, un total de 76, con cuatro mujeres, dejando las primeras imágenes históricas de esta formación en la ciudad.

Las jornadas previas los guardiamarinas visitan antes el Pateón de Marinos Ilustres en San Fernando, el Ayuntamiento de Cádiz, la Virgen del Rosario - la Galeona- y celebran una fiesta de despedida en el Club Naval de San Fernando, unos actos en el que por ejemplo su padre participó como uno más cuando realizó su crucero siendo Príncipe.

Desde su salida, la Princesa de Asturias llegará hasta Nueva York, en el mes de junio, sin hacer la navegación de vuelta por el oceáno Atlántico, para navegar en otra unidad de la Flota para completar su formación. Volverá al buque escuela en la escala de Gijón, para llegar hasta Marín, donde desembarcan los guardiamarinas. Será el viaje real más amplio, pasando por Cádiz, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas, Salvador de Bahía, Montevideo, Punta Arenas, Valparaíso, El Callao, Panamá, Cartagena de Indias-Santa Marta, Santo Domingo y Nueva York, volviendo en Gijón y Marín.

Este crucero de instrucción forma parte esencial del plan de estudios de los futuros oficiales de la Armada y proporciona una valiosa experiencia práctica en navegación, astronomía, meteorología y otras disciplinas náuticas. Además, fomenta el trabajo en equipo, la disciplina y el espíritu de servicio. "Durante su estancia a bordo, la Princesa Leonor participará activamente en las actividades programadas y compartirá la vida cotidiana con el resto de la dotación. Este período de instrucción contribuirá a su desarrollo personal y profesional, fortaleciendo su compromiso con el servicio a España", señalaron desde la Casa Real.