La hostelería celebra la Gran Regata de Cádiz 2023: "No me da tiempo ni de levantar la cabeza"

Cádiz/La plaza de San Juan de Dios y calles adyacentes abrazan la Gran Regata 2023 de Cádiz como el agosto en pleno septiembre. "Desde el jueves, no me da tiempo ni de levantar la cabeza. Mi jefe estará tela de contento". Desde Casa Angelita, el personal, que corre de un lado a otro de la calle Nueva, confirma que la afluencia de público al evento náutico que se celebra en la ciudad desde el 7 de septiembre se traduce en terraza llena "de la mañana a la noche".

Una imagen de alegría que se repite en bares de copas, cafeterías y restaurantes de la zona. A Isabel Pérez, de La Vaca Atada (ahora en calle Plocia) el impacto no le ha cogido desprevenida pues "ya vivimos la Regata de 2016 y lo que suponía". Así, la gerente ha “contratado a más personal” para atender al público, como lo hará para la próxima SailGP. “Hemos pasado dos y también se nota muchísimo en la cafetería y en nuestro restaurante, La Chancha y los 20", celebra esperando "que vengan muchos eventos de este tipo todos los años".

Viejos conocidos de la Regata, pero también nuevos, la saludan con ganas. Así, Burlesque, el nuevo atractivo de Plocia desde el 27 de julio, también ha sentido “sobre todo en los almuerzos” la ola de abundancia de la Gran Regata, como confirma Macarena Núñez, la metre-encargada del establecimiento. "Hemos arrancado bastante bien pero, indudablemente, esto ha supuesto un empuje muy bueno", revela.

La Carbonera, en el callejoncito de Marqués de Cádiz con San Juan de Dios, celebra también la Regata de Grandes Veleros pues “desde el jueves se nota muchísimo más clientela, sobre todo, nacional y de la provincia, dice Alejandro de la Torre. Lo mismo que Antonio Villar que, en plena plaza de San Juan de Dios, recibe con alegría también la ampliación horaria a la que se acoge la Cervecería La Birra. “No hemos parado, muchos autobuses, ¿eh? Gente de la provincia y de Andalucía. Esto ha estado a reventar todos los días”.

Frente por frente del puerto de Cádiz, la terraza de No Mames Way (el restaurante mexicano) y Savage Club (antiguo bar Lucero) ofrecen la misma escena de trasiego de clientela. Mesas llenas, ir y venir de camareros, vasos llenos, vasos vacíos... Alegría, mucha alegría.

Sin embargo, en el comercio, el paso de la Gran Regata por Cádiz “no tiene mayor impacto”. En la tienda de souvenirs May, en plena plaza del Ayuntamiento, hablan de “un picoteo” de “imanes y chapas” por parte de “los tripulantes”. “Pero compras de visitantes nacionales o de la provincia, apenas”.