La hostelería de Cádiz capital disfruta de buenas sensaciones antes de la Navidad

Compras, luces, reencuentros…. todas estas premisas navideñas suelen converger tarde o temprano en una mesa compartida, entre amigos o entre familiares. Bien para una tapa o para un almuerzo o cena en condiciones. Las vísperas y la Navidad en sí son tiempos en los que la hostelería pone toda la carne -y otras viandas- en el asador, deseando hacer caja en una de las épocas fuertes del año, a la espera del siempre áspero y empinado mes de enero. En Cádiz capital, la mayoría de los establecimientos consultados coinciden en que, de momento, se puede hablar de buenas ventas a la espera de lo que acontezca en la Navidad propiamente dicha.

En el mesón Cumbres Mayores, de la calle Zorrilla, tienen claro que todo suma, incluidos factores externos como la iluminación extraordinaria, fuerte apuesta municipal en este año, y la programación cultural y festiva. Uno de los gerentes de este negocio, Jesús Ramos, afirma que “hacía mucho tiempo que la ciudad no brillaba así y se nota que viene la gente al casco antiguo a ver el alumbrado navideño. Eso hacía tiempo que no pasaba”.

Incide Ramos en que “a falta de grandes firmas comerciales que atraigan a la gente, al menos tenemos esta vez el alumbrado. Antes no teníamos ninguna de las dos cosas”. Ramos reconoce que en el caso de este mesón “nos beneficia la instalación de la cercana pista de hielo en la plaza de San Antonio y el movimiento que hay por el parque navideño de la plaza de España”.

Cumbres Mayores tiene “los fines de semana a tope con las comidas de empresa. Viernes y sábado del fin de semana pasado y de este lo tenemos todo completo con empresas de la ciudad”. El almuerzo gana a la cena. “Se prefiere aprovechar el tiempo hasta por la noche. Así ganamos todos, los restaurantes y luego los bares de copas y las discotecas para el tardeo”, indica ilustrando la nueva tendencia en las salidas.

El mesón, templo de buenas chacinas y carnes, ofrece esta temporada menús de entre 39 y 50 euros, para una clientela “variada” con “mucho turista nacional”.

Otro de los restaurantes que son referente en la hostelería de la ciudad es el Arte Serrano, en el Paseo Marítimo frente a la playa Victoria. Su gerente, Juan Manuel de la Guardia, precisa que “nuestra capacidad nos ayuda para tener muchas comidas de empresa y de amigos. Y hemos subido algo en ocupación con respecto a años anteriores. El nuevo hotel -se refiere al Cádiz Bahía- ha dado mucha vida a esta zona en lo que a hostelería se refiere”.

En este caso el almuerzo se impone a la cena de empresa “por un 80 a 20 por ciento”. De la Guardia explica que “así los comensales tienen toda la tarde para copear y en esta zona hay mucha oferta para eso”.

A quienes vayan a Arte Serrano les esperan menús de entre 33,90 y 45 euros. La previa de la Navidad ha sido exitosa. “Ahora habrá más movimiento de familias y de turismo con las vacaciones escolares”, apunta el gerente.

Casa Lazo, otro establecimiento asentado, en la calle Barrié, pleno centro de la ciudad, ha sufrido el cierre de las firmas de ropa Sfera y Stradivarius, tan cerca ambas tiendas de este bar. De ahí que diciembre haya sido “un poco más flojo de lo esperado, aunque se anima la cosa de cara a la Navidad con reservas".

En la calle Periodista Emilio López está Casa Rafael, otro de los clásicos. Su propietario, Rafael Montero, cuenta que estas últimas semanas “ha ido todo muy bien”. Y todo ellos “a pesar de que este año no nos hemos apuntado a los vales de Diputación, pero lo tenemos todo completo”. Rafael dice ofrecer menús “para todos los públicos y bolsillos, entre 26.50 y 35 euros”.

En la calle con más concentración de establecimientos, Plocia, se encuentra el restaurante Garum. Carmen Braza, su propietaria, reconoce que “el puente fue buenísimo, mejorando al del año pasado, que llovió, y el encendido del alumbrado fue un pelotazo para nosotros”. Destaca que de jueves a domingo “estamos funcionando muy bien, y más o menos, en general, mantenemos las ventas con respecto al año pasado por estas fechas”.

Como sus compañeros del gremio, Carmen Braza también expone que “las cenas se han perdido, se prefieren los almuerzos”. Y para concluir ofrece un dato importante: “Es bueno que las fiestas, 24-25 y 31-1, no hayan caído en fines de semana, que así los podemos aprovechar”.